Eduardo Murillo
Periódico La Jornada Martes 11 de mayo de 2021, p. 10
El coordinador de Protección y Pedagogía del programa Somos Defensores, Leonardo Díaz, afirmó que Colombia está al borde de la dictadura militar debido al control que Iván Duque le ha dado al Ejército para reprimir las manifestaciones contra su gobierno.
En conferencia de prensa del Colectivo por la paz en Colombia desde México (Colpaz), Díaz dijo que el diálogo con el actual mandatario de ese país ha ignorado lo que debería ser el principio de cualquier negociación: el respeto a los derechos humanos y el cese inmediato de las acciones represivas.
Llamó también a no dejar que la narrativa represora gane terreno, así como a evitar el uso del término vándalo, que las autoridades utilizan para referirse a todos los manifestantes como forma para justificar la represión y la matanza.
Añadió que, pese a la represión, la movilización popular ya frenó la reforma fiscal que buscaba el gobierno de Duque, con el consejo y guía de Álvaro Uribe.
Gilberto López y Rivas, profesor-investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia, afirmó que la crisis en Colombia es producto del intervencionismo estadunidense en América Latina, pasamos de Trump a Biden, pero el terrorismo global de Estado sigue existiendo.
Explicó que, pese al cambio de partido en Washington, la agencia antidrogas estadunidense, la DEA –el cártel más grande del mundo, según afirmó–, sigue funcionando para hacer que las ganancias del narcotráfico continúen llegando a los grandes bancos.
Añadió que es importante difundir lo que está pasando en Colombia y no permitir que el gobierno de Duque gane la batalla de la narrativa. También señaló que es preciso buscar a personalidades y gobiernos que se pronuncien de manera clara y precisa contra la represión que padece la población civil, da pena que los gobiernos se queden callados ante lo que está sucediendo, sentenció.
Día de dolor e incertidumbre para miles de mexicanas
Ocultan autoridades anomalías en fosa común de Xalapa, denuncian
▲ Familiares de personas desaparecidas marcharon ayer del panteón Palo Verde a la plaza Lerdo de Tejada en Xalapa, Veracruz, donde se congregaron varios colectivos para protestar por la desaparición de personas y porque la fiscalía estatal depositó 114 cuerpos en una fosa sin cumplir con los protocolos de inhumación e identificación estipulados en la ley.Foto Sergio Hernández Vega
Dolor que no cesa
Periódico La Jornada
Martes 11 de mayo de 2021, p. 6
De Los Corresponsales
Periódico La Jornada Martes 11 de mayo de 2021, p. 22
No hay nada que celebrar este 10 de mayo fue la principal consigna de las madres de desaparecidos que se manifestaron este lunes en al menos 11 estados para exigir a los tres órdenes de gobierno celeridad y eficiencia en las investigaciones a fin de dar con sus seres queridos, a algunos de los cuales buscan desde hace décadas.
Este Día de las Madres, integrantes de colectivos, organizaciones de rastreadoras y ciudadanos salieron a las calles con fotografías de los ausentes para expresar su coraje e indignación por este problema, que se ha extendido por todo el país. Advirtieron que no dejarán de luchar por encontrar ese pedazo de vida que les arrancaron.
En la ciudad de Chihuahua, activistas colocaron una ofrenda floral en la placa metálica que recuerda a Marisela Escobedo Ortiz, asesinada a las puertas del palacio de gobierno estatal el 16 de diciembre de 2010, cuando exigía justicia por el feminicidio de su hija Rubí Fraire Escobedo.
Asimismo, la Red Mesa de Mujeres aseguró que, de acuerdo con la Comisión Nacional de Búsqueda, hay 15 mil 567 desaparecidas en México, mientras la Comisión Local de Búsqueda afirmó que desde 1990 han contabilizado 445 féminas ausentes en Chihuahua, de las cuales 107 son de Ciudad Juárez.
Asimismo, las madres de desaparecidos informaron que durante los primeros 100 días de 2021 se contabilizaron 207 desaparecidos en el estado, y Chihuahua, Juárez, Cuauhtémoc, Nuevo Casas Grandes y Parral son los municipios con más reportes de este delito.
