miércoles, 20 de mayo de 2020

Hace 38 años inició la lucha obrera que dio vida a la cooperativa Pascual.

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- mayo 19, 2020
Por Redacción La Coperacha
Foto: Cooperativa Trabajadores de Pascual
La huelga de los refresqueros fue de las primeras resistencias al modelo neoliberal: académicos.
Redacción La Coperacha
Ciudad de México // 18 de mayo de 2020
Un día como hoy, pero de hace 38 años, inició la lucha obrera de los trabajadores de la entonces empresa privada Refrescos Pascual, movimiento que inició por el cumplimiento de la Ley Laboral y la falta del ajuste salarial, pero que luego de tres años vio nacer a la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual.
Por motivos de la pandemia del coronavirus, este día es la primera ocasión en muchos años que Pascual no celebra el inicio de su lucha obrera, ni conmemora en actividad pública a los caídos en sus primeros días de huelga, Concepción Jacobo y Álvaro Hernández, conocidos como “los mártires de Pascual”.
La lucha obrera fue documentada periodísticamente por Paco Taibo II, quien años después publicó el libro “Décimo Round”.  Bautizado por el Comité de Huelga como “reportero de sobaco de la lucha de Pascual”, Taibo narró la represión a los trabajadores, el nacimiento del Comité de Mujeres y la victoria “en el fabricón de todos”.
Otra escritora y periodista, Elena Poniatowska, dio seguimiento al conflicto obrero de Pascual y al nacimiento de la empresa colectiva, calificó a la cooperativa como emblemática.
En esos años Pascual recibió solidaridad de muchos sectores, entre ellos de sindicatos, de estudiantes y de gente de barrios de la ciudad donde “los patos” salían a botear para sostener su movimiento.
Primeras resistencias al modelo neoliberal
Académicos e investigadores del sector cooperativo como Juan José Rojas Herrera, han destacado que la huelga en el inicio del neoliberalismo, por lo cual “la lucha de Pascual quedó inscrita como una expresión de resistencia de la clase trabajadora en contra de ese viraje que se hizo sin consultar a la sociedad civil, mucho menos a los trabajadores”.
“La lucha de Pascual fue para conservar la fuente de trabajo y en resistencia contra la negativa de los patrones a acatar una disposición emitida por el gobierno federal de aumento salarial. Esa lucha tiene un significado muy importante: luchar por el empleo y por el poder adquisitivo de los salarios”, ha dicho el doctor Rojas Herrera
A su vez, el integrante del Centro Internacional de Investigación de la Economía Social y Solidaria en México (CIIESS Ibero), Francisco Saucedo, ha destacado la movilización de los obreros en la ciudad pidiendo la solidaridad de ciudadanos y organizaciones.
“Los Pascuales” (así les decíamos), subían al metro, a los autobuses, a las plazas, afuera de las iglesias, con botes, dándonos volantes o hasta gritando, haciendo una comunicación con la gente que iba de paso, de cuál era la lucha de Pascual, en qué estaban, cómo iban”.
Ambos académicos destacaron el papel determinante de jugó Demetrio Vallejo, líder sindical de los ferrocarrileros y asesor de la lucha de Pascual, pues influyó en las decisiones de los obreros en su triunfo y en su viraje al cooperativismo.

