martes, 16 de septiembre de 2025

Afirma Trump que EU atacó otra embarcación venezolana con drogas.

"Estos cárteles de narcotraficantes extremadamente violentos REPRESENTAN UNA AMENAZA para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses vitales de Estados Unidos", agregó el republicano. Captura de pantalla @realDonaldTrump   Foto autor
Afp, Reuters y Ap
15 de septiembre de 2025 14:20
Washington. El presidente Donald Trump dijo este lunes que las fuerzas estadunidenses llevaron a cabo un ataque contra una embarcación de un cártel de la droga venezolano que se dirigía a Estados Unidos.
Afirmó, sin ofrecer pruebas, que tres hombres murieron en el ataque, y añadió que el episodio se produjo en aguas internacionales.
"Esta mañana, bajo mis órdenes, las Fuerzas Armadas de Estados Unidos llevaron a cabo un Segundo ataque contra cárteles de narcotraficantes y narcoterroristas extraordinariamente violentos e identificados con certeza en la zona de responsabilidad del Comando Sur", afirmó Trump en una publicación en Truth Social.
"Estos cárteles de narcotraficantes extremadamente violentos Representan una Amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y los intereses vitales de Estados Unidos", agregó.
“¡Los Estamos Cazando! Las actividades ilícitas de estos cárteles han tenido Consecuencias Devastadora En Las Comunidades Estadunidenses Durante Décadas, matando a millones de ciudadanos estadunidenses. Ya No ¡¡¡Gracias por su atención a este asunto!!!” añadió.
Este ataque se produce después de otro ataque militar el pasado día 2 contra lo que la administración Trump dice que era una lancha rápida que transportaba drogas desde Venezuela y que mató a 11 personas.

Acusa Maduro a EU de fraguar una "agresión militar" contra Venezuela
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, habla durante una conferencia de prensa con medios internacionales en el Hotel Eurobuilding de Caracas, el 15 de septiembre de 2025. 
Foto: Afp   Foto autor
Ángel González, especial para 'La Jornada'
15 de septiembre de 2025 12:10
Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo este lunes ante periodistas nacionales e internacionales que los canales de comunicación entre Caracas y Washington hoy en día están desechos. 
Ante la pregunta de una periodista del New York Times, a propósito de que hace dos semanas había dicho que las comunicaciones entre Venezuela y Estados Unidos estaban “maltrechas”, Maduro expresó: "Las comunicaciones con Estados Unidos están desechas por ellos, por sus amenazas de bombas, muertes, chantaje; así no funcionamos nosotros, con amenazas y chantajes nunca jamás habrá nada y ellos lo saben; pasamos de una etapa de comunicaciones maltrechas a comunicaciones desechas". 
El presidente venezolano precisó que los canales de comunicación no están “en cero”. Se mantiene un hilo de comunicación “mínimo” con John McNamara, embajador estadunidense en Colombia y designado para atender asuntos sobre Venezuela. Este canal funciona básicamente para el mantenimiento del plan de repatriación de migrantes deportados desde Estados Unidos. “Eso es una prioridad para nosotros, a todos los vamos a rescatar”, afirmó.
Expuso: "no es una tensión, es una agresión en toda la línea, es una agresión judicial cuando nos criminalizan, es una agresión política con sus declaraciones amenazantes diarias, es una agresión diplomática y es una agresión en camino de carácter militar", dijo al reiterar que los buques de guerra de Estados Unidos están "apuntando mil 200 misiles
sobre Venezuela". 
“La primera ministra de Trinidad se volvió loca”
Maduro se refirió a la posición y las declaraciones que en las últimas semanas ha realizado la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, sobre el despliegue militar estadunidense en el Caribe. “La primera ministra de Trinidad y Tobago se volvió loca, amenazando que desde territorio trinitario iba a mandar ataques a Venezuela (…) nunca un gobernante de trinidad se había atrevido a declarar una guerra a Venezuela”, denunció.
Aseguró que detrás de esa postura inédita de Persad-Bissessar está el secretario de Estado Marco Rubio, a quien calificó como “el señor de la muerte, la guerra y el odio”. 
Remató el asunto con tono enfático diciendo que “se tienen que imponer relaciones de respeto… y veremos”. 
“Buscan un incidente mayor”
Maduro también se refirió al incidente ocurrido la noche del viernes pasado en aguas de la zona económica exclusiva venezolana, cuando un barco pesquero fue interceptado y abordado por 18 marines armados que bajaron del destructor estadunidense Jason Dunham, parte de la flota desplegada por Washington en la zona sur del Mar Caribe “para combatir el narcotráfico”. 
