jueves, 2 de mayo de 2024

El final de la guerra no es negociable, reitera Israel

Blinken irrespeta a ambos bandos: Hamas
Netanyahu advirtió a Washington que no aceptará ningún acuerdo sobre la liberación de los rehenes que dependa de un alto el fuego
▲ Niños palestinos en Gaza agradecen la solidaridad de los universitarios de
Estados Unidos y Canadá.Foto Afp

Bel Trew
The Independent
Periódico La Jornada
Jueves 2 de mayo de 2024, p. 25
Tel Aviv. Benjamin Netanyahu dijo a Antony Blinken que no aceptará poner fin a la guerra en Gaza como parte de un potencial acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes, se informó.
El secretario estadunidense de Estado presionó para que se envíe más ayuda a la franja y por una tregua inmediata, en una reunión con el primer ministro en Jerusalén, punto final de su más reciente gira diplomática por Medio Oriente.
Funcionarios palestinos de salud sostienen que el bombardeo israelí –en represalia por los letales ataques de Hamas, el 7 de octubre– ha dado muerte a más de 34 mil personas. Naciones Unidas afirma que casi la mitad de la población de Gaza padece hambre catastrófica.
Durante una reunión de dos horas y media, Blinken reiteró la importancia de acelerar y sostener la entrega de ayuda en Gaza, así como los esfuerzos por alcanzar un acuerdo inmediato de alto el fuego e intercambio de rehenes. Se espera que visite el puerto sureño de Ashdod, que en fecha reciente comenzó a recibir ayuda para Gaza, luego de una intensa presión internacional.
Funcionarios israelíes declararon a los medios que Netanyahu dejó en claro que no aceptaría ningún acuerdo sobre rehenes que dependa de poner fin a la guerra. Aseguró a Blinken que estamos interesados en llegar a un acuerdo, y decididos a derrocar a Hamas, indicó un funcionario al diario The Times of Israel. Tel Aviv presentó su oferta más reciente a Hamas la semana pasada, por conducto de mediadores egipcios.
La idea de que vamos a detener la guerra antes de lograr todos los objetivos está fuera de cualquier discusión, aseveró el mandatario israelí a familias de los rehenes en secuestrados desde el 7 de octubre por el movimiento islamita Hamas, en el poder en Gaza.
Entraremos en Rafah y eliminaremos a los batallones de Hamas, con o sin acuerdo (de tregua), para conseguir la victoria total, agregó.
Blinken ha acusado a Hamas de interponerse en el camino de un pacto y lo instó a aceptar lo que llamó un extraordinariamente generoso acuerdo de tregua. Conforme al borrador vigente, se liberaría a 33 rehenes a cambio de un número mayor de prisioneros palestinos y una pausa en los combates. La expectativa es que pudieran darse más pasos hacia un posterior acuerdo integral.
El tiempo es ahora, expresó Blinken ayer. En una reunión con el presidente israelí, Isaac Herzog, en Tel Aviv, le comentó: “estamos decididos a lograr un alto el fuego que lleve a los rehenes a casa y a hacerlo ahora, y la única razón por la que no pueda concretarse es por causa de Hamas.
“Hay una propuesta sobre la mesa y, como hemos dicho, ‘nada de retrasos, nada de excusas’”, advirtió. El acuerdo también permitiría enviar a Gaza comida, medicina y agua que se requieren con urgencia, añadió.
Luego de reunirse en el hotel donde se hospeda con Herzog y con familiares de estadunidenses retenidos por Hamas, Blinken saludó brevemente a varias docenas de manifestantes que se habían reunido en el exterior, en demanda de un acuerdo inmediato de alto el fuego.
Un alto funcionario de Hamas señaló que el grupo aún estudia la propuesta de acuerdo, pero acusó a Blinken de mostrar falta de respeto hacia ambos bandos, a la vez que describió a Israel como el verdadero obstáculo. Los comentarios de Blinken contradicen la realidad, sostuvo Sami Abu Zuhri.
El viaje de Blinken se realiza antes de la esperada ofensiva de Israel en la ciudad sureña de Rafah, último refugio en la minúscula franja, donde se hospedan más de 1.5 millones de desplazados, muchos de ellos viviendo en tiendas de campaña. Durante su visita a Israel, Blinken enfatizó la postura estadunidense respecto a un ataque a Rafah.
El presidente Joe Biden ha dejado en claro en entrevistas que tal bombardeo sería una línea roja, y ha advertido que la política de Washington podría cambiar si Israel no toma medidas en relación con el daño a civiles, el sufrimiento humanitario y la seguridad de los trabajadores de ayuda.
© The Independent
Traducción: Jorge Anaya

