viernes, 8 de mayo de 2020

Exige Bolsonaro reabrir la economía cuando crece cifra de muertos.

Pandemia
Reuters, Afp y Ap
 Periódico La Jornada.           Viernes 8 de mayo de 2020, p. 7
Brasilia. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, afirmó ayer que algunos estados del país han ido demasiado lejos con las medidas de aislamiento social para enfrentar el coronavirus y exigió acciones para reactivar la economía.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, advirtió que de no retomar actividades, Brasil podría convertirse en Argentina, ya que existe el peligro de que la producción se paralice y que dentro de 30 días falte comida en los supermercados. Guedes propone además congelar dos años los incrementos salariales para algunos burócratas.
Belém, en el estado amazónico de Pará, se convirtió ayer en la segunda capital brasileña –después de Maranhão– en adoptar una cuarentena para frenar el avance del Covid-19. En otras nueve ciudades de ese estado también rige a partir de ayer el aislamiento obligatorio, que se extenderá por 10 días.
Brasil, con más de 126 mil 600 casos y 8 mil 500 muertos por el coronavirus, es el país latinoamericano más afectado, pero la pandemia se ensaña más con la población negra con menor acceso a los servicios públicos y en situaciones precarias de empleo y vivienda.
Negros, con más riesgo de morir
En Sao Paulo, epicentro de la enfermedad, el riesgo de perecer por el Covid-19 es 62 por ciento más elevado para los negros. El último balance de las autoridades sanitarias regionales establece que la tasa de mortalidad del virus es de 15.6 por ciento por cada 100 mil, frente a 9.6 de los blancos.
A escala nacional, los datos muestran que estos últimos tienen más oportunidad de recuperarse en hospitales, donde los negros representan 36.4 por ciento de las admisiones por síndrome respiratorio agudo severo, pero 45.3 por ciento de las defunciones.
Estos números muestran que el riesgo de muerte es más elevado para ellos porque llegan muy tarde al hospital, debido a que viven lejos o carecen de atención médica, afirma Emanuelle Goes, investigadora del Instituto Fiocruz.
Los trabajadores negros están más expuestos al contagio. Muchos dependen de la economía informal y deben salir a ganarse la vida, explica Aline Nascimento, del Instituto IDBR, una ONG que trabaja por la igualdad racial en el mercado laboral en Brasil.
A esto se suma que la mayoría de esa población vive en favelas donde es difícil respetar el distanciamientos social, sin acceso a servicios básicos, con precarios sistemas de salud pública y con personas con enfermedades prexistentes, a lo que se suma la dificultad de encontrar camas disponibles en el servicio público para los casos más graves de coronavirus, frente a la población blanca, que en su mayoría tiene todos estos problemas resueltos, afirman especialistas.
En Iquitos, Perú, la falta de insumos médicos, como tanques de oxígeno, antibióticos, anticoagulantes y material de protección, está provocando una catástrofe, afirman pobladores y personal médico –quienes han perdido familiares y colegas por el Covid-19– al diario británico The Guardian.
Esta ciudad, ubicada en medio de la selva, tiene en contra el problema de que los suministros sólo pueden llegar vía aérea.
Supera AL 300 mil casos y 16 mil fallecimientos
En esta región, 90 por ciento de los fallecimientos se debió a la falta de tanques de oxígeno, que escasean en toda la zona; se comercializan en el mercado negro, pero a precios escandalosos que llegan a alcanzar hasta mil dólares.
Perú reporta 55 mil casos de coronavirus y mil 533 muertos, y en Iquitos oficialmente se contabilizan mil 595 contagios y 62 fallecidos, pero las cifras no coinciden con la realidad, afirma Graciela Meza, directora de la oficina de salud regional en Loreto y residente de Iquitos.
La Organización de Naciones Unidas recordó que las sanciones impuestas por países, incluido Estados Unidos a Cuba, deberían revisarse para asegurar que no perjudiquen la lucha contra la pandemia.
América Latina superó ayer los 300 mil casos de coronavirus y más de 16 mil muertes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el vicepresidente, Mike Pence, dieron negativo por Covid-19 tras descubrirse que un miembro del ejército que trabajaba como ayudante personal del mandatario en la Casa Blanca se infectó.
Tres adolescentes que trabajan en un McDonald’s de la ciudad de Oklahoma resultaron heridos luego de que una clienta, molesta porque la zona para comer estaba cerrada a causa de la pandemia, disparó en el establecimiento.
Hasta ayer, en Estados Unidos había un millón 254 mil casos y 75 mil 543 muertos por Covid-19.