Lucran decenas de empresas con subsidios de CFE
- mayo 19, 2020
Israel Rodríguez J.
Periódico La Jornada.           Martes 19 de mayo de 2020, p. 21
Al amparo de un entramado legal construido en las pasadas dos décadas, decenas de grandes empresas y algunas sociedades ficticias obtienen cada año millones de pesos en beneficios por tarifas subsidiadas, práctica que cuesta a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) hasta 45 mil millones de pesos anuales, según informes oficiales.
La práctica, conocida como porteo, consiste en usar las redes de transmisión de la CFE, por empresas que generan de manera independiente electricidad, al amparo de tarifas subvencionadas.
Incluso, algunas compañías que generan cerca de sus centros de consumo no pagan porteo y derivado de modificaciones legales se ha detectado sociedades ficticias y otras reales que se benefician de tarifas preferenciales.
Las empresas deben pagar un derecho por uso de líneas de transmisión; sin embargo, éste es menor al que cubren otros consumidores. Incluso, si generan electricidad con fuentes renovables, las tarifas son aun menores.
Un diagnóstico de la CFE destaca que la reforma energética en materia de electricidad tuvo como resultado principal reducir las capacidades operativas, financieras, de inversión y de servicio de la empresa productiva del Estado, lo cual demuestra el imperativo de su rescate mediante una política fundada en el principio de interés general, público y nacional que le permita participar en igualdad de condiciones en la industria eléctrica.
Ante ello surge la necesidad de que se revisen los contratos y tarifas que deberán pagar en términos actualizados los generadores privados por el uso de líneas de transmisión de la CFE, de acuerdo con especialistas.
De esta forma, las tarifas del servicio público de transmisión y distribución que estableció la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en 2016 no cubren sus costos reales.
Los generadores de energía eléctrica privados, bajo las diferentes modalidades de autobasto, cogeneración y generación independiente, entre otros, ya alcanzan 40 por ciento del total de la energía eléctrica producida y la CFE cubre el 60 por ciento restante, señalan los informes oficiales.
El Programa de Desarrollo del Sistema Eléctrico Nacional 2019-2033 admite que, en el contexto de la reforma energética, en la Ley de la Industria Eléctrica se decretó que todos los permisos otorgados antes de la modificación deberán mantenerse incorporando a privados de forma inequitativa.
La norma obligó además a la CFE a crear una filial para hacer el trabajo operativo y administrativo a quienes son sus competidores dentro del mercado eléctrico, generando pérdidas por 7 mil 820 millones de pesos sólo en 2018.
Estos contratos estarán vigentes hasta 2039. De continuar así arrojarán pérdidas hasta por 160 mil millones de pesos, según cálculos de la CFE.
Además, se ha interconectado al sistema eléctrico una gran capacidad de centrales eléctricas renovables y convencionales, lo cual ha saturado la red en algunas regiones del país, comprometiendo la confiabilidad y seguridad del suministro. La zona noreste es un ejemplo específico de este caso. El Istmo de Tehuantepec también está saturado.
Por otro lado, la empresa productiva del Estado ha venido comprando electricidad a privados a partir de 2000 y para ello ha facilitado la adquisición de terrenos, construcción de centrales, interconexión a la red eléctrica, suministro y transporte de combustible y estudios técnicos de factibilidad, por lo que se convierten en proveedores constantes y soportados por la CFE, de acuerdo con la compañía.
Se han autorizado mil 188 permisos para generadores privados por un total de 84 mil 491 megavatios (MV), cantidad que incluye a los productores independientes de energía, y 165 permisos por 45 mil 558 MV para la CFE.
Bajo este esquema están operando 303 centrales, a las que se ha autorizado autoabastecerse y despachan energía mediante contratos a 70 mil 318 socios bajo la figura de contratos de autoabasto.
Adicionalmente, se han detectado sociedades ficticias con capital mínimo (un dólar), las cuales (generadores y socios) utilizan la infraestructura de transmisión y distribución (porteo) de la CFE.
Las condiciones de competencia inequitativa prevalecen, pues al vencimiento de los contratos estas centrales podrán instalarse en el mercado, después de haber sido subsidiadas prácticamente por la CFE.
Hay un ejemplo de empresa autoabastecedora sin consumo propio, con capacidad superior a 200 MV. Tiene más de 7 mil socios, de los cuales 80 por ciento son oficinas y comercios de grandes corporativos.
Por ejemplo, Iberdrola puede vender más barato que la CFE porque disfruta de un porteo subsidiado al amparo de la idea de que a los productores privados hay que darles facilidades para el uso de la red de CFE.