▲ Agentes arremetieron ayer con lujo de violencia contra alumnos de
la Universidad de Wisconsin, en Madison.Foto Ap
▲ El martes, jóvenes encararon a policías durante el desalojo en la
Universidad de Columbia.Foto Ap
Rebelión estudiantil, en más de la mitad de los estados de EU
Represión en Estados Unidos
Protestan en un centenar de instituciones
Entre los manifestantes contra la guerra en Gaza también hay jóvenes judíos; suman ya cerca de mil 600 detenidos
David Brooks
Corresponsales
Periódico La Jornada
Jueves 2 de mayo de 2024, p. 2
Washington y NY., Estudiantes en más de la mitad de los estados del país están protestando con plantones y otras acciones contra la guerra en Gaza y la complicidad de casi toda la cúpula política, empresarial y académica estadunidense. Hasta ahora cada arresto masivo y represión de estos jóvenes sólo ha multiplicado los actos que se expresan en más de 100 universidades.
Las protestas, sobre todo los campamentos/plantones, han preocupado y alarmado no sólo a las autoridades universitarias, sino a los políticos locales y federales, incluyendo gobernadores, líderes legislativos federales y hasta al propio presidente Joe Biden, quien denunció la ocupación de un edificio universitario en la Universidad de Columbia y dijo que palabras como intifada son antisemitas.
Los estudiantes demandan que sus universidades retiren sus inversiones multimillonarias de empresas vinculadas con Israel y se proclamen a favor de un cese del fuego inmediato. Los dirigentes universitarios y políticos se niegan a aceptar estas demandas y, con las ceremonias de fin de año escolar a punto de comenzar, han respondido desplegando a las fuerzas policiales e incluso a la Guardia Nacional, que en varios casos ha empleado balas de goma, gas pimienta, fuerza física y hasta el despliegue de francotiradores, a pesar de que las protestas en su gran mayoría han sido no violentas. Más de mil 600 estudiantes y profesores han sido arrestados en 33 universidades, pero a pesar de ello este miércoles las protestas proseguían en más de un centenar.
Las fotos y videos de policías con equipo antimotines sujetando violentamente a estudiantes y a algunos profesores y arrojándolos al piso han intensificado las tensiones en muchas universidades. En la gran mayoría de los casos los estudiantes han guardado su compromiso de resistencia pacífica y señalado que son las autoridades las que han respondido con violencia.
Aunque la mayoría de los arrestados han cooperado con la policía, se reportan algunas confrontaciones y circulan imágenes de algunos manifestantes ensangrentados. Pese a la acción de arresto masivo en la Universidad de Columbia y el desmantelamiento por ahora del plantón, el movimiento ha captado mayor atención de los medios en las últimas 48 horas. Estudiantes han instalado nuevos plantones y más ocupaciones en otras universidades como la Portland State, en Oregon, y New School, en Nueva York.
Las grandes universidades públicas, como la de Carolina del Norte, en Chapel Hill; la de Utah, en Salt Lake City; la de Wisconsin, en Madison; la Estatal de Ohio, y la de Texas, también fueron sitios de protesta esta semana que acabaron en arrestos de la policía.
Acusan autoridades infiltración
En muchas, las autoridades acusan que las protestas han sido infiltradas por actores externos y hasta han sugerido que hay personas sospechosas de vínculos con organizaciones extremistas.
Las represiones más agresivas provocan temores de una repetición de la historia de la violencia oficial desatada contra estudiantes en los años 60 del siglo pasado. De hecho, está por marcarse el aniversario del asesinato de cuatro universitarios por la Guardia Nacional desplegada en la Universidad de Kent State, en Ohio, en 1970.
En la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), estudiantes fueron sorprendidos cuando la policía local se retiró justo antes de que su plantón no violento fuese atacado por sionistas que primero lanzaron cohetes de fuegos artificiales y después invadieron el campamento a golpes con palos. Fue una noche devastadora de violencia, comentó Benjamin Kersten, un estudiante de la UCLA y miembro de Voces Judías por la Paz, quien acusó de la violencia, en comentarios a Reuters, a activistas sionistas y a agitadores externos. Poco después, la UCLA anunció que estaba cancelando clases por ahora.
▲ Un estudiante propalestino es cargado
durante el desalojo del campamento
en la Universidad de Arizona ayer.Foto Ap

