lunes, 18 de noviembre de 2024

Biden: ¿una despedida criminal?

De acuerdo con diversos medios informativos de Estados Unidos, el presidente saliente de ese país, Joe Biden, habría autorizado al régimen ucranio emplear los misiles ATACMS que le ha proporcionado contra objetivos situados en territorio ruso, pese a la advertencia formulada en septiembre pasado por el mandatario ruso, Vladimir Putin, en el sentido de que esa medida sería considerada como un ataque directo de Washington y de la OTAN contra Rusia; a decir de Putin, el personal militar ucraniano carece de las capacidades y condiciones técnicas para operar los ATACMS, los cuales sólo podrían ser dirigidos por especialistas castrenses de Estados Unidos o de otros países de la alianza atlántica.
El pretexto de tal decisión sería la versión –que esos mismos medios presentan como un hecho comprobado– de que hay tropas de Corea del Norte reforzando a las rusas, particularmente en la zona de Kursk, por más que esa circunstancia bien podría ser una de las fabricaciones habituales de Estados Unidos para emprender nuevas guerras, como lo fue en 2003 la pretendida posesión de armas de destrucción masiva por parte de Irak, algo que sólo existió en la mente de los fabricantes de propaganda de Washington.
De confirmarse la autorización referida, el mundo estaría en las puertas de una confrontación entre las mayores potencias nucleares, un escenario obligadamente catastrófico no sólo para Ucrania, Estados Unidos y la Federación Rusa, sino para todo el continente europeo y para la humanidad en su conjunto.
Debe tenerse en cuenta que el próximo ocupante de la Casa Blanca, el republicano Donald Trump, se ha referido en diversas ocasiones a su determinación de procurar un final rápido para el conflicto entre Kiev y Moscú. En tal circunstancia, resultaría insólito y perverso que a menos de dos meses de dejar el poder, Biden adoptara un decisión que heredaría a su sucesor un escenario bélico mucho más violento, complicado y peligroso que el actual.
El bombardeo de objetivos rusos con esa clase de armamento –que tiene un alcance de 300 kilómetros– podría dar lugar a una respuesta devastadora contra la propia Ucrania. Desde la perspectiva de Occidente, el seguir azuzando la escalada militar entre ambas naciones eslavas ha dejado de tener sentido, si es que alguna vez lo tuvo, y se presenta más bien como una ruta disparatada. Así han empezado a reconocerlo a regañadientes diversos gobiernos europeos y sus diplomacias se lo han hecho saber al propio Volodymir Zelensky.
Resulta obligado preguntarse, entonces, si la información comentada es un simple globo sonda –práctica habitual entre los hacedores de política exterior estadunidense– y, en caso de ser cierta, qué propósitos podría tener, fuera de incrementar el riesgo, de suyo elevado, de iniciar una tercera guerra mundial. La respuesta bien podría provenir de donde han provenido casi siempre las iniciativas belicistas de Estados Unidos: de su propio complejo militar industrial, siempre ávido de crear y de expandir mercados para sus productos de destrucción y muerte.
Si Biden ha decidido complacer la avidez de ganancias de ese sector, estaría rubricando su despedida de la presidencia con un crimen de escala global. Cabe esperar, por el bien de toda la comunidad internacional, que se trate de una información falsa.

Incesantes bombardeos de Israel en zonas civiles de Gaza y Líbano
Tendencioso, el informe de la ONU sobre genocidio: Tel Aviv
Beirut acepta propuesta de Washington para un alto el fuego // Vocero de Hezbollah, ultimado en ofensiva
▲ Palestinos desplazados de Beit Lahia, en el norte de la franja de Gaza, captados en la carretera principal de Salah Din.Foto Afp
Xinhua, Reuters, Ap, Afp y Europa Press
Periódico La Jornada  Lunes 18 de noviembre de 2024, p. 22
Gaza. Los bombardeos israelíes contra el norte y centro de la franja de Gaza en las últimas horas causaron la muerte de al menos 111 palestinos, informó ayer la oficina de prensa del gobierno gazatí, mientras en el sur de Beirut, Israel lanzó más de 145 ataques en las últimas 24 horas, con saldo de dos militares libaneses y el jefe de prensa y vocero de Hezbollah, Mohammed Afif, abatidos, en una jornada en la que el gobierno libanés informó a Washington que acepta la propuesta estadunidense para un alto el fuego, según fuentes de la televisión pública LBCI; aún falta saber si también la aceptarán Hezbollah y Tel Aviv.
El ejército israelí bombardeó varios edificios residenciales en Beit Lahia el sábado por la mañana, lo que dejó 72 muertos. Otros bombardeos contra los campamentos de Nuseirat, Al Shati y Bureij causaron decenas de fallecimientos, detalló la oficina de prensa, que agregó que los embates también dejaron 60 heridos y 15 desaparecidos.
Los edificios albergaban a decenas de civiles desplazados, en su mayoría niños y mujeres, de acuerdo con las autoridades. Imágenes de video del lugar del ataque que obtuvo la agencia informativa Reuters mostraban a lugareños sacando cadáveres de una enorme pila de escombros.
Un comunicado de las fuerzas militares israelíes destacó ayer que realizó varias ofensivas sobre objetivos terroristas en Beit Lahiya, y añadió que continúan los esfuerzos para evacuar a la población civil de la zona de guerra activa.
Mohammed Afif, jefe de relaciones con los medios de comunicación de Hezbollah, fue ultimado en su despacho en un ataque israelí que tuvo como objetivo la oficina del partido socialista árabe Baath, ubicada en el centro de Beirut, según un oficial de la organización militar chiíta que no estaba autorizado para informar a reporteros y habló bajo condición de anonimato.
La policía de Tel Aviv arrestó a tres sospechosos por el lanzamiento de bengalas contra la residencia privada del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en la ciudad de Cesarea, al tiempo que los líderes religiosos ultraortodoxos o haredíes israelíes llamaron al rechazo al reclutamiento forzoso en las fuerzas armadas, luego de que el gobierno aprobó alistar a 7 mil reclutas desde ayer.
Mientras, la cancillería de Israel calificó de tendencioso y antisraelí el informe de un comité de la Organización de Naciones Unidas (ONU) según el cual los métodos de guerra de Israel en el enclave palestino corresponden a las características de un genocidio.
El documento, escrito por un comité especial de Naciones Unidas encargado desde 1968 de investigar las prácticas israelíes en los territorios palestinos ocupados, se presentará hoy a la Asamblea General en Nueva York.
Con su asedio a Gaza, la obstrucción de ayuda humanitaria, los ataques selectivos, los asesinatos de civiles y trabajadores humanitarios, y desoyendo los llamados de la ONU y las órdenes de la Corte Internacional de Justicia, Tel Aviv causa de manera intencional muerte, hambre y heridas graves a la población gazatí, sostiene el reporte.
Asimismo, los hutíes reivindicaron un ataque a un objetivo vital del enemigo israelí en Umm Ra-shrash, zona sur de Palestina con varios aviones no tripulados, explicó el vocero militar de los hutíes, Yahya Sari.
La guerra de Israel en Gaza ha dejado al menos 43 mil 850 palestinos muertos desde el 7 de octubre de 2023, mientras en Líbano, al menos 3 mil 481 personas han perecido, indicó Al Jazeera.