jueves, 10 de abril de 2025

Llama Sheinbaum a la unidad de AL y el Caribe ante nuevos embates.

Propone a la CELAC cumbre por el bienestar económico
Demanda a sus pares cooperación frente a la movilidad humana y rechaza la criminalización de migrantes // Alerta sobre cambios profundos en el comercio mundial; condena el bloqueo a Cuba y Venezuela
▲ La presidenta Claudia Sheinbaum saluda a su par de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, durante la cumbre en Honduras.Foto Presidencia
De la Redacción     Periódico La Jornada
Jueves 10 de abril de 2025, p. 5
Ante la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo propuso una cumbre por el bienestar económico, para hacer realidad la mayor integración económica regional sobre la base de la prosperidad compartida y el respeto a nuestras soberanías.
Frente a jefes de Estado de la región, la mandataria mexicana destacó ayer la necesidad de cooperar en la atención a la movilidad humana desde una perspectiva humanista, y criticó la criminalización de los migrantes del continente que por alguna causa han tenido la necesidad de dirigirse al norte. También se pronunció contra el bloqueo a Cuba y Venezuela.
Antes de su participación en la cumbre, Sheinbaum sostuvo encuentros bilaterales con sus pares de Colombia, Gustavo Petro; Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva; Uruguay, Yamandú Orsi, y Guatemala, Bernardo Arévalo.
La Presidenta viajó a Honduras –donde estuvo unas horas– en un avión de la Fuerza Aérea Mexicana para participar en esta cumbre, en lo que fue su segunda visita internacional –la primera fue a Brasil–, a la que asistió una decena de mandatarios, además de representantes de gobiernos de la zona.
En su intervención en el Banco Central hondureño, manifestó que a 15 años del primer encuentro de la Celac, estos son momentos de cambios profundos en el comercio mundial que afectan a nuestros países, sin referirse de manera directa a los aranceles impuestos por Donald Trump y a su política migratoria.
Consideró que hoy más que nunca es buen momento para reconocer que América Latina y el Caribe requieren unidad y solidaridad de sus gobiernos y pueblos, a fin de fortalecer una mayor integración regional, siempre en el marco del respeto mutuo y la observancia de la soberanía e independencia de nuestros países y de los acuerdos comerciales que cada uno de nosotros pueda tener.
Destacó sobre todo los sueños de justicia de América Latina y el Caribe y dijo que en México se parte de la premisa de que una región más unida es más fuerte y puede articular soluciones y propuestas concretas de integración y acciones de cooperación en comercio, educación, ciencia, desarrollo tecnológico, energías limpias y conservación de la biodiversidad, con la visión de construir siempre sociedades más igualitarias.
Entonces afirmó: ningún país de América Latina y el Caribe debe quedarse atrás, y recordó que en esta región hay 663 millones de personas, con un producto interno bruto de cerca 6.6 trillones de dólares.
Además, somos la principal región exportadora neta de alimentos a escala mundial y nuestras tierras, agregó, aún son fértiles y somos capaces de construir desarrollo con justicia y cuidado del medio ambiente, mitigación y adaptación al cambio climático.
Afirmó que hay muchos ejemplos de cooperación e integración regional. Entre otros, autosuficiencia alimentaria, seguridad energética y consolidación de un plan de independencia sanitaria, que incluya una plataforma de agencias reguladoras que facilite la producción y reconocimiento mutuo de medicamentos fabricados en el área, así como cadenas de suministro de equipamiento médico.
La complementariedad mediante acuerdos comerciales es una opción viable, real y posible; la colaboración científica y el desarrollo tecnológico también, subrayó.
La titular del Ejecutivo mexicano destacó que son momentos de más voluntad, a fin de impulsar el mejoramiento y el bienestar de nuestros pueblos.
En este contexto, apuntó que la forma más humana y con mayores resultados es la de atender las causas estructurales de la desigualdad, desempleo y violencia que provocan el fenómeno de la migración.
Rechazó el racismo, el clasismo, la violación a los derechos humanos y la criminalización de hermanos de nuestro continente, que por alguna causa han tenido la necesidad de migrar hacia el norte.
Para nosotros, los mexicanos migrantes son héroes y heroínas que cuidan de sus familias en México, pero que también sostienen buena parte de la economía de Estados Unidos, palabras por las cuales recibió aplausos.
Lo mismo, cuando señaló que también es menester decirlo fuerte y claro: rechazamos, como lo ha hecho históricamente México, las sanciones y bloqueos comerciales, que sólo dañan el bienestar de los pueblos y no construyen regiones de paz y prosperidad. ¡No al bloqueo a Cuba, no al bloqueo a Venezuela!
Sheinbaum respaldó la convocatoria a una reunión dedicada a la construcción de la paz en Haití, y dijo que hoy la esperanza es la unidad.

