jueves, 28 de marzo de 2024

Siete mentiras sobre Palestina.

Claudio Albertani*
En 1937, durante la guerra de España en la que había participado brevemente como combatiente en la Columna Durruti, Simone Weil escribió que la humanidad estaba perdiendo los rudimentos esenciales de la inteligencia: las nociones de límite, medida, proporción, relación y conexión entre medios y fines. Por entonces ella registraba que el universo político estaba poblado de mitos y monstruos que envenenaban la vida social. En los mismos años, Orwell lanzó la advertencia de que en el futuro no habría más emociones que el miedo, la rabia y el autorrebajamiento; todo lo demás sería destruido. Ese futuro nos está alcanzando y lo que acontece hoy en Palestina lo evidencia de la manera más lacerante. Mientras nadie parece interesado en parar el genocidio, los grandes medios de comunicación dan forma a una narrativa fantástica que justifica el mal absoluto. Veamos.
Primera mentira. Lo que pasa en Gaza es una reacción legítima de Israel ante la acción terrorista de Hamas. Falso. La guerra contra el pueblo palestino no comenzó el 7 de octubre; tiene más de 100 años y ha provocado cientos de miles de víctimas palestinas. Empezó, por lo menos, desde el llamado acuerdo Sykes-Picot (1916) por medio del cual Reino Unido y Francia se repartieron el Cercano Oriente y siguió con la Declaración de Balfour (1917), con la cual la principal potencia colonial de la época selló su alianza con el movimiento sionista, a espaldas de quienes ahí vivían desde hacía milenios: los palestinos.
Segunda mentira. Palestina era una tierra vacía antes de la llegada de los colonos sionistas. Falso. A finales del siglo XIX, cuando empezó la ocupación sionista, había en Palestina unos 700 mil habitantes, 90 por ciento de los cuales eran musulmanes y los judíos no rebasaban 5 por ciento.
Tercera mentira. Sionismo no es colonialismo. Falso. El sionismo es una forma de colonialismo que se conoce como de asentamiento (en inglés settler colonialism). Se produce cuando colonizadores extranjeros invaden tierras ya habitadas por residentes indígenas, con el objetivo de eliminar a ellos y a sus culturas y remplazarlos con una sociedad de colonos. Algo parecido aconteció con los pueblos originarios de América del Norte, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. Este tipo de colonialismo difiere del colonialismo clásico en algunos aspectos. Uno es que, a diferencia de los proyectos coloniales convencionales que se llevan a cabo al servicio de un imperio o una madre patria, aquí los colonos actúan por interés propio y lo que codician, más que mercados o recursos naturales, son territorios.
Cuarta mentira. Oponerse a Israel implica ser antisemita. Falso. Entre los judíos el antisionismo empezó con el sionismo mismo y sigue existiendo hoy. Los sionistas confunden de manera deliberada antisionismo, que es una postura anticolonialista, con antisemitismo, que es una ideología racista y antihumana.
Quinta mentira. Israel es la única democracia en Medio Oriente. Falso: 20 por ciento de la población de Israel es árabe (unos 2 millones de casi 10 millones) y no cuenta con los mismos derechos que los judíos. En realidad, Israel es una etnocracia, una sociedad en que los derechos humanos y políticos son determinados por el origen étnico de las personas.
Sexta mentira. La declaración 181 de la ONU (29 de noviembre de 1947) que recomendó la partición de Palestina en dos estados podía haber resuelto el problema de la convivencia entre árabes y judíos, pero los palestinos no la aceptaron. Falso. La declaración 181 exasperó el conflicto, porque entregó 56 por ciento de Palestina a 600 mil judíos que en ese momento representaban 32 por ciento de la población y eran dueños de 7 por ciento de la tierra. Apoyadas por sus respectivos seguidores, las dos superpotencias de la época, Estados Unidos y la Unión Soviética, aprobaron la creación del Estado judío pisoteando los derechos del pueblo palestino. Todas las guerras que se han librado desde entonces se explican con este acto de injusticia inicial.
Séptima mentira. Israel no está perpetrando una limpieza étnica en Palestina, mucho menos un genocidio. Falso. La limpieza étnica es definida por Naciones Unidas como un crimen de lesa humanidad que consiste en la expulsión o desplazamiento forzado de una población étnica o religiosa de determinado territorio por motivos discriminatorios, con el objetivo de crear un área homogénea étnicamente o de eliminar la presencia de ciertos grupos étnicos en un área determinada. Esto es precisamente lo que hace Israel en Palestina. Por otra parte, la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio de 1948 define el genocidio como “cualquiera de los actos mencionados a continuación, perpetrados con la intención de destruir, total o parcialmente, a un grupo nacional, étnico, racial o religioso, como tal: a) matanza de miembros del grupo; b) lesión grave a la integridad física o mental de los miembros del grupo; c) sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física, total o parcial; d) medidas destinadas a impedir los nacimientos en el seno del grupo; e) traslado por fuerza de niños del grupo a otro grupo.
Y sin embargo resisten. Con su terca voluntad de vivir, los palestinos desafían la inteligencia artificial de Israel y las más fúnebres profecías de Weil y Orwell. Como escriben los redactores de la revista italiana La Tempesta, atrapados sin salida, blanco de bombardeos masivos, presas del hambre, la sed, las enfermedades, el infanticidio, la cimentación de los pozos, la destrucción de su cultura, hospitales y centros educativos, los palestinos ahí siguen, luchadores solitarios contra el primer genocidio inteligente de la historia.
* Historiador italiano