Mujeres del colectivo 10 de Octubre colocaron una lona con fotografías de sus hijos desaparecidos en el Monumento a la Madre de la ciudad de Hidalgo del Parral y denunciaron que existen por lo menos 65 casos sin resolver en la región sur del estado.
Los colectivos de madres que rastrean el desierto de Sonora en busca de sus seres queridos marcharon ayer por las principales calles de Hermosillo y exigieron a las autoridades estatales y federales localizar a sus hijos, víctimas de desaparición forzada.
Siguen haciendo el trabajo del gobierno, sin recursos
En entrevista, Cecilia Patricia Flores Armenta, lideresa de esa organización, afirmó que no hay dolor más grande para una madre que perder a sus hijos y el mejor regalo para ellos es seguir en la lucha hasta encontrarlos.
Reprocharon a las autoridades y las fiscalías su falta de sensibilidad y empatía, debido a que no hay presupuesto para las búsquedas y sólo las apoyan con vigilancia durante sus jornadas.
No hemos visto los millones de pesos de la Comisión de Búsqueda. Nosotras, con nuestra carencia de recursos, hemos encontrado a más personas que ellos con todo lo que tienen: ya regresamos a 400 personas sin vida y a 142 con vida, declaró Flores Armenta.
En tanto, familiares de personas desaparecidas acusaron que el ayuntamiento de Xala
En septiembre de 2016, las diligencias para localizar los restos de Gemma Mávil, cuyo paradero se desconoce desde 2011, revelaron la existencia del sepulcro clandestino, donde la Procuraduría General de Justicia del Estado (actualmente fiscalía) depositó 114 cuerpos sin cumplir con los protocolos legales de exhumación e identificación.
En Mexicali, Baja California, integrantes del colectivo Madres Unidas y Fuertes exigieron a la fiscalía estatal que esclarezca las desapariciones de sus familiares ocurridas desde hace años.
Una mujer imprimió en su blusa el nombre de su hija: Arcelia Chamil Pérez Gutiérrez, de 37 años de edad y madre de familia, desaparecida el 19 de octubre de 2020. Ese día salió en auto de su casa en la calle Danubio del fraccionamiento Solidaridad Virreyes.
El colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Nuevo León reiteró la exigencia que ha hecho desde hace una década: No festejamos nada. Nos arrebataron a nuestros hijos y seguimos preguntando: ¿dónde están?
La agrupación destacó que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha mencionado que el tema de los desaparecidos es prioridad en su gobierno. Aún estamos a tiempo para que cambie el rumbo, para ser recordado como el mandatario que trajo a los ausentes a casa y no pasar a la historia como sus antecesores.
En Michoacán, unas 40 madres e hijas de desaparecidos se manifestaron frente a las instalaciones de la 21 Zona Militar para exigir justicia, porque han pasado décadas y no han vuelto a ver a sus seres queridos. Informaron que tienen documentadas 309 desapariciones forzadas.
Por su parte, la organización Alzando Voces aseveró que ha faltado voluntad política de las autoridades estatales para combatir las desapariciones forzadas.
En Morelos, las progenitoras de desaparecidos marcharon por las principales calles de Cuernavaca para exigir a la fiscalía estatal que los localice vivos o muertos.
En Nayarit, con música, arreglos florales y una exposición de las fotografías de los ausentes, madres de familia exigieron justicia.
Llorando, se consolaron entre ellas para darse valor a fin de seguir en la búsqueda de paz para ellas y sus hijos.
Maricruz Velasco, madre de Karla Yesenia, encontrada muerta el 4 de julio de 2018 en una colonia de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, acudió al palacio del gobierno estatal donde, acompañada de su esposo, Manuel Gómez, demandó castigo para el presunto homicida de su hija, Marvin Eduardo, procesado en el centro penitenciario El Amate.
Decenas de familiares de personas desaparecidas, de las organizaciones Amor Esperanza y Lucha Zacatecas, Zacatecanas y Zacatecanos por la Paz y Familias Unidas en Busca de una Esperanza caminaron por las principales calles de la capital; demandaron hallar con vida a casi mil 800 personas ausentes.
En Sinaloa, los colectivos Voces del Silencio y Buscando a Glorimar denunciaron que no hay avances en las búsquedas, las autoridades no las atienden e incluso se burlan de las activistas cuando van a solicitar informes.
