Correo ilustrado/La Jornada
La presente aclara en torno al artículo publicado el 31 de mayo “El SME histórico”, firmado por Marco Rascón.
En otras muchas mentiras, Rascón asegura que el 5 de febrero pasado, en Toluca, llamé, en mi carácter de secretario general del SME, a dar el voto de mis agremiados al PRI y a Peña Nieto. Lamento que el autor falte de manera tendenciosa a la ética periodística, la cual impone como una de sus reglas primordiales verificar los hechos sobre los que debe sustentarse cualquier opinión o información, para ser verídica.
Anexo a la presente en video copia del discurso pronunciado ese día por un servidor, donde se puede comprobar que jamás hice declaración alguna en el sentido que Rascón intenta desvirtuar, seguramente porque amigos suyos como el ex diputado Ramón Pacheco y el ex tesorero Alejandro Muñoz, le soplaron mal la información, tomándose por ello la licencia de escribir “de oídas” algo que no le consta. Hemos tenido conocimiento de que ambos personajes, traidores a la causa del SME, se han reunido con Rascón en diversas ocasiones, por lo que lamentamos que un hombre que se dijo ser del movimiento de izquierda, ahora se sume a la campaña de criminalización mediática contra nuestro sindicato.
En la fecha en cuestión, y como se puede corroborar, hicimos un llamado para que “el PAN no acabe con el sector eléctrico” y ponderamos que con el voto mayoritario de los diputados del PRI y de otros partidos como PRD, el PT y Convergencia, se contaba con una mayoría para echar atrás el ilegal decreto de extinción del 11 de octubre de 2009 que lanzó a la calle a 44 mil electricistas. Los hechos ahí están registrados puntualmente para que el articulista aclare lo que tenga que aclarar, si tiene un ápice de vergüenza y congruencia ideológica
Creemos por ello que el calificativo de “porro” que me adjudica de forma peyorativa, le acomoda a más a su persona que a la de un servidor, pues para nadie es un secreto que el señor Marcos Rascón se encuentra desde hace mucho tiempo desligado de los movimientos sociales y dedicado ahora al negocio de la gastronomía (profesión que nos merece el mayor de los respetos), pero que, como lo demuestran los hechos, le hace hablar de una realidad que desconoce, como el movimiento de resistencia que nuestra organización ha sostenido a lo largo de los pasados 19 meses.
Es lamentable que Rascón se convierta en instrumento del gobierno de Felipe Calderón y de panistas como el candidato del estado de México, Luis Felipe Bravo Mena, enemigo de la clase trabajadora, y agreda la legítima lucha que sostenemos los 16 mil 700 miembro activos del SME y los más de 20 mil jubilados por recuperar nuestra fuente de empleo, nuestro contrato colectivo de trabajo, nuestra autonomía sindical y la libertad de nuestros 12 presos políticos.
Martín Esparza Flores, secretario general del SME