jueves, 20 de diciembre de 2018

¿Está asustado Trump?

Immanuel Wallerstein
Me hacen esta pregunta todo el tiempo. La respuesta es: por supuesto. Ha corrido asustado toda su vida. Comenzó con la sensación de que era decepcionante para su padre y continúa hasta el momento presente. Esta sensación de miedo por su futuro es el elemento fundamental en la sique de Trump. Explica casi todo lo que hace: la mezquindad y crueldad; su intimidación continua hacia otros; su obsesión con tuitear ahí donde no comparte con nadie la plataforma, por así decirlo.
Estar asustado es el por qué insiste en ser la más grandiosa persona del mundo. Busca la interminable aprobación y la interminable adquisición de dinero que no se ha ganado. Quiere garantizarle los mismos beneficios financieros a sus hijos.
Por eso insiste en que todo mundo le rinda una total lealtad –su familia, sus amigos, sus empleados–, sin brindar a cambio la más mínima lealtad de su parte.
Logra muchas cosas de este modo. Recientemente logró que el presidente electo de México cumpliera lo que Trump propuso. Hizo que López Obrador alojara en México a los migrantes que buscaban entrar en Estados Unidos.
¿Puede seguir así para siempre? Casi seguro que no. En algún punto el nivel de su respaldo se inclinará hacia abajo abruptamente. La pregunta es ¿cuándo? Nadie sabe la respuesta a esta pregunta.
Es esta inclinación futura que Trump hace bien en temer. Él piensa que su única defensa es presionar en su estrategia actual. Y confía en un milagro. Pero no hay milagros.
Por otra parte, sus oponentes se sienten muy frustrados. Tienen razón en estar impacientes esperando la caída en el respaldo a Trump en fecha desconocida, porque sigue causando grandes daños entretanto.
Traducción: Ramón Vera-Herrera
© Immanuel Wallerstein