jueves, 21 de noviembre de 2024

Ucrania lanza misiles de crucero británicos contra Rusia.

Soldados ucranios alistan el disparo de un obús hacia posiciones rusas cerca de Chasiv Yar, región de Donetsk, Ucrania, el 18 de noviembre de 2024. 
Foto Ap   Foto autor
Juan Pablo Duch, corresponsal
20 de noviembre de 2024 17:15
Moscú. Un día después de que el ministerio de Defensa de este país confirmó el ataque contra la región rusa de Briansk con misiles estadunidenses Atacms, Ucrania lanzó este miércoles por primera vez cohetes de crucero británicos Storm Shadow contra blancos militares en la región rusa de Kursk, al tiempo que Estados Unidos levantó la prohibición de suministrar al ejército ucranio minas antipersona.
Ambas noticias, ampliamente difundidas por los medios de comunicación occidentales, se basan en fuentes anónimas, toda vez que –justifican– los gobiernos implicados rechazan hacer declaraciones oficiales que las confirmen.
No es claro cuántos Storm Shadow lanzó el ejército ucranio –unos medios hablan de 14 y otras se limitan a “una andanada”, pero agregan que también se usó el equivalente francés de esos misiles de crucero, los Scalp– ni qué blancos militares atacaron, si bien todos coinciden en que se trata de la región rusa de Kursk.
Todo esto se presentó como anticipación a un supuesto “ataque aéreo significativo” de Rusia contra Kiev, la capital ucrania, que se esperaría este miércoles, lo que obligó a cerrar como medida preventiva algunas embajadas occidentales.
En ese contexto, el director de la inteligencia exterior rusa, Serguei Naryshkin, advirtió que habrá represalias contra los países que ayudan a Ucrania a usar sus armas de largo alcance.
“No quedarán impunes los intentos de algunos países de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) de participar en los ataques de largo alcance en territorio ruso”, declaró Naryshkin a la revista National Defence, advertencia que se reprodujo en las principales agencias noticiosas.
El Kremlin considera que, si todo lo que se dice es cierto, demostraría que Estados Unidos y sus aliados tratan de prolongar la guerra cuanto más puedan.
“Es difícil saber hasta qué punto eso se corresponde con la realidad, pero si tomamos en cuenta la tendencia que muestra la administración de Estados Unidos saliente, ellos apuestan por prolongar la guerra y para lograrlo hacen todo lo posible en el tiempo que les queda (hasta mediados de enero siguiente)”, comentó su portavoz Dimitri Peskov sobre la posible entrega de minas antipersona.
El funcionario ruso dijo que es “un caso peculiar” ya que Ucrania se adhirió al Tratado de Ottawa, como se conoce la Convención que prohíbe fabricar, almacenar, usar y transferir minas antipersona. Cabe recordar que ni Rusia ni Estados Unidos lo han hecho.
Según el Washington Post, Estados Unidos pidió a Ucrania utilizar esas minas en su propio territorio y en zonas de combate que no haya población civil. De acuerdo con las fuentes de la agencia noticiosa AFP, los artefactos que recibirá Ucrania serán “no persistentes”, es decir, contarán con un mecanismo de autodestrucción que se activará al cumplirse el tiempo de uso programado.

Kiev no logra diferencia en los combates ni con el mejor arsenal del Pentágono, admite Washington
Afp, Ap, Sputnik y The Independent
Periódico La Jornada  Jueves 21 de noviembre de 2024, p. 20
Arlington. El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, instó a Ucrania a intensificar sus esfuerzos de movilización ante la escasez de personal que enfrenta Kiev, y reconoció que los sistemas estadunidenses de armas avanzadas proporcionadas han tenido poco impacto en el campo de batalla.
En entrevista con PBS News Hour, Sullivan admitió que el equipo militar más avanzado de Washington no ha hecho ninguna diferencia en el campo de batalla. “Hemos proporcionado tanques, F-16, Himars, Patriots, pero no hay un solo sistema de armas que marque la diferencia en la batalla.
Ucrania necesita hacer más para reforzar sus líneas en términos de la cantidad de fuerzas que tiene en el frente, añadió.
En Brasilia, el presidente de China, Xi Jinping, pidió una solución política en este conflicto, tras reunirse en Brasilia con su par brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva. Ambas naciones emitieron entendimientos comunes sobre una resolución política y crearon el club de amigos de la paz, junto con los otros países del Sur Global, con el fin de abordar la crisis en Ucrania; debemos reunir más voces que aboguen por la paz y busquen hacer viable una solución política, declaró Xi, quien enfatizó que no existe una solución simple para un asunto complejo.
Más artillería de Alemania
En tanto, Alemania entregó a Ucrania 47 vehículos blindados, más de 300 drones de vigilancia y 41 mil municiones de artillería de 155 milímetros durante el mes pasado, anunció el gobierno del canciller federal, Olaf Scholz.
Según la lista actualizada, los suministros durante el mes pasado también incluyeron siete piezas de artillería M109, cuatro obuses PzH 2000, así como municiones para vehículos de combate de infantería.
Un portavoz del primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, dijo que su oficina no haría comentarios sobre asuntos operativos en Ucrania, mientras su secretario de Defensa, John Healey, afirmó que están redoblando el apoyo a Kiev.
En un discurso ante la Cámara de los Comunes tras los informes sobre el uso de misiles Storm Shadow por parte de Ucrania para atacar Kursk, Healey no negó que se hubieran utilizado los misiles y añadió que no podía entrar en más detalles.
Por su parte, el senador independiente Bernie Sanders y un pequeño grupo de demócratas impulsan en el Senado estadunidense un esfuerzo para bloquear la venta de ciertas armas a Israel para ser utilizadas en su guerra en la franja de Gaza debido al creciente número de muertes civiles en la zona.
En tanto, Suecia y Finlandia, que recién abandonaron la neutralidad y se unieron a la Organización del Tratado del Atlántico Norte tras la invasión de Rusia a Ucrania, distribuyeron guías actualizadas con instrucciones a los civiles sobre cómo sobrevivir en una guerra, que explican la forma de responder a un ataque con armas nucleares, químicas o biológicas.