Calificó como un “bochorno” lo sucedido y dijo que la intención de esa operación era buscar convertir un incidente menor en un incidente mayor. “Si los pescadores hubieran tenido algún tipo de armas, hubiera sido el incidente que estaban buscando quienes quieren una guerra en el Caribe”, aseveró. 
“Es un bochorno para la comunidad internacional y para el honor militar de las fuerzas armadas de Estados Unidos. Es totalmente ilógico, extravagante estrafalario mandar un barco destructor misilístico con 380 profesionales de alto nivel a asaltar un buque de pescadores de atún… ¿Qué buscaban? ¿Quién dio la orden?”, agregó. 
Aseguró que los marines del Jason Dunham engañaron a los pescadores venezolanos diciéndoles se habían comunicado con Caracas, como manda el protocolo de cooperación militar vigente. “Es mentira, si se hubieran comunicado les hubiéramos dicho ¡váyanse de aquí!”. 
Afirmó también que las medidas militares y políticas de disuasión y persuasión han funcionado a la perfección, “tanto que asaltaron un barco pesquero y el incidente no pasó a mayores”. 
Sobre el incidente anterior, cuando según un video publicado en redes por el mandatario estadunidense, Donald Trump, fuerzas militares de Estados Unidos dispararon y destruyeron una lancha que presuntamente transportaba droga desde Venezuela, dijo que en su país las investigaciones sobre el asunto siguen en curso. También reflexionó que
ese caso amerita una pesquisa de alto nivel en la Casa Blanca, tanto porque el video presenta inconsistencias que hacen dudar de su autenticidad, como porque su contenido es calificado por expertos como evidencia de una acción ilegal. 
Además, hay varias contradicciones entre lo declarado por Marco Rubio y lo afirmado por Trump. 
Es mentira 
El presidente de Venezuela respondió a las declaraciones formuladas el domingo por su par estadunidense, Donald Trump, sobre que Venezuela envía drogas y pandilleros al país del norte. Maduro reiteró con énfasis que “es mentira” tanto esa afirmación como que la intención de Washington con su despliegue en el Caribe sea luchar contra las drogas.
Explicó que el narcotráfico se produce en Colombia con la complicidad de la oligarquía colombiana. Señaló directamente a Álvaro Uribe Vélez e Iván duque, como los máximos responsables. 
“Si usted dice que Venezuela envía ese veneno para allá, ¡es mentira! Venezuela no produce ni una hectárea de hoja de coca, aquí no hay laboratorios de producción y cuando los encontramos los volamos”, aseguró.
Agregó que por Venezuela no pasa ni una pastilla de fentanilo, que es la droga que ha producido un inmenso problema de salud pública en Estados Unidos. Dijo que si Washington en verdad quisiera combatir ese problema atacaría el asunto más bien por el lado de Colombia y Ecuador, por donde sale 87 por ciento de la cocaína, y además
desarrollaría un plan para combatir el problema de adicción que tienen millones en Estados Unidos. 
“En la medida que eso se combata, en poco tiempo se vería un reverdecer de la humanidad”, expresó.
Todos lo saben 
Maduro afirmó que “todo el mundo, en Estados Unidos y en América Latina y el Caribe, sabe que la operación militar de Estados Unidos en el Caribe es para hacer un cambio de régimen en Venezuela”. Agregó que, además, el plan es, apoderándose de Venezuela, torcerle el brazo a la OPEP+ y apoderarse de las reservas petroleras más grandes del
mundo. 
“Esas reservas son del pueblo venezolano y no serán nunca de más nadie, eso no ha ocurrido ni va a ocurrir”, sentenció. 
Aseguró que en estas cinco semanas de amenazas por parte de del poder político y militar de Estados Unidos, en Venezuela han estado “aprovechando el tiempo” y hoy ese país está “más preparado para preservar su independencia y construir la paz en las peores circunstancias”, si les tocara ir a la lucha armada. 
“Estamos listos para defendernos, pido a Dios que no suceda”. 

EU descertifica a Colombia en lucha contra las drogas por primera vez en 30 años
El gobierno de Donald Trump ha descertificado la cooperación de Colombia en la lucha contra las drogas por primera vez en casi tres décadas, pues considera que se ha permitido el auge de cultivos de hoja de coca. Foto Afp   Foto autor
Ap
15 de septiembre de 2025 19:59
Miami. El gobierno de Donald Trump ha descertificado la cooperación de Colombia en la lucha contra las drogas por primera vez en casi tres décadas, pero otorgó una exención para no afectar del todo la asistencia que suele dar a un país tradicionalmente considerado como un aliado de Estados Unidos en Latinoamérica.
