Migrantes, entre los más afectados
▲ Trabajadores de salud trasladan a un anciano, luego de que varios residentes de un asilo de Buenos Aires, Argentina, dieron positivoal Covid-19.Foto Ap
David Brooks. Corresponsal
Periódico La Jornada. Viernes 8 de mayo de 2020, p. 7
Nueva York., Con 3.2 millones más de desempleados en el sector formal reportados durante la última semana, la cifra total de los que han perdido su trabajo asciende a más de 33 millones desde marzo, informó el gobierno federal, mientras otros indicadores y disputas sobre la economía muestran que las dimensiones de la catástrofe provocada por el manejo político de la pandemia está llegando a dimensiones sin precedente desde la Gran Depresión.
Economistas ahora pronostican que en el informe mensual del gobierno que se presentará este viernes, la tasa de desempleo oficial superará 15 por ciento, pero en algunos estados 25 por ciento de la fuerza laboral activa está desempleada. El sector más afectado es el más vulnerable, con nuevos cálculos de que se cerraron 35 por ciento de plazas de bajo salario.
Estas cifras oficiales sólo registran a trabajadores que han solicitado beneficios de desempleo; no incluyen a los del sector informal o inmigrantes indocumentados. Por tanto, la cifra real es mucho más alta, afirman analistas.
La cascada incesante de malas noticias económicas, como la de ayer, aumentan la presión sobre políticos y otros actores para que suspendan algunas de las medidas de mitigación de la pandemia. El presidente Donald Trump y sus aliados han insistido en que es urgente proceder hacia una reapertura de la economía, a pesar del consenso entre expertos de salud de que hacerlo antes de cumplir con ciertos criterios de control de la emergencia sanitaria provocará más olas de infección.
La Casa Blanca rechazó un borrador elaborado por el Centro de Control de Enfermedades –su propia agencia federal– con recomendaciones sobre cómo proceder hacia una reapertura segura de varios sectores, al calificarlos de demasiado rígidos, reportó el New York Times.
Por ahora, la mayoría de entidades está relajando sus medidas a diferentes ritmos y a veces de manera caótica y hasta ridícula (en Georgia, entre los sectores comerciales que tienen permiso para reabrir están los de servicios de masajes y tatuajes). Otros proceden con más cautela. Michigan, con su gobernadora demócrata Gretchen Whitmer, acaba de anunciar que permitirá el retorno de trabajadores de manufactura a partir del lunes, sobre todo para reactivar el sector automotriz. Todo mientras no se ha reducido la incidencia de casos en el país (unos 25 mil nuevos son reportados casi a diario).
Mientras tanto, hoy se reveló que el secretario de Salud, Alex Azar, había comentado a legisladores, a finales de abril, que los trabajadores son quienes están llevando el virus a las plantas de procesamiento de carnes –más de 20 han tenido que suspender operaciones con cientos de contagiados y por lo menos 20 muertos, con la idea de que tiene que ver más con aspectos de hogar y sociales de las vidas de los empleados que con las condiciones dentro de las plantas, reportó Politico... Vale recordar que gran parte de estos trabajadores son minorías y/o inmigrantes. Trump ha ordenado la reapertura de estas plantas.
Curiosamente, la Bolsa de Valores de Nueva York tuvo una sesión positiva, encabezada por el precio de acciones de las grandes empresas tecnológicas, como Microsoft, Apple y Amazon –cuyos dueños figuran entre los hombres más ricos del mundo y han visto sus fortunas personales incrementarse durante el desastre económico para decenas de millones–, y algunas más pequeñas, como Zoom y Netflix, que se están beneficiando de las condiciones actuales con casi todo el país obligado a vivir online, y esperan que continuará la generosidad del gobierno en sostener a sectores vitales de la economía.
Al mismo tiempo, con indicadores alarmantes y sin precedente de aumento en los niveles de inseguridad alimenticia, o sea hambre, legisladores republicanos están frenando por ahora ampliar el principal programa federal de asistencia de comida para los pobres.
Por otro lado, enfermeras del sindicato nacional protestaron frente a la Casa Blanca para denunciar la falla del gobierno en proteger a los trabajadores del sector salud, para lo que colocaron 88 pares de zapatos blancos, representando a sus colegas que han muerto por el nuevo virus [https://twitter.com/NationalNurses/status/ 1258437228428013568/photo/2; https://twitter.com/NNUBonnie/status/ 1258396420861652992/photo/1].