Las armas secretas eran de Trump
Rosa Miriam Elizalde
Mentir no es complicado, sino aguantar una mentira en el tiempo.
Han pasado siete años del gran embuste conocido como el síndrome de La Habana, según el cual diplomáticos estadunidenses padecieron supuestas agresiones acústicas en Cuba que comprometieron su salud. Una de las especulaciones en boga era que los sonidos dolorosos que percibían de manera selectiva los funcionarios se debían a ataques con armas de microondas. Con el tiempo, el bulo se fue desvaneciendo por falta de evidencia científica –no hubo manera de explicar cómo un sonido ataca a unos individuos y a otros no en una misma habitación–, pero ahora nos enteramos de que el gobierno de Estados Unidos es quien ha experimentado con sistemas de microondas de alta potencia (HPM, por sus siglas en inglés) para detener vehículos o embarcaciones al interferir sus sistemas electrónicos.
De acuerdo con una investigación publicada por la revista estadunidense Wired (https://acortar.link/s0CXpG), la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos tiene al menos un misterioso sistema capaz de inutilizar de manera encubierta (y no violenta) barcos, incluidos los de gran tamaño. El dispositivo fue considerado para su uso contra los buques cargados de petróleo que navegaban entre Venezuela y Cuba durante la presidencia de Donald Trump.
La administración Trump pensó que si EU interceptaba o saboteaba de alguna manera los barcos petroleros que navegaban desde Venezuela a Cuba, podría asestar un golpe a ambos regímenes, declaró una fuente de la CIA a Wired, que publicó esta revelación el pasado 31 de octubre como parte de una investigación más amplia sobre los esfuerzos fallidos de Washington para derrocar al presidente venezolano, Nicolás Maduro, entre 2018 y 2020.
El sistema en cuestión no sólo tiene capacidad de emplear técnicas para detener o ralentizar una embarcación sin causar daños en la estructura del barco, sino que se complementa con ataques electrónicos que interfieren las comunicaciones claves de la embarcación. Según Wired, la CIA valoró el uso de microondas que requieren acercarse discretamente al objetivo, lo que implica el uso de plataformas no tripuladas o disfrazadas para reducir el riesgo de detección.
Al menos una opción involucraba a la CIA, que tiene un sistema móvil que puede inutilizar barcos de manera encubierta (y no violenta). Los funcionarios de la administración Trump querían que la agencia trasladara el sistema cerca de Venezuela, para atacar algunos de sus buques de combustible, continúa Wired. La agencia se negó. Los funcionarios de la CIA explicaron que sólo tenían uno de estos sistemas, que en ese momento estaba en otro hemisferio y que no querían trasladarlo al extremo norte de Sudamérica.
El detalle de que la CIA sólo tenía uno de estos sistemas en otro hemisferio, es muy significativo, según The War Zone (TWZ), plataforma de análisis de temas militares: Esto parecería indicar que el sistema en cuestión ya se está desplegando fuera del hemisferio occidental, y posiblemente con un objetivo muy específico en mente. Esto también podría indicar una reticencia a exponer potencialmente lo que este sistema puede hacer, a menos que se produzca una crisis especialmente grave u operaciones clandestinas de muy alta prioridad.
TWZ asegura que contratistas de defensa de EU trabajan desde hace años en sistemas emisores de microondas especialmente desarrollados para derribar enjambres de drones de forma rápida y a muy bajo costo. Existen al menos dos programas para el uso de estas armas, como el High Power Joint Electromagnetic Non-Kinetic Strike (Hijenks) y el Counter-electronics High Power Microwave Missile Project (Champ), al parecer usados contra buques iraníes en el mar Rojo y al amparo de la alianza entre Washington y Tel Aviv.
Eliminada la pista esotérica del síndrome de La Habana que engañó incluso a respetables académicos estadunidenses, queda lo que sí pueden hacer el gobierno de Estados Unidos y algunos de sus satélites. Ahora sabemos que el alboroto de la primera administración Trump por los supuestos ataques a sus diplomáticos no era más que la proyección de lo que se cocinaba en Washington y de lo que el gobierno estadunidense se negaba a ver de sí mismo: su violencia, su injusticia, su desprecio por la verdad, su indiferencia por la suerte del otro, su feroz individualismo.
No olvidemos que con el pretexto del síndrome de La Habana se impusieron más de 240 sanciones adicionales de bloqueo a Cuba, que ha llevado al país caribeño a la crisis actual. Y si así fue la primera temporada de Trump y sus halcones, ¿qué otras armas secretas nos esperan? ¿Con qué mentiras intentarán politizar sus nuevas canalladas?