Celac: el momento de México
Hoy, más que nunca, es un buen momento para reconocer que América Latina y el Caribe requieren de unidad y solidaridad de sus gobiernos y de sus pueblos, a fin de fortalecer una mayor integración regional, siempre en el marco del respeto mutuo y la observancia de la soberanía e independencia de nuestros países, dijo la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ante sus pares, los cancilleres y vicecancilleres que asisten a la novena Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebrada en Tegucigalpa, Honduras.
Además del llamado a la unidad, la mandataria ratificó las grandes líneas que guían la política exterior de su gobierno, las cuales rescatan y actualizan lo mejor de la tradición mexicana: rechazo categórico a las sanciones y bloqueos comerciales, que sólo dañan el bienestar de los pueblos y no construyen regiones de paz y prosperidad, como los que Washington mantiene contra Cuba y Venezuela; condena al racismo, el clasismo, la violación a los derechos humanos y la criminalización de los migrantes, con el combate a las causas estructurales de la desigualdad, desempleo y violencia como mejor estrategia para reducir los flujos internacionales de personas, e impulso del multilateralismo, a fin de avanzar en comercio, educación, ciencia, desarrollo tecnológico, energías limpias, conservación de la biodiversidad y otros rubros.
En resumen, la presidenta Sheinbaum llevó a la Celac una visión, la de la prosperidad compartida, que cobra vida en el lema Por el bien de todos, primero los pobres. Su mensaje y el proyecto que representa constituyen una lección para las derechas, que refuerzan el sometimiento a las oligarquías internas y al imperialismo externo, pero también para las falsas izquierdas que traicionan el mandato popular al hacer en el poder todo lo que criticaron desde la oposición. Asimismo, muestran que nos encontramos ante una coyuntura histórica para la política exterior mexicana, en la que los principios y el liderazgo del Estado mexicano pueden animar a la región a pensar en la integración, la solidaridad, la búsqueda del bienestar, la defensa de los migrantes e incluso la proyección latinoamericana como un actor internacional respetado y con peso en el concierto global.
Como señaló la Presidenta, Latinoamérica y el Caribe no es una mera región geográfica, sino una comunidad de destino, unida por la historia, por la diversidad, la resistencia y sobre todo los sueños de justicia. Hay que hacer votos por que los gobernantes del ámbito latinoamericano y caribeño, incluidos aquellos que se encuentran en las antípodas del progresismo, cobren conciencia de esta unidad de destino, de que es vano perseguir objetivos políticos o económicos a los vecinos, y se sumen a la cooperación en el marco del respeto a las soberanías y a la diversidad. En particular, cabe desear un compromiso inaplazable en favor de Haití, el país más castigado de la región, el que sufrió el ensañamiento de los imperios por haber sido el primero en prender la llama de la independencia.
Desde México, es inevitable congratularse de que el país se coloque de nuevo a la vanguardia de sus pares latinoamericanos después de haber sido relegado a una vergonzosa retaguardia en el periodo neoliberal.

Condenan en la Celac a EU por sus agresivas políticas migratorias
Petro asume la presidencia pro tempore del organismo
En las guerras comerciales no hay ganadores: Lula // Díaz-Canel llama a encarar los desafíos actuales con unidad
▲ Jefes de Estado y de gobierno en la novena cumbre de la Celac que se desarrolló ayer en Tegucigalpa.Foto Xinhua/Presidencia de Colombia
Ap, Sputnik, Afp y Reuters     Periódico La Jornada
Jueves 10 de abril de 2025, p. 21
Tegucigalpa. Las medidas arancelarias y las deportaciones masivas ejecutadas en las primeras semanas de gobierno del presidente estadunidense, Donald Trump, marcaron ayer los debates de la novena Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), donde la mayoría de los mandatarios coincidió en la necesidad de preservar la unidad de la región para hacer frente a las tensiones mundiales. No podemos seguir caminando separados cuando el mundo se reorganiza sin nosotros, afirmó la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, al inagurar el encuentro.
En sus intervenciones, los mandatarios condenaron a Estados Unidos por su unilateralismo y sus agresivas políticas de migración, comercio internacional, lucha contra narcotráfico y su ahora nula estrategia contra el cambio climático.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, quien asumió la presidencia pro tempore de la Celac, repudió la criminalización de los migrantes latinoamericanos por la administración Trump, y rechazó la expulsión de más de 200 indocumentados a El Salvador, donde fueron recluidos en el Centro de Confinamiento del Terrorismo, megacárcel de máxima seguridad cuestionada por la Organización de Naciones Unidas por no respetar los derechos humanos.
Lo que critico es que no puede llegar ningún migrante a El Salvador como criminal, expresó Petro, y alertó que los indocumentados son tratados como delincuentes sin que se consideren las causas profundas de su éxodo.
A mí me sorprendió que me insultaron por decir que los migrantes no son criminales.
El mandatario colombiano cuestionó que los países de la región no discutan las verdaderas raíces de la migración forzada, como la pobreza y la desigualdad.
Llamó a los gobiernos de la región a rechazar las políticas que criminalizan la movilidad humana y a trabajar en conjunto por una política migratoria basada en la dignidad y los derechos humanos.