La descertificación, anunciada el lunes por el Departamento de Estado estadunidense, se convierte en una reprimenda del gobierno al auge en los cultivos de hoja de coca y la desaceleración en la erradicación de los cultivos ilícitos durante la administración izquierdista del presidente Gustavo Petro, crítico de la política de inmigración y la reciente incursión militar frente a las costas de Venezuela.
Estados Unidos descertificó a Colombia por última vez en 1997 cuando los cárteles del país se habían infiltrado en las más altas esferas del poder. Desde el año 2000, sucesivos gobiernos estadunidenses han destinado miles de millones de dólares en ayuda a Colombia, pero la cooperación comenzó a desmoronarse hace una década, cuando se suspendió un programa de fumigación aérea de campos de coca con el herbicida glifosato.
Según la ley estadunidense, el presidente debe identificar anualmente, antes del 15 de septiembre, a los países que han incumplido sus obligaciones internacionales durante los 12 meses anteriores.
El año pasado, sólo tres países —Bolivia, Birmania y Venezuela— fueron descertificados por Estados Unidos entre las 23 naciones catalogadas como importantes países de tránsito o producción de drogas. En los tres casos, el gobierno de Joe Biden condonó las sanciones, afirmando que los programas de apoyo a estos países son vitales para los intereses nacionales de Estados Unidos.
El gobierno colombiano intentó evitar la descertificación ofreciendo detalles de su reformada política antinarcóticos que tiene como prioridad la incautación de cocaína y la persecución de los narcos, mientras ofrece a los campesinos que cultivan hojas de coca erradicarlas manualmente y pasar a la legalidad con programas gubernamentales. Petro es un abierto crítico del prohibicionismo y considera que la “guerra contra las drogas fracasó”.
En su gobierno la incautación de cocaína alcanzó un récord al llegar a 884 toneladas en 2024. En lo que va del año, el Ministerio de Defensa reportó la incautación de 654 toneladas de cocaína.
Sin embargo, en el centro de la inconformidad que manifestó el gobierno estadunidense se encontraban los niveles récord de cultivos de hojas de coca que alcanzaron las 253.000 hectáreas en 2023, según el último informe disponible de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito. 
Así como la erradicación de esos cultivos ilícitos luego de que el gobierno de Petro bajara las metas. Los datos oficiales muestran una caída pronunciada desde 2022 —año en que terminó el gobierno del conservador Iván Duque e inició el de Petro— cuando se erradicaron 68.800 hectáreas. Para 2024 fueron erradicadas 9.403 y en lo que va de 2025 han reportado 5.048 hectáreas, aún lejos de la meta de 30.000 hectáreas prometidas por el gobierno.
El narcotráfico ha sido definido por el gobierno como el “combustible” de los grupos armados ilegales, a los cuales ha ofrecido sentarse a negociar la paz o someterse a la justicia, sin lograr desarmarlos aún, mientras recibe críticas de sus contradictores por los brotes de violencia en el país.
Días antes de la descertificación, la canciller colombiana Rosa Villavicencio dijo que los resultados en la lucha contra las drogas eran suficientes para certificar la cooperación, sin embargo, advirtió que a la vez era una decisión política en la que podían pesar las recientes tensiones entre Petro y Trump.
“En mi gobierno, Colombia no colabora con asesinatos”, advirtió Petro el 5 de septiembre al rechazar el letal ataque de Estados Unidos a una embarcación que había salido desde Venezuela señalada por el gobierno Trump de llevar cocaína. En el ataque murieron 11 personas a las que Estados Unidos señaló como miembros de la pandilla venezolana Tren de Aragua.
Las tensiones entre Trump y Petro casi llegan en enero hasta la imposición de aranceles mutuos cuando Colombia se negó a recibir aviones militares con deportados asegurando que eran maltratados por estar esposados. Al final, Petro cedió a recibir a los deportados y también envió sus propios aviones por ellos.
Cuando ya parecían superadas, surgió una nueva tensión cuando Estados Unidos retiró al encargado de negocios de su embajada en Bogotá como protesta a declaraciones del mandatario colombiano sobre un supuesto intento golpista en su contra, de las que luego se retractó. El diplomático volvió pero ya para ese entonces insistió en que la relación bilateral pasaba por uno de sus momentos más tensos de las últimas décadas.