Antonio Gershenson
El gobierno de Estados Unidos está cada vez más aislado, tanto dentro como fuera de su país. Ya no sólo sus aliados atacaron a la embajada de Venezuela en Washington, sino sus hombres en esa nación sudamericana hicieron el ridículo con una especie de levantamiento.
Ya los diputados de su enemigo en la Cámara, les ganó la mayoría demócrata, con socialistas como Alexandria Ocasio-Cortez.
Tienen una guerrita comercial, especialmente con China, afectando a algunas de sus propias empresas como Walmart. China sigue creciendo económicamente y Estados Unidos sigue inmerso en una lenta economía.
Continúan siendo enemigos suyos, Rusia, que ha apoyado a Venezuela, Cuba, a la que atacan cada vez más y no aprenden de la paliza que les dieron hace casi medio siglo. Turquía, Irán, India y otras naciones continúan siendo atacadas por ese gobierno que se cree que es el mayor del mundo, y puede imponer su voluntad a todos los demás.
Sin embargo, a todos los mencionados como sus enemigos tienen juntos el número de humanos muy superior al país que todavía gobierna. Sólo China e India suman 5 mil millones de habitantes. No únicamente es el número, sino es la historia que les dio miles de años de experiencia. Esto debe ser tomado en cuenta por Estados Unidos, y también por México. Son varios los aspectos que debería aprender nuestro país de alguna de estas naciones, en este momento, con estos días que producen más enfermos que lo normal.
Un ejemplo es Cuba que sobresale a escala mundial en la medicina, lo cual ya hemos mencionado en este espacio. Ese país tiene a la vanguardia a los médicos de diferentes especialidades, como equipos. Tienen reuniones de grupo y analizan entre todos a cada paciente. Y definen qué hacer con él, qué va a hacer cada quien.
Aquí, cada médico se dedica a lo suyo, me consta que la diferencia es enorme en algunos casos complicados. Baste citar que hace poco me trataron varios médicos por un padecimiento que me aquejaba y con una doctora central y con éxito. Debemos seguir en dirección hacia la cubana.
Pero no es el único caso, de Estados Unidos muchos ciudadanos suelen ir a India por razones de salud, porque allá le resulta más barato atenderse y con muy buena calidad.
Sabemos que cada día más médicos mexicanos van a China para prepararse, para su mejoramiento en diversas especialidades, con gran prestigio en ese país.
Lo mismo puede y debe ocurrir en otros ámbitos. Nuestro sistema de ferrocarriles debe aprender de otros que ya no son los de Europa y menos los de Estados Unidos. Por un lado, están los que se utilizan en China y que pueden viajar a una velocidad de entre 300 y 400 kilómetros por hora y tienen la mayor red del mundo y, por otro, India cuenta con una red de puertos de tierra (estaciones de trenes) que permite que los ferrocarriles puedan ir de una vía de un ancho a otra diferente sin mayor problema.
Como estas existen varias formas de construcción y de servicios para los habitantes. Ya hemos mencionado el caso de personas que pueden ir desde la ciudad enla que viven, a otra en que trabajan, por ejemplo, a 200 kilómetros de distancia, en media hora de viaje en tren.
México puede crecer y progresar en diversos ámbitos, volteando hacia varios lados del mundo. No sólo se puede crecer como cuando nos colonizaron o después. Podemos vivir también aprendiendo de lo que ocurre en el mundo.
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