Mientras las autoridades dicen preocuparse por la seguridad de estudiantes judíos en las universidades, Kersten y otros como él han repetido que alumnos hebreos que forman parte de las protestas contra la guerra de Israel están entre quienes padecen ataques de manifestantes sionistas y la violencia de la policía.
Sin embargo, no hubo enfrentamientos en todas las universidades en las que ha habido plantones. En algunas, como la Universidad Wesleyan y la Estatal Politécnica de California, las autoridades universitarias han optado por mantener un diálogo con los estudiantes e intentar negociar sus demandas. Aún no se han anunciado acuerdos, pero siguen las discusiones.
En casi todos los casos, la cúpula política y académica ha empleado la táctica del gobierno de Israel de calificar a todo opositor a las políticas sionistas como antisemita, aunque eso ha sido repetidamente rechazado por los manifestantes, muchos de los cuales tienen amplios contingentes judíos, así como aliados externos, entre ellos rabinos, sobrevivientes del Holocausto, figuras públicas judías, como Bernie Sanders y Joseph Stiglitz, y organizaciones como Voces Judías por la Paz.
Peligra relección de Biden
Las protestas, y la respuesta de las autoridades a todos los niveles, podrían tener un impacto grave sobre las perspectivas de relección del presidente Joe Biden. Sondeos emitidos durante el último mes indican que el apoyo al presidente entre los jóvenes se está erosionando.
La amenaza real a Biden es que los votantes jóvenes, sobre todo los votantes con educación universitaria, no se presentaron para votar por él en la elección, advirtió Jonathan Zimmerman, profesor de historia de la educación en la Universidad de Pennsylvania, en entrevista con The Guardian. No esperaría que los manifestantes en los campus votaran hoy por Trump, casi ninguno lo hará. Ese no es el peligro, el peligro es mucho más simple: sencillamente no votarán. Y en los estados claves que fueron ganados por Biden con un margen muy cerrado la última vez, el voto joven será esencial para su relección en noviembre.
“Manifestantes estudiantiles a través del país exhiben una valentía moral y física que debería avergonzar a toda institución mayor en este país. Son peligrosos no porque irrumpen en la vida universitaria o cometen ataques contra estudiantes judíos –muchos de los que protestan son judíos–, sino porque exponen el fracaso abyecto de las élites gobernantes y sus instituciones de frenar el genocidio, el crimen de crímenes… Sus voces y protestas son un potente contrapunto a la bancarrota moral que los rodea”, escribió el crítico y ex corresponsal de guerra Premio Pulitzer del New York Times Chris Hedges (https://chrishedges.substack.com/p/
revolt-in-the-universities-read-by?).