martes, 18 de mayo de 2021

Pide el Estado mexicano perdón por la masacre de 303 chinos.

▲ Con la presencia del embajador de la República Popular China, Zhu Qingqiao, el presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó el acto en Torreón, Coahuila, donde el 15 de mayo de 1911, en plena Revolución, 303 migrantes cantoneses fueron asesinados por orden del general Benjamín Argumedo. El hecho es descrito como uno de los pasajes más oscuros de la historia de México y que devino en violencia explícita contra la comunidad cantonesa por más de dos décadas. Foto Presidencia. Enrique Méndez, Enviado
Disculpa por matanza de migrantes chinos en 1911
Enrique Méndez  Enviado
Periódico La Jornada  Martes 18 de mayo de 2021, p. 4
Torreón, Coah., El Estado mexicano pidió perdón por la masacre de 303 migrantes chinos, el 15 de mayo de 1911, un episodio de la Revolución descrito por los descendientes de quienes sobrevivieron como uno de los pasajes más oscuros de la historia de México y que inauguró la violencia explícita que se extendió por más de dos décadas contra la comunidad cantonesa.
En la ceremonia, el presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la petición de perdón obliga a asumir la responsabilidad y culpa, pero también a aceptar el compromiso con el pueblo y la República Popular China de que el Estado mexicano no permitirá nunca más el racismo, la discriminación y la xenofobia.
En tanto, el embajador de ese país en México, Zhu Qingqiao, manifestó: La sombra de lo que pasó en Torreón ya se ha disipado.
Enseguida delineó: Sin embargo, en algunos lugares de este planeta todavía existen racismo, xenofobia, odio y violencia contra las minorías étnicas que, debido a la discriminación, son frecuentes y preocupantes en algunos países.
La ceremonia para condenar la matanza ordenada por el general Benjamín Argumedo –en aquel momento maderista– se realizó en la explanada del Bosque Venustiano Carranza.
Ahí, el presidente López Obrador cuestionó los pasajes más vergonzosos de la persecución a chinos, que se tradujo hasta en frases despectivas de uso cotidiano.
También agradeció de todo corazón el respaldo de la República Popular China a México por el envío de vacunas contra el coronavirus. Nunca vamos a olvidar la fraternidad de China en los meses amargos y angustiosos de la pandemia, dijo.
Sergio Ley López, ex embajador de México en China, fue el encargado de pedir perdón en nombre de México.
El arquitecto es hijo de Lee Fong, quien cambió su apellido a Ley, adoptó el nombre de Juan, fundó en la capital de Sinaloa la Casa Ley –actual cadena de supermercados– y compró el equipo de beisbol Tomateros de Culiacán en 1965.
Definió que el asesinato masivo del 15 de mayo de 1911 fue el episodio más grave, pero no el único contra la comunidad china, en una persecución que se prolongó hasta la década de 1930.
López Obrador relató que el asesinato de migrantes se trató de un pequeño genocidio, que acabó con casi la mitad de la colonia cantonesa, y expresó su pesar y tristeza de que, para robar sus negocios y por racismo, se cometieron asesinatos impunes y se justificó la nueva atrocidad.
En Sonora se abrieron clubes antichinos, se inició una campaña en su contra fomentada desde el gobierno de Plutarco Elías Calles y el Partido Nacional Revolucionario, origen del Partido Revolucionario Institucional (PRI), tomó la bandera del antichinismo.
Se remontó también al contenido del programa del Partido Liberal Mexicano de 1906, encabezado por los hermanos Flores Magón –referentes históricos del Presidente–, que incluye un párrafo vergonzoso que mancha la memoria, la congruencia y la honestidad de estos dirigentes.
Esto es, la proclama para prohibir la migración china como medida de protección a los trabajadores de otras nacionalidades, principalmente de los mexicanos.

