Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada Sábado 30 de marzo de 2024, p. 3
De 2020 a la fecha, el gobierno de México ha entregado de forma directa más de 95 millones de dólares en proyectos de empleo y productividad agrícola a más de 61 mil personas de Belice, Cuba, El Salvador, Guatemala y Honduras, a fin de contrarrestar la migración desde esos países.
Ante los cada vez mayores flujos migratorios, la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador suscribió convenios con estas cinco naciones de América Central y el Caribe para aplicar dos de los programas del Bienestar como una medida de apoyo para mitigar la diáspora.
Al presentar algunos resultados a poco más de tres años de la implementación de estos programas, números de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Amexcid) indican que en dicho periodo, con Sembrando Vida se reducido la intención de migrar de 91 por ciento de sus beneficiarios en El Salvador y de 87 por ciento en Honduras.
En tanto que con Jóvenes Construyendo el Futuro la pretensión migratoria de los beneficiarios (personas de entre 18 y 29 años) de esos mismos países cayó en 38 y 28 por ciento, respectivamente.
Es en El Salvador y Honduras donde se han operado desde el inicio del proyecto dichos programas del Bienestar.
Sin embargo, en un contexto de cada vez mayor migración, estos programas han resultado insuficientes para detener la salida forzada de millones de personas. El propio López Obrador ha reconocido que no resuelven la diáspora, por lo que ha llamado en diversas ocasiones al gobierno de Estados Unidos a destinar 20 mil millones de dólares de apoyo a la región.
Datos oficiales refieren que en 2023 ingresaron por la frontera sur de México 1.66 millones de personas de manera irregular y 1.2 millones intentaron cruzar la frontera con Estados Unidos.
Estos cruces migratorios encuentran sus raíces en los profundos flagelos que sufren muchas localidades en la región de América Latina y el Caribe: pobreza, desigualdad, violencia, falta de oportunidades y cambio climático, entre otros, subrayó la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) en una tarjeta informativa en la que da detalles de la cooperación internacional para atender el fenómeno migratorio.
Los recursos que la Amexcid ejecuta para la operación de estos proyectos en Centroamérica y el Caribe están contemplados en la Ley de Cooperación Internacional para el Desarrollo y en el Programa Sectorial de Relaciones Exteriores, derivado del Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024.
Son recursos forzosamente destinados a proyectos de cooperación con gobiernos de otros países y con organismos internacionales. Esta estrategia mexicana es de mediano y largo plazos, cuyos resultados serán aún más visibles en los próximos años, de acuerdo con el gobierno federal.
Agregó que la estrategia de cooperación del gobierno mexicano incluye ámbitos como la autosuficiencia alimentaria y sanitaria; el desarrollo educativo y capacitación técnica, seguridad energética; generación de empleos dignos; protección y restauración del medio ambiente; infraestructura vial, portuaria y logística, además de comercio intrarregional de bienes y servicios básicos.
Escenifican viacrucis para pedir asilo a EU
▲ La ecuatoriana María Patajalo representó la crucifixión en la línea fronteriza que separa a El Paso de Ciudad Juárez.Foto Afp
Jesús Estrada y Mireya Cuéllar Corresponsales
Periódico La Jornada Sábado 30 de marzo de 2024, p. 3
Migrantes con banderas de países latinoamericanos como Brasil, Honduras, Colombia, Haití, Panamá, Puerto Rico, entre otras, escenificaron un viacrucis frente a la barrera de la malla ciclónica y alambre de púas de la Guardia Nacional de Texas, en el lugar conocido como Puerta 36 del bordo del río Bravo, en la frontera entre Ciudad Juárez, Chihuahua, y El Paso, Texas.
Los extranjeros en tránsito hacia Estados Unidos fueron convocados por el colectivo evangélico Ángeles Mensajeros para recordar el calvario, crucifixión y muerte de Jesucristo este Viernes Santo.
Las personas en situación de movilidad aprovecharon para desplegar pancartas de protesta y pedir al gobernador de Texas, Greg Abbott, que les permita cruzar la frontera y los deje pedir asilo a la Patrulla Fronteriza; una de las consignas que gritaron al político texano fue: si se mete con los migrantes, se mete con Jesucristo.
