lunes, 29 de abril de 2024

Ilusión monetaria.

León Bendesky
Han sido 47 meses seguidos de inflación por encima del rango establecido como objetivo de la política monetaria del Banco de México, que es de 3 por ciento más/menos un punto porcentual en términos anuales.
La inflación en México en abril de 2020 fue de 2.15 por ciento; desde entonces se registró un alza prácticamente constante del índice de precios al consumidor hasta alcanzar 8.70 por ciento en agosto y septiembre de 2022. A partir de esa fecha se inició una tendencia a la baja y en octubre de 2023 el registro fue de 4.26, con un nuevo repunte en enero de este año a 4.88 y un nivel de 4.42 por ciento en marzo. La subida de los precios es un fenómeno resistente.
El proceso inflacionario se ha asociado durante este periodo con muy altas tasas de interés, el instrumento utilizado por los bancos centrales para contenerlo. La tasa objetivo fijada por el BdM cerró 2020 en 4.25 por ciento y a principios de 2021 fue de 4 por ciento; aumentó también de modo constante hasta llegar a 11.25 en marzo de 2023 y tuvo una reciente disminución a 11 por ciento. Esta leve rebaja no indica hoy una sostenida disminución del costo del crédito. Este curso de la inflación y tasas de interés crecientes ha tenido repercusiones económicas de diverso tipo para los hogares, las empresas, los bancos, otros proveedores de crédito y también para el gobierno. No es trivial tal efecto económico y financiero que esto ha producido, al igual que las formas del ajuste respectivo que acarrea.
Un aspecto del largo periodo de inflación tiene que ver con las consecuencias sobre los acervos y los flujos de recursos de los agentes económicos. Se trata de una cuestión denominada como la ilusión monetaria. Ésta se refiere a la manera en que la gente tiende a percibir su ingreso corriente, sus ahorros e inversiones y el valor que tienen sus bienes y propiedades, es decir, su riqueza.
La ilusión ocurre cuando se fija la atención en la medición en términos nominales, es decir, en los pesos con los que se hacen las cuentas –la ilusión del dinero– y en la valuación de los activos –la ilusión del precio–, y no en términos reales, lo que involucra el ajuste que tiene que hacerse para incorporar el efecto de la inflación sobre tales valuaciones. Una inflación extremadamente alta, como ha sido la de Argentina recientemente, exhibe de modo claro un extremo de la situación; pero el efecto de la ilusión monetaria se da también con tasas de crecimiento de los precios altas, pero más contenidas como la de México.
Cuando se produce una inflación muy alta y el dinero se devalúa en cuanto a su capacidad de compra, un comerciante, por ejemplo, puede pensar que genera una ganancia al vender sus mercancías por encima del precio que pagó por ellas. Pero el hecho es que recibe menos valor y ha perdido capacidad de compra sin poder reponer su inventario al mismo nivel anterior debido a la inflación. En una transacción inmobiliaria ocurre algo similar cuando se fija un precio de venta sobre una base que no considera de modo suficiente el efecto inflacionario; mientras más rápido es el aumento de los precios más rápida será la pérdida. Esa es la diferencia entre el valor nominal y el valor real del dinero.
Es llamativo en este sentido que durante el periodo de alta inflación y elevadas tasas de interés que han definido el entorno económico en el país, la medición que hace el Inegi del indicador de confianza del consumidor (que mide el grado de optimismo que los consumidores sienten sobre el estado general de la economía y su situación personal) haya tenido una tendencia a la alza. En abril de 2020 el índice fue 32.1 y en marzo de este año 47.3. He ahí un asunto relevante de la ilusión monetaria. Este fenómeno es un tema clave en la educación financiera que promueven las autoridades monetarias y los bancos.
La determinación de los salarios es un aspecto muy relevante en este contexto y da cuenta de una pugna no siempre expuesta del efecto de la ilusión monetaria, tanto cuando los precios están en un proceso alcista como cuando reducen su tasa de crecimiento. Esta condición incide también en el volumen de empleo generado y enmarca la manera en que se negocia los salarios y los niveles nominales y reales en que se fijan.
Si a una tasa de inflación de 2 por ciento anual el nivel de los precios se dobla cada 36 años, en el caso del extendido proceso inflacionario actual el impacto sobre el nivel de los precios apunta a la forma y el significado en que se presenta la ilusión monetaria. Según la calculadora de la inflación del Inegi, entre enero de 2019 y marzo de 2024 la inflación ha sido de 30.02 por ciento, con una tasa promedio mensual de 0.42.

