Antonio Gershenson
El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha tenido una imagen de instrumento de Estados Unidos. Pero ahora tiene una posición que podría ser de más independencia. Con los aspectos a la vista hay muestras de diferencias de este país con casi todo el mundo: Europa Occidental, obviamente Rusia y casi toda Asia, y la mayor parte del resto del mundo.
Veamos partes del Informe de Estabilidad Financiera 2018, que el FMI hizo público en Bali, en su reunión cumbre anual. Trata a Estados Unidos como uno de los mayores damnificados. Habla de una deuda mundial de 182 billones de dólares. Está 60 por ciento por encima del nivel que causó la última crisis financiera.
Se habla de una muy próxima crisis internacional. Algunos países han seguido en su ritmo de crecimiento, como China, India y otros de Asia. Algunos tienen también un claro crecimiento como Indonesia y Bolivia.
Se nos hereda una dependencia económica de Estados Unidos, más de 80 por ciento de nuestro comercio exterior.
Ya el presidente López Mateos hizo una extensa gira por China y otros países de Asia ante un cuadro similar al actual. Su gobierno y otros posteriores diversificaron su comercio exterior.
Los pasados tres gobiernos, los dos del PAN y el que acaba de terminar, no es raro que hayan sido repudiados por la mayoría de los votantes en las elecciones de este año por su acercamiento dependiente, nuevamente, a Estados Unidos. Estos mismos partidos que fueron gobernantes quedaron por los suelos, en la elección pasada.
Es claro que en el nuevo gobierno se ven medidas que tienden a recuperar la capacidad de crecimiento que se perdió durante el anterior periodo, pero debemos ver que estamos en el principio del cambio.
Nuestro nuevo régimen, según declaración del Presidente actual, se inscribe en un proceso internacional en el que el cambio hace más posible la renovación.
Hasta en el futbol mundial, Estados Unidos perdió su ansiado campeonato mundial. Le ganó Qatar, pequeño país de Oriente Medio, pero con petróleo y, sobre todo, con gas, y ahí serán los juegos respectivos.
Y no es sólo en el terreno deportivo. En México, Qatar ha ganado concursos de suministro de gas (como el asociado del petróleo). Este país tiene parte del mayor campo de gas natural, y lo comparte con Irán. Los dos países son atacados de diferentes formas por Estados Unidos.
En México, de igual forma, ha ganado licitaciones similares. Lo ha consumado en el Golfo de México donde está la principal actividad petrolera en general.
Hay proyectos de generar petróleo y gas en varios estados, pero eso tomará su tiempo en cada caso. Y mientras, hay una amenaza de que el equipo y el suministro relativos no sean suficientes en la próxima estación de calor.
Han comprado gas e incluso corriente eléctrica de California, Estados Unidos, ambos a precios muy caros.
Ante estos problemas, se puede hacer un concurso de gas, que probablemente lo vuelva a ganar Qatar. Tal vez sea necesario acondicionar un puerto en esa zona del norte de México pero aun así, el energético será más barato que el del país del norte.
Al mismo tiempo, es importante desarrollar la producción de petróleo y gas en México, y en esa parte del país, con geotermia aprovechando el agua muy caliente de algunos mares que rodean a la península de Baja California.
Mientras se desarrollan esos proyectos se puede importar gas, que probablemente sea de Qatar. Este país ya lo vende a China, Japón, India, etcétera, y puede llegar a Baja California con barcos apropiados.
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