Con indignación leo las precisiones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) a El Correo Ilustrado. No es cierto que dan solución a los casos de inconformidad. Cuando Luz y Fuerza fue extinguida, la CFE empezó a hacer estimados arbitrarios con base en historiales que impactan como un historial criminal, pues seguirán siendo tomados como referencia independientemente del consumo real, según sus explicaciones llenas de tecnicismos. Desde la extinción de Luz y Fuerza me llegaron casi durante un año, bimestre tras bimestre, recibos de 2 mil pesos que reporté, pues somos tres personas en un departamento con dispositivos ahorradores y estamos poco en casa. Ajustaron algunos de esos recibos a su aire y los pagué.
Sin embargo, no pagué cuatro recibos que nunca ajustaron pero que seguían reportados pues seguía inconforme, y sin darme resolución alguna ni previo aviso me cortaron la luz, obligándome a pagar 8 mil pesos de una sola vez.
Una de las grandes preocupaciones resulta hoy cómo y con qué pagar las tarifas y recibos locos en servicios como la luz y el agua. La clase media y los sectores más desfavorecidos son continuamente víctimas de sangrías económicas y atropellos sistemáticos que quedan en la impunidad. ¡Basta ya!
Gloria Maldonado Ansó