Proceso electoral de EU tiene más nerviosos a mercados financieros
Posibilidad de triunfo de Trump genera incertidumbre
Para Citigroup, los resultados de esos comicios impactarán la situación global
▲ Para el especialista, no es que las votaciones de AL dejen de importar, pero el mayor impacto vendrá de Estados Unidos.Foto Roberto García Ortiz
Clara Zepeda
Periódico La Jornada  Lunes 29 de abril de 2024, p. 24
Las elecciones presidenciales de Estados Unidos el 5 de noviembre serán mucho más importantes para el futuro de la economía global que cualquier otro proceso comicial, incluyendo de México, debido a que se juegan diferentes visiones sobre la economía más importante del mundo y el principal socio comercial del país, así como el nivel de proteccionismo del comercio global, afirmó Ernesto Revilla, economista en jefe de Latinoamérica de Citigroup.
En entrevista con La Jornada, el especialista explicó que los mercados financieros piensan que de llegar Donald Trump nuevamente a la presidencia de Estados Unidos regresaría la incertidumbre sobre el comercio global porque sería más proteccionista, probablemente; además, aumentarían las dudas sobre los conflictos geopolíticos que existen, debido a que Estados Unidos se replantearía el apoyo que ha dado a Ucrania o a Israel o en algunas otras zonas de conflicto.
El mercado está menos concentrado en las elecciones de América Latina en esta ocasión, pues están más preocupados por las de Estados Unidos, que se realizarán en noviembre, y que arrojan más incógnitas sobre la continuidad de la política económica de ese país.
Revilla precisó que en general hay incógnitas sobre cómo se va a manejar la economía de Estados Unidos ante uno u otro candidato. Los papeles han cambiado, mientras las elecciones en América Latina hoy no preocupan a los mercados, a diferencia del pasado.
“La incertidumbre que va a causar mayor volatilidad es que Trump quiera incentivar la relocalización de cadenas de valor hacia Estados Unidos y eso podría disminuir el potencial benéfico de México en los temas de nearshoring; quizás Trump quiera enfocarse en migración y comercio de drogas, particularmente de fentanilo, contra México, probablemente utilizando la revisión del T-MEC de 2020 como un instrumento de negociación, y justamente son todas esas incógnitas las que hacen que la elección de Estados Unidos sea de muchas consecuencias, no solamente para México, sino para la economía global”, destacó Revilla.
El escenario en México
Aunque todavía se ven lejanos los comicios estadunidenses y de que en el país vecino existe un sistema de colegio electoral, donde importan mucho ciertos estados para la votación, parece un volado que gane Trump o Biden, pero esto se irá resolviendo en el verano, comentó el economista de Citigroup.
A diferencia de hace seis años (junio de 2018), cuando el escenario central de Citigroup era que Andrés Manuel López Obrador ganaría las elecciones, el economista en jefe para América Latina de la firma financiera sostuvo que en esta ocasión no tienen un escenario base.
Si bien nosotros en esta ocasión no tenemos un pronóstico en particular sobre estas elecciones, sí me parece a mí que lo que está descontado en el mercado es una potencial victoria de Claudia Sheinbaum, candidata presidencial de la coalición Sigamos Haciendo Historia, simplemente por ver las encuestas en el nivel en el que se encuentran y la trayectoria que han tenido. Aunque, por supuesto, seguimos en campaña, seguimos viendo con cuidado la evolución de las encuestas, aunque cada vez falta menos tiempo y creemos que es difícil cambiar la trayectoria que se visualiza en este momento.
Aclaró que no es que no le importe a los mercados las elecciones mexicanas, sino que en general consideran altamente probable que si Sheinbaum gana se mantendrá la continuidad económica actual.

La Reserva Federal de Estados Unidos mantendrá sus tasas de interés en 5.5%
Entre 2022 y el año pasado el banco tuvo 11 alzas consecutivas
Clara Zepeda
Periódico La Jornada  Lunes 29 de abril de 2024, p. 26
El banco central de Estados Unidos, la Reserva Federal (Fed), mantendrá el miércoles su actual nivel de tasas de referencia entre 5.25 y 5.50 por ciento, ya que tras la reunión de política monetaria de dos días no publicará actualizaciones macroeconómicas ni diagrama de puntos de cada uno de sus consejero donde creen que se ubicarán las tasas a corto plazo.
Los agentes económicos, eso sí, estarán atentos a la conferencia de prensa de Jerome Powell, presidente de la Fed, para verificar si da alguna pista sobre el rumbo de las tasas.
La Fed de Estados Unidos optó por mantener la tasa de referencia en su reunión de marzo e indicó que esperaba que fuese apropiado reducirlas tasas hasta que adquiriese una mayor seguridad de que la inflación estaba volviendo de forma sostenida hacia 2 por ciento, discurso que podría extenderse esta semana en la reunión de política monetaria del banco central estadunidense, donde se espera que esta tercera reunión del año sea transitoria.
El índice de precios de gasto de consumo personal de Estados Unidos, la estadística escogida por la Fed para monitorizar la inflación, se situó en 2.7 por ciento interanual en marzo, dos décimas más que en febrero, informó la Oficina de Análisis Económico del Departamento de Comercio.
Para hacer frente al alza de precios, la Fed subió 11 veces consecutivas las tasas de interés desde marzo de 2022 y detuvo dicho ciclo en julio de 2023. De esta forma, ahora se sitúan en el rango objetivo de entre 5.25 y 5.5 por ciento, su nivel más alto desde enero de 2001.
Si bien ahora la proyección de que la relajación de la política monetaria estadunidense comience en septiembre, y que es probable que la Fed recorte menos de las tres veces que había adelantado en su diagrama de puntos de marzo, los mercados financieros siguen esperando nuevas pistas, en una economía estadunidense que se ha ralentizado en el primer trimestre de 2024.