El narcotraficante ya declaró en el proceso contra El Chapo Guzmán que entregó sobornos al ex titular de Seguridad
David Brooks Corresponsal
Periódico La Jornada Lunes 13 de febrero de 2023, p. 5
▲ Comparecencia de Genaro García Luna ante el pleno de la Cámara de Diputados en septiembre de 2009.Foto José Antonio López
Nueva York., Todo indica que el testigo estrella final de la fiscalía en el juicio de Genaro García Luna será Jesús El Rey Zambada García, aunque abogados de la defensa buscan frenar o postergar su cita en la Corte.
En un documento en el que está tachado el nombre del testigo, la defensa argumenta que la fiscalía no ha cumplido con su deber de presentar informes sobre las entrevistas con testigos cooperantes.
Señala que en al menos 18 reuniones de 2022 a la fecha, los fiscales sólo compartieron con la defensa apuntes sobre dos entrevistas.
Aún se desconoce, hasta que decida el juez Brian Cogan, si será postergada la presentación del testigo con base en estos argumentos.
Papel clave
El nombre del testigo ha permanecido oficialmente en secreto, pero trascendió por un error en el intento de tacharlo y en el registro ante la Corte: se trata del El Rey Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, quien fue un testigo clave en el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, en esa misma corte y ante el mismo juez.
El Rey Zambada fue extraditado a Estados Unidos en 2012. Como testigo cooperante del gobierno declaró en el proceso contra El Chapo, en 2018, que él personalmente entregó sobornos a García Luna entre 2005 y 2007: primero 3 millones de dólares en 2005, y entre 3 y 5 millones de dólares en 2006, todo por parte de su hermano y el cártel de Sinaloa.
Más tarde, habló de una colecta entre cabecillas del cártel de Sinaloa para entregar 50 millones de dólares a finales de 2006 o inicios de 2008.
Además del conflicto por los testigos, hay diversas disputas entre los fiscales y la defensa sobre la presentación de otras pruebas y sobre indicaciones que desean que el juez incluya en sus últimas instrucciones al jurado, al concluir la presentación de testigos y pruebas. Se esperan las órdenes del togado sobre esos temas hoy.
Los abogados del ex policía también deberán anunciar este lunes si convocará a sus propios testigos y si colocarán a García Luna en el banquillo para testificar en su propia defensa.
Por ahora se espera que los fiscales concluyan con su presentación de pruebas y testigos este mismo lunes.
Si no hay demoras inesperadas, el juez calcula que el proceso culminará esta semana y el jurado comenzará sus deliberaciones para rendir un veredicto sobre los cinco cargos que enfrenta el que fue secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del presidente Felipe Calderón.
Señala que en al menos 18 reuniones de 2022 a la fecha, los fiscales sólo compartieron con la defensa apuntes sobre dos entrevistas.
Aún se desconoce, hasta que decida el juez Brian Cogan, si será postergada la presentación del testigo con base en estos argumentos.
Papel clave
El nombre del testigo ha permanecido oficialmente en secreto, pero trascendió por un error en el intento de tacharlo y en el registro ante la Corte: se trata del El Rey Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, quien fue un testigo clave en el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán Loera, en esa misma corte y ante el mismo juez.
El Rey Zambada fue extraditado a Estados Unidos en 2012. Como testigo cooperante del gobierno declaró en el proceso contra El Chapo, en 2018, que él personalmente entregó sobornos a García Luna entre 2005 y 2007: primero 3 millones de dólares en 2005, y entre 3 y 5 millones de dólares en 2006, todo por parte de su hermano y el cártel de Sinaloa.
Más tarde, habló de una colecta entre cabecillas del cártel de Sinaloa para entregar 50 millones de dólares a finales de 2006 o inicios de 2008.
Además del conflicto por los testigos, hay diversas disputas entre los fiscales y la defensa sobre la presentación de otras pruebas y sobre indicaciones que desean que el juez incluya en sus últimas instrucciones al jurado, al concluir la presentación de testigos y pruebas. Se esperan las órdenes del togado sobre esos temas hoy.