El viacrucis se inició en la calle Arizona cercana al río Bravo, en Ciudad Juárez; en ese momento, un niño de nueve años de edad personificó al nazareno; después, frente a la Puerta 36, una mujer representó a Jesús crucificado con una corona de espinas y sobre una cruz de madera que tenía la frase Al migrante, bendice y escucha.
Rezan por una vida mejor
Voluntarios y religiosos del desayunador Salesianos Padre Chava encabezaron ayer el viacrucis en el que participaron migrantes de varios países que viven en los albergues de Tijuana, Baja California, mientras esperan una cita en Estados Unidos para exponer su caso ante una corte.
En una ciudad donde están asentadas personas de 73 países, las organizaciones de apoyo a extranjeros realizaron ayer el viacrucis en calles cercanas al cruce fronterizo.
Los participantes colocaron sus nombres, peticiones y dibujos realizados por los niños de los refugios en una cruz que fue recubierta con papel. Caminaron desde la avenida Melchor Ocampo, donde está el desayunador del Padre Chava, hasta la plaza Viva Tijuana, frente al cruce fronterizo de El Chaparral.
Los extranjeros avanzaron con la cruz por varios kilómetros sin atuendos especiales, vestidos con lo único que disponen y rezaron por una vida mejor.
Continúan más de 1,500 extranjeros su calvario por la costa de Chiapas
Afloran cansancio y lesiones en los pies al caminar bajo el sol con temperaturas superiores a 35 grados
▲ El Viacrucis Migrante partió ayer de Escuintla hacia Mapastepec, ubicado a unos 30 kilómetros. La mayoría tienen hambre, sed, sueño, están adoloridos y lastimados por las jornadas de más de seis horas diarias.Foto Édgar H. Clemente
Édgar H. Clemente Corresponsal
Periódico La Jornada Sábado 30 de marzo de 2024, p. 4
Mapastepec, Chis., Unos mil 500 migrantes de diversas nacionalidades que forman parte de la caravana Viacrucis Migrante 2024 continuaron su recorrido este Viernes Santo por la costa de Chiapas exponiendo su propio calvario.
Mujeres, niños, adultos mayores y personas con discapacidad avanzaban exhaustos luego de cinco días de caminata desde que partieron el lunes de Tapachula, en la frontera con Guatemala.
Tienen hambre, sed, sueño, están adoloridos y lastimados de los pies por las jornadas extenuantes de más de seis horas diarias bajo el sofocante calor y temperaturas superiores a 35 grados centígrados.
Necesito auxilio, me he esforzado como todos aquí, pero para mí es muy difícil andar con tres discapacitados. Hemos comido con nuestros recursos, relató la ecuatoriana Juliana Rojas mientras jalaba del brazo a su madre enferma.
Mi hermano, mi papá y dos hijos menores también viajan con algún padecimiento sin que reciban ayuda de ninguna autoridad durante nuestro trayecto, aseguró la mujer.
De Ecuador, no puedo ni siquiera decir a veces de qué país soy porque da miedo, porque están secuestrando y matando a los ecuatorianos, expresó entre sollozos.
El nicaragüense Eddy García sostuvo que en su país no existen oportunidades de desarrollo, por lo que tomó la difícil decisión de migrar dejando esposa e hijos, con los que confía volver a reunirse algún día.
Dijo que se sumó al viacrucis porque caminar durante la Semana Santa es una prueba de fe y fortaleza para que Dios bendiga su camino. No podemos arriesgarnos a irnos en vehículos privados porque nos pueden secuestrar, nos pueden pasar cosas y la idea es llegar sanos y salvos.
El Viacrucis Migrante partió ayer de Escuintla con rumbo al municipio de Mapastepec, lo que implica un tramo de más de 30 kilómetros. Durante cinco días de caminata desde que salieron el lunes de Tapachula han recorrido unos 104 kilómetros.
El objetivo es salir de la frontera sur, donde no hay empleo y los trámites de regularización ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados y el Instituto Nacional de Migración pueden demorar más de seis meses.
Pretenden llegar a la Ciudad de México, donde puedan continuar los procesos migratorios o eventualmente seguir hacia la frontera con Estados Unidos.