Terremoto político en Chile tras la victoria de independientes; se hunde la derecha
Fatal, el desempeño de Piñera
Nuevos grupos, a la disputa del poder: analistas
Aldo Anfossi  Especial para La Jornada
Periódico La Jornada  Martes 18 de mayo de 2021, p. 23
Santiago. La espectacular victoria obtenida por los candidatos independientes en la elección de delegados constituyentes efectuada el fin de semana en Chile, junto a la debacle electoral que sufrieron los partidos políticos tradicionales, equivale a un mega-terremoto político cuyas secuelas apenas comienzan a sentirse, dicen analistas.
Los números muestran que los independientes serán 48, la primera mayoría, seguidos por 37 de la derecha oficialista aglutinada en Chile Vamos, 28 del pacto Apruebo Dignidad (reúne a los comunistas con la izquierda aunada en el Frente Amplio), 25 de la Lista del Apruebo (ex Concertación) y 17 de los pueblos originarios. Finalmente votaron 6 millones 334 mil personas, 42.5 por ciento del padrón.
El hundimiento de la derecha, que con sus 37 de los 155 delegados quedó lejos del tercio (52) que anhelaba como mínimo para tener capacidad de veto en la aprobación del articulado constitucional, confirma el fatal desempeño del gobierno de Sebastián Piñera incluso entre sus electores.
Otra prueba de ello es que Chile Vamos perdió 55 alcaldías, al pasar de 143 a 88.
Los efectos se hicieron sentir de inmediato, cuando la candidata presidencial de la Democracia Cristiana (DC), Ximena Rincón, que iba a ser proclamada este lunes, pidió postergarlo e insinuó estar disponible para deponerla a favor de una figura más competitiva. La DC, que fue uno de los partidos más relevantes del país, eligió raquíticamente apenas a un delegado constitucional, una tragedia electoral.
Hoy vencerá el plazo para que los partidos y las coaliciones inscriban a sus candidatos a las primarias presidenciales que deberían realizarse en junio, pero la vieja Concertación que aglutina a la DC junto a los partidos por la Democracia, Socialista, Radical y otros menores, parece estar renuente debido a la fragilidad electoral que los castiga y que los expone al ridículo.
Por el contrario, el candidato presidencial del Partido Comunista, Daniel Jadue, resultó relegido alcalde de la santiaguina y popular Comuna de Recoleta con 65 por ciento de votos. Jadue marca en las encuestas entre 10 y 15 puntos, siendo uno de los favoritos, junto al derechista Joaquín Lavín, de la Unión Demócrata Independiente.
Los irredentos
Autodenominada como la lista del pueblo, son los inusitados, irredentos y gloriosos ganadores de la elección, con 941 mil sufragios eligieron a 27 constituyentes. Integrada por mujeres y hombres que se conocieron y coordinaron al calor de las manifestaciones en Plaza Dignidad, tras el estallido social del 18 de octubre de 2019, proclaman: somos el pueblo, hemos luchado toda la historia por obtener dignidad y justicia. Somos los que hemos vivido y crecido en la inequidad y la desigualdad, somos los que nos levantamos un 18 de octubre para decir basta, dice su manifiesto.
Sus objetivos son no sólo competir en igualdad de condiciones, sino para crear lazos y presionar al gobierno y al sistema político con el fin de que dejen de privilegiar a los partidos, que han decidido por el pueblo y contra el pueblo, y nosotres (sic), los y las independientes escribamos la Constitución.
Claudio Fuentes, académico de ciencia política de la Universidad Diego Portales, afirma que los independientes ganaron porque ellos reflejaron los intereses de los actores sociales movilizados a partir del 18 de octubre y tuvieron la capacidad de movilizar a sus votantes.
Fuentes señala que indudablemente la gran sorpresa fue la lista del pueblo, eso refleja que algo estaba pasando y que nadie fue capaz de ver, y agrega que es muy sano que entren a la Convención porque al representar a los movimientos sociales, es bueno que se institucionalicen y que esa expresión política esté representada. Respecto de la derrota de la ex Concertación y de la derecha, explica que los partidos tradicionales están en un dilema, “uno es actuar a la defensiva, reagruparse y seguir en la lógica tradicional; otra es reaccionar y dar un vuelco significativo de rostros, discursos y de formas de hacer política.
No sé si la política está recibiendo esto, si ahora no lo quieren ver es un suicidio, porque la lógica nacional está transformada, veremos si los partidos son capaces de entender esto y resetearse, por ejemplo con el contingente parlamentario de la próxima elección, agregó.
Lo del fin de semana es una señal de que surgirán nuevos movimientos, agrupaciones y actores político/sociales que van a comenzar a disputar el poder, eso pasó ahora y seguramente será la expresión futura de la política en Chile.
En cuanto a Piñera, cuyo gobierno concluye en marzo de 2021, Fuentes opina que el presidente probablemente continuará con su impulso a intervenir en todo, incluso en el debate constitucional, cuando debiera abstraerse y concentrarse en administrar lo que le resta. Él no logra abstenerse, tiene un impulso a intervenir y le preocupa el legado, veremos si adopta una actitud más ascética, aunque el gobierno está en punto muerto y el abandono del barco se produjo hace tiempo.
Como coletazo de la elección, los precios de las acciones líderes cayeron 8 por ciento hoy, pues los inversores confiaban en que la derecha alcanzaría el tercio de la convención.