Crece el temor a un asalto terrestre israelí en Rafah
Aumentan los bombardeos en la Franja 
Netanyahu desdeña la resolución de alto el fuego del Consejo de Seguridad
▲ Una familia perdió a 11 de sus integrantes durante los bombardeos nocturnos de Israel contra Rafah, en el sur de la franja de Gaza. En la imagen, uno de los edificios dañados.Foto Afp
Reuters y Europa Press
Periódico La Jornada  Jueves 28 de marzo de 2024, p. 21
Franja de Gaza. Israel continuaba ayer con la oleada de bombardeos sobre Rafah en momentos en que crecía el temor entre más de un millón de personas que se encuentran hacinadas en el extremo sur de la franja de Gaza de que pueda concretarse un asalto terrestre con el que se amenaza desde hace tiempo.
Fueron bombardeadas al menos tres viviendas en Rafah y uno de los ataques aéreos mató a 11 miembros de una familia, dieron a conocer las autoridades sanitarias.
Mussa Dhaheer, que observaba desde abajo cómo los vecinos ayudaban a un trabajador de emergencias a bajar de un piso superior a una víctima en una bolsa negra para cadáveres, relató que se despertó con la explosión, besó a su aterrorizada hija y salió corriendo para ver la destrucción. Su padre, de 75 años, y su madre, de 62, estaban entre los muertos.
No sé qué hacer. No sé qué decir. No le encuentro sentido a lo que ha pasado. Mis padres. Mi padre con sus amigos desplazados que vinieron de la ciudad de Gaza, declaró a Reuters. Estaban todos juntos, cuando de repente desaparecieron como el polvo.
En otro lugar bombardeado, Jamil Abu Houri consideró que la intensificación de los ataques aéreos era la forma que tenía Israel de mostrar su desdén por una resolución del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas que esta semana exigió un alto el fuego inmediato. Teme a continuación un asalto terrestre a Rafah, que Israel ha amenazado con llevar a cabo a pesar de las advertencias de su aliado más cercano, Estados Unidos, de que esto causaría demasiado daño a los civiles.
Han aumentado los bombardeos, nos han amenazado con una incursión y dicen que han dado luz verde a la incursión en Rafah. ¿Dónde está el Consejo de Seguridad?, reclamó Abu Houri.
En la Cisjordania reocupada por Israel, donde se ha agravado el conflicto en paralelo a la guerra de Gaza, tres palestinos murieron y otros cuatro resultaron heridos por disparos israelíes por una incursión en Jenin durante la noche, informó el Ministerio de Sanidad palestino.
Al menos 32 mil 490 palestinos han muerto en la ofensiva israelí que comenzó el 7 de octubre contra Gaza, gobernada por Hamas, según el Ministerio de Sanidad, y se cree que bajo los escombros hay miles de muertos más que no han sido recuperados.
Asedio a hospitales
Las fuerzas israelíes al norte de Rafah mantuvieron los dos principales hospitales de Jan Yunis, Al-Amal y el Hospital Nasser, bajo un bloqueo impuesto a finales de la semana pasada. En el norte, seguían operando en el interior de Al Shifa, el mayor hospital del enclave, que asaltaron hace más de una semana.
Israel argumenta que los hospitales han sido utilizados por combatientes de Hamas, lo que este grupo y el personal médico niegan. El ejército israelí ha dicho que mató y capturó a cientos de combatientes en una batalla en Al Shifa. Hamas afirma que civiles y médicos fueron acorralados.
El Ministerio de Sanidad de Gaza informó que los heridos y los pacientes estaban retenidos en el interior del departamento de recursos humanos, que no estaba equipado para prestarles asistencia sanitaria.
Los residentes que viven cerca reportan haber oído explosiones en Al Shifa y sus alrededores y columnas de humo que salían de los edificios del centro médico.
En tanto, autoridades de Gaza instaron a la población a no acudir a los principales puntos de recepción de ayuda y que permitan que los comités populares la distribuyan en el norte del enclave, indicó el Ministerio de Sanidad gazatí, para no exponer ni a ellos ni a sus hijos al riesgo de resultar heridos o morir, ya que el sistema sanitario en el norte de Gaza no puede hacer frente a esta gran cantidad de heridos.
Los bombardeos israelíes sobre Gaza impactaron directamente 212 escuelas desde el 7 de octubre, cifra equivalente a 37 por ciento del número total de centros educativos en el territorio.
Lo anterior se desprende de un informe elaborado por el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia y varias organizaciones no gubernamentales en el que además denuncian un aumento de casi 9 por ciento de los ataques israelíes sobre instalaciones educativas desde mediados de febrero pasado.

