Afp, Ap, Reuters y Europa Press
Periódico La Jornada. Miércoles 13 de mayo de 2020, p. 9
Washington. El epidemiólogo Anthony Fauci, principal responsable en la lucha contra el Covid-19 en Estados Unidos, advirtió ayer que un desconfinamiento prematuro podría provocar sufrimientos y muertes innecesarias, por lo que defendió la cautela ante la insistencia del presidente Donald Trump de volver a echar a andar la economía con rapidez, y alertó que el número de decesos por el virus puede ser mucho más elevado.
Habrá inevitablemente nuevos contagios de Covid-19 a medida que la gente vuelve a reunirse, pero la magnitud del rebrote dependerá de la medida en que las localidades estén preparadas para apagar esas chispas, aseguró el doctor ante la Comisión de Salud, Trabajo y Pensiones del Senado.
El jefe del Instituto Nacional de Alergología y Enfermedades Infecciosas mostró su preocupación de que los estados, ciudades o regiones del país ignoren las directrices del gobierno central para determinar en qué momento es seguro reanudar las actividades.
Hay un riesgo real de que provoquen un rebrote que no sean capaces de controlar, y eso no sólo llevará a sufrimiento y muertes que eran evitables, sino que incluso puede suponer un revés en el camino hacia la recuperación económica. Iremos hacia atrás en lugar de hacia adelante, agregó.
El científico instó a los estados a seguir las recomendaciones de los expertos en salud de esperar a que haya señales de disminución del número de nuevas infecciones antes de reanudar las actividades.
También reconoció que el balance de muertos a nivel nacional podría ser superior a las cifras oficiales, al poner como ejemplo Nueva York, donde puede haber casos de personas que perecieron por el virus en su casa, debido a la saturación de los servicios de salud.
Fauci, junto a Stephen Hahn, comisionado de la Administración de Alimentos y Medicamentos, y Robert Redfield, titular de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, compareció ante la comisión por videoconferencia debido a que están en aislamiento voluntario tras detectarse algunos contagios en la Casa Blanca.
Estados Unidos resentía ayer 82 mil 246 muertos y un millón 367 mil 927 casos registrados, de acuerdo con el conteo de la Universidad Johns Hopkins.
Cifras recientes analizadas por la agencias de noticias Ap muestran un aumento de contagios en plantas empacadoras de carne y procesadoras de pollo. Se ha registrado un foco de nuevas infecciones entre trabajadores de la construcción en Austin, Texas, donde el sector regresó a la actividad recientemente.
El reporte indica que hay numerosos nuevos casos también en asilos, entre jubilados y desempleados, y en lugares densamente poblados, como Nueva York, Chicago, Filadelfia y áreas urbanas de Nueva Jersey y Massachusetts.
En Nueva York, 52 niños han sido diagnosticados con un síndrome inflamatorio vinculado al virus.
Pese a la gravedad de la crisis, en Twitter el presidente Donald Trump continuó con sus llamados a reabrir a la economía: California debe dejar a Tesla y (su director) Elon Musk abrir la planta ahora. Se puede hacer de forma rápida y segura.
La presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, presentó un paquete de ayuda de unos 3 billones de dólares, y exhortó al Congreso a mostrarse generoso con la ayuda a los estados austeros y la gente que sufre por el coronavirus.
En tanto, Margaret Harris, vocera de la Organización Mundial de la Salud, informó que América se ha convertido en el foco central de la pandemia, cuando Latinoamérica registraba ayer 21 mil 829 decesos y 390 mil 461 enfermos, según un conteo de la agencia Afp.
Chile avanza hacia el límite de su capacidad, con 87 por ciento de espacios de cuidados intensivos ocupados, mientras los contagios no dejan de ascender en el país con un promedio diario de mil 600. El país ya tiene 335 decesos.
En Nicaragua, los entierros exprés ponen en duda las cifras oficiales del coronavirus. El Ministerio de Salud elevó a ocho el número de muertos y a 25 los casos confirmados de la enfermedad.
La Organización Panamericana de la Salud dijo que ve con preocupación la rápida propagación del virus en Brasil, cuyo presidente, Jair Bolsonaro, minimiza la pandemia, y registra 12 mil 400 defunciones y 177 mil 589 casos.