domingo, 12 de mayo de 2019

Nuevas medidas petroleras superan al desastre de gobiernos anteriores.

Antonio Gershenson
El jueves 9 del presente mes, se anunció la cancelación de inversiones en aguas profundas. Éstas habían representado miles de millones de pesos sin producción alguna. A pesar de esto, anteriores gobernantes mantenían, e incluso, aumentaban el dinero, de hecho repartido entre funcionarios y trasnacionales.
Como si fuera poco, esta serie de hechos, cuatro trasnacionales invitadas a participar en un concurso para edificar la nueva refinería en Tabasco, fueron descalificadas. La construcción de la nueva refinería en Dos Bocas estará a cargo del Estado, por medio de Pemex y la Secretaría de Energía.
Durante los 24 años de los pasados gobiernos priístas y 12 de panistas, no se había hecho una refinería en México. Sólo se asociaron con trasnacionales para una unidad de ese tipo, pero en Estados Unidos. Un presidente panista, Felipe Calderón, con trabajos construyó sólo una barda de su refinería en su sexenio.
El Gobierno declara desierta la licitación para edificar la refinería en Tabasco. Las trasnacionales; Worley Parsons, Bechtel, Technip y KBR, supuestamente de lo mejor del mundo, no cumplieron con las demandas del Gobierno federal.
La expresión facial de Octavio Romero Oropeza, titular de Pemex, según el reporte de La Jornada contrastaba con la visible satisfacción de Nahle en el momento en que López Obrador explicaba que se cuenta ya con 50 mil millones de pesos para comenzar la obra el dos de junio, en la cual se generarán 100 mil empleos y se pretende la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para que haya más transparencia.
Reconocidos especialistas del ramo como los integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores y Profesionistas Petroleros (UNTyPP) se congratulan por este especial e importante paso para la construcción de la refinería en Tabasco:
Los técnicos y profesionistas afiliados a la UNTyPP felicitamos al presidente Andrés Manuel López Obrador y a la secretaria de Energía, Rocío Nahle, por la valiente decisión de poner en manos de mexicanos y en particular de los ingenieros de Pemex la construcción de la nueva refinería de Dos Bocas; una decisión histórica que va a llevar a que los petroleros nos superemos en muchos sentidos. Recordemos que la UNTyPP siempre impulsó la obra por administración directa y el desarrollo de las capacidades tecnológicas mexicanas. ¡Enhorabuena!.
Por otro lado, se notaron descontentos en la prensa ante estas y otras medidas del área energética, así como, por ejemplo, con la reforma a la educación superior.
También se han expresado problemas en torno a instituciones creadas por gobiernos anteriores. Uno de ellos es la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece). Fue un medio de la llamada reforma energética que, supuestamente, estimaría las condiciones de competencia y libre concurrencia de la industria eléctrica nacional. Esta y otras entidades eran medios de división de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Dicha comisión fue dividida en varias empresas productivas y subsidiarias.
Actualmente, hay una tendencia de la CFE a recuperar su anterior unidad e integración. No se resuelve esto de inmediato, pero existe la voluntad. Tal vez en algunos casos será gradualmente. Fue la unidad la que permitió a ésta dar una fuerza en la resolución de diferentes problemas de trabajo.
En el pasado, la industria eléctrica nacionalizada tenía, incluso, equipos de fabricación, y la construcción de líneas de transmisión y otros medios del ramo.
Hemos visto muchas afirmaciones de multimillonarios y otros afectados, sobre todo políticos del pasado. Dicen que no se va a hacer una refinería en tres años y que no se van a cumplir tampoco, otros aspectos de avance.
Cuando fui director de Alumbrado Público, del entonces Distrito Federal, en dos ocasiones construimos clínicas y hospitales públicos en cuatro meses cada uno, mientras los mismos representantes de la Federación nos informaron que ellos necesitaban dos años para cualquiera de las obras mencionadas.
Estos no son los únicos casos, pero muestran que podemos hacer obras similares, también a contrarreloj. Sí podemos, porque ya lo hicimos.
Está planteado un nuevo crecimiento que vaya recuperando las diferentes cualidades que se tuvieron en el pasado y tal vez más.
Ahora sí, se puede y debe dotar a toda la población, de conexión continua de energía eléctrica.
antonio.gershenson@gmail.com