En su turno, el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, defendió la unión regional para hacer frente a medidas unilaterales que desestabilizan la economía internacional, por ejemplo, los aranceles impuestos por Trump.
Cuanto más fuertes y unidas estén nuestras economías, más protegidos estaremos frente a acciones unilaterales, afirmó, y argumentó que no hay ganadores en las guerras comerciales, al hacer énfasis en que su gobierno se compromete a facilitar el comercio regional reactivando el acuerdo de pagos y ampliando los pagos en moneda local.
El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, aseveró: como Cuba ha venido advirtiendo con preocupación en sucesivas reuniones, la actual administración estadunidense está conformando una agenda agresiva marcada por el unilateralismo en temas de migración, narcotráfico, comercio internacional y cambio climático, a lo que se suma ahora el intento de controlar nuestras relaciones con socios extrarregionales.
Pidió encarar los desafíos actuales con unidad por el bienestar, la paz y la seguridad de los pueblos latinoamericanos y caribeños, y rechazó la política antimigratoria de Trump, al subrayar que los migrantes latinoamericanos son encarcelados y deportados sin respeto al debido proceso.
Denunció el uso de la base naval de Guantánamo, enclavada en territorio de Cuba, como centro de detención de migrantes irregulares enviados por Washington, lo cual amenaza la seguridad de la isla y la región.
Calificó de chantaje vulgar la amenaza de Estados Unidos de restringir visas a líderes de países que contratan médicos cubanos, y defendió sus misiones en el exterior como parte de acuerdos legales y legítimos.
La anfitriona, Xiomara Castro, presidenta de Honduras, cuya presidencia pro tempore concluyó ayer, reprochó al modelo neoliberal sus efectos devastadores en las economías locales y subrayó el compromiso de Honduras con la paz, la autodeterminación de los pueblos y la justicia social.
Estados Unidos redibuja su mapa político y económico sin medir consecuencias. El modelo neoliberal de Washington ha acabado con nuestras economías, acusó Castro.
Añadió que “el modelo neoliberal promovido por el Consenso de Washington en los años 90 ha vaciando nuestras economías, endeudado nuestros países, concentrando el capital en pocas manos y privatizado los servicios públicos. Nuestros jóvenes se han convertido en migrantes que, buscando el sueño americano, hoy son expulsados en masa de Estados Unidos”.
Expresó su solidaridad con Venezuela ante las agresiones imperiales, que incluyen sanciones económicas, y reconoció los derechos del pueblo bolivariano por su lucha de independencia y soberanía.
Indicó que Cuba no exporta terroristas, sino maestros, científicos, médicos y la dignidad de nuestros pueblos, y reafirmó su condena al bloqueo que Estados Unidos mantiene contra la isla desde hace más de seis décadas, pese al rechazo de la comunidad internacional. Además, respaldó a Nicaragua y reconoció la resistencia de Haití.
Concluyó que la Celac es zona de paz y unidad latinoamericana, por lo que este compromiso contra la guerra tiene que ser ratificado en esta cumbre.
Maduro rechaza ley anacrónica
En un video, el mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó a Washington de perseguir a los migrantes. De manera especial denunciamos la aplicación de una ley contraria a los derechos humanos a nivel internacional, como es la Ley contra Enemigos Extranjeros de 1798, por anacrónica, la cual califica y criminaliza de manera directa a cualquier migrante para poder capturarlo, expulsarlo y luego meterlo en un campo de concentración en El Salvador, denunció.
Destacó que los migrantes son víctimas de agresiones económicas, así como de violaciones a sus derechos humanos, y consideró que la Celac debe levantar su voz de forma unísona para denunciar la persecución de los migrantes.
¿Cuánto puede hacer la Celac si levantamos una voz común? ¿Cuánto puede hacer la Celac si nos conformamos en un bloque poderoso de opinión con propuestas y con acción común?
En la declaración final de la cumbre, que incluye ocho puntos, los mandatarios asistentes expresaron su abierto rechazo a la imposición de medidas coercitivas unilaterales, contrarias al derecho internacional, incluidas las restricciones al comercio, y reafirmaron su respaldo a Haití para que pueda restablecer un entorno de seguridad y normalizar su situación política, económica y social.
Hay suficiente consenso. Queda aprobado, afirmó la mandataria hondureña antes de que los jefes de Estado de México y Brasil se retiraran.
Desacuerdo de Argentina y Paraguay
La propuesta de declaración fue previamente rechazada por Argentina y Paraguay, cuyos mandatarios Javier Milei y Santiago Peña, enviaron representantes y en cambio se reunieron en Asunción.
Además de 11 gobernantes, entre los que destacan Claudia Sheinbaum; Luis Arce, de Bolivia; Yamandú Orsi, de Uruguay; Bernardo Arévalo, de Guatemala; Leslie Voltaire, de Haití, y de los primeros ministros de Guyana, Mark Phillips, y San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves, en la cumbre participaron 20 cancilleres y tres vicecancilleres.