El balance del atentado de Moscú sube a 143 muertos
Afp     Periódico La Jornada
Jueves 28 de marzo de 2024, p. 24
Moscú. El balance del atentado cometido el viernes pasado en una sala de conciertos a las afueras de Moscú subió a 143 muertos, informaron ayer las autoridades rusas. El ataque, reivindicado por el grupo Estado Islámico, se perpetró la noche del viernes en la sala de conciertos Crocus City Hall, en el suburbio moscovita de Krasnogorsk. El ministro ruso de Salud, Mijaíl Murashko, citado por la agencia TASS, afirmó que 80 heridos, entre ellos seis niños, seguían hospitalizados. Los cuatro presuntos autores del ataque fueron puestos en detención provisional y otros sospechosos han sido detenidos.

Acusan de enriquecimiento ilícito a la presidenta de Perú
▲ La fiscalía de Perú asegura que la presidenta Dina Boluarte no ha declarado tres relojes de lujo marca Rolex, en el marco de una investigación en su contra por presunto enriquecimiento ilícito y omisión de declarar en agravio del Estado. Desde mediados de este mes hay una investigación contra la mandataria por usar esos relojes de lujo, que ha derivado en críticas a su figura política.Foto Xinhua
Periódico La Jornada
Jueves 28 de marzo de 2024, p. 24

Imputado, el hijo de Jair Bolsonaro
Europa Press   Periódico La Jornada
Jueves 28 de marzo de 2024, p. 24
Madrid. El Tribunal del Distrito Federal de Brasil imputó a Jair Renan Bolsonaro, hijo del ex presidente Jair Bolsonaro, tras una denuncia presentada por la fiscalía por delitos de lavado de dinero, falsedad en archivos y uso de documentos falsos. El abogado del hijo del ex mandatario, Admar Gonzaga, afirmó que su cliente fue víctima de una estafa montada por una persona, que sólo más tarde fue conocida por la policía y los tribunales.