Los abogados del ex policía también deberán anunciar este lunes si convocará a sus propios testigos y si colocarán a García Luna en el banquillo para testificar en su propia defensa.
Por ahora se espera que los fiscales concluyan con su presentación de pruebas y testigos este mismo lunes.
Si no hay demoras inesperadas, el juez calcula que el proceso culminará esta semana y el jurado comenzará sus deliberaciones para rendir un veredicto sobre los cinco cargos que enfrenta el que fue secretario de Seguridad Pública durante el sexenio del presidente Felipe Calderón.
Multitudinaria marcha en Madrid por la defensa de la sanidad pública
Armando G. Tejeda Corresponsal
Periódico La Jornada Lunes 13 de febrero de 2023, p. 21
Madrid. Madrid se convirtió ayer en el epicentro de la protesta ciudadana en favor de la sanidad pública y contra la privatización paulatina y el deterioro de un servicio social esencial. Más de 250 mil personas, según la policía, y más de un millón, según los sindicatos que convocaron la movilización, se congregaron en esta capital para lanzar un mensaje de defensa de ese bien común y para exigir más medios para fortalecer la atención primaria al paciente y no dejar que siga en curso su deterioro.
Asistieron familias de todo tipo, gente de avanza edad, niños, muchos de ellos con sus padres, y miles de personas que pertenecen al amplio sector de la sanidad pública madrileña, una de las mejores del país y, sin embargo, una de las más amenazadas por las políticas de privatización encubierta de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, del Partido Popular (PP).
El origen de la protesta es la crisis estructural que sufren los servicios de atención primaria en la ciudad, que están colapsadas y con tiempos de espera muy superiores a los idóneos desde hace tiempo y que se han agravado a raíz del colapso del sistema por la pandemia del covid-19.
A raíz de la convocatoria para los comicios municipales y autonómicos del próximo mayo, las movilizaciones sindicales y de los partidos políticos de izquierda para defender el sistema sanitario madrileño se han intensificado y se ha convertido en el principal estandarte de sus candidatos, que se han comprometido a fortalecer los recursos para la sanidad y a trabajar con el fin de reducir las listas de espera y sobre todo dotar de más personal y financiamiento a los centros de atención primaria, que son finalmente los que tienen el primer contacto con los pacientes antes de ser destinados a los grandes o medianos hospitales. De ahí que el mensaje de la pancarta que encabezaba la protesta era: Madrid se levanta y exige sanidad pública.
La guerra de cifras
Según la delegación del gobierno en Madrid, que depende a su vez de la administración central, presidida por el socialista Pedro Sánchez, la manifestación fue de alrededor de 250 mil personas, que se congregaron en el centro de la ciudad, sobre todo en las inmediaciones de la Estación de Atocha, la Puerta del Sol y el Paseo de la Castellana y así hasta llegar a la Plaza de Colón. Había cuatro columnas desde las que fueron llegando miles y miles de ciudadanos indignados.
Los sindicatos médicos asegurararon que hubo más de un millón de personas.
En los últimos meses se ha evidenciado una crisis profunda en el servicio de atención primaria en todo el país, sobre todo en las regiones con más densidad poblacional, como Madrid, Cataluña, Andalucía y Valencia. Pero en Madrid es donde más se ha recrudecido el conflicto, en parte por la ausencia de diálogo del gobierno de Díaz Ayuso y también por las exigencias de los sindicatos y los representantes de los médicos y enfermeros.
También Pedro Sánchez apoyó la protesta y reivindicó una sanidad pública digna, de calidad y universal frente al modelo del Partido Popular, el cual se resume: que se cure quien pueda.
La fractura social y política en cuanto a la salud pública madrileña se agudiza y se convertirá, sin duda, en uno de los principales mensajes frente a los comicios de mayo, en los que todas las encuestas auguran de nuevo una victoria contundente del bloque de la derecha.