sábado, 13 de septiembre de 2025

Rechaza la ONU confirmar o negar incursión de drones rusos en Polonia.

Moscú y Minsk empiezan ejercicios militares
Se defenderá cada centímetro del territorio de la OTAN: Estados Unidos
Afp, Sputnik y Reuters
Periódico La Jornada  Sábado 13 de septiembre de 2025, p. 17
Bruselas. La Organización de Naciones Unidas (ONU) no puede verificar ni confirmar las afirmaciones y los reportes sobre el reciente incidente con drones en Polonia, dijo ayer la secretaria general adjunta para Asuntos Políticos y de Construcción de la Paz de ese organismo, Rosemary DiCarlo.
El ejército polaco informó que derribó tres drones de los 21 que habrían violado su espacio aéreo la noche del martes y la madrugada del miércoles, cuando Ucrania había declarado una alerta aérea; según la oficina presidencial polaca se hallaron restos de los artefactos en localidades cercanas a la frontera con Bielorrusia y Ucrania.
Estados Unidos comunicó al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que “defendería cada centímetro del territorio de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) tras la supuesta incursión de drones rusos en Polonia.
Washington “apoya a nuestros aliados de la OTAN frente a estas alarmantes violaciones del espacio aéreo”, expuso la embajadora interina de Estados Unidos ante la ONU, Dorothy Shea, al organismo de 15 integrantes.
“Estas acciones, a las que se suma la violación del espacio de un aliado de Estados Unidos, intencionalmente o no, demuestran una enorme falta de respeto a los esfuerzos estadunidenses de buena fe para poner fin a este conflicto”, afirmó.
Antes, el secretario general de la organización, Mark Rutte, anunció que reforzará sus defensas en el flanco oriental después de que Polonia acusó a Rusia, sin pruebas, de dicha violación, denuncia que Moscú rechazó.
“Esta actividad militar empezará en los próximos días e implicará una serie de activos de aliados, incluyendo Dinamarca, Francia, Reino Unido y Alemania”, agregó Rutte, luego de exponer que estos refuerzos incluirán “más capacidades militares tradicionales” y “elementos diseñados para enfrentar los desafíos particulares asociados con el uso de drones”.
En este contexto, Moscú exhibió su poderío militar cerca de la frontera con la OTAN al iniciar una serie de ejercicios conjuntos con Bielorrusia, que limita al oeste con tres miembros de la alianza: Polonia, Lituania y Letonia, y al sur con Ucrania.
El ejercicio Zapad-2025 se lleva a cabo en campos de entrenamiento de ambos países, incluso cerca de la frontera con Polonia.
El ministerio de Defensa ruso explicó que en la primera fase del ejercicio las tropas simularan repeler un ataque contra el Estado de la Unión, que es como se conoce la alianza de las dos naciones; la segunda etapa se centrará en “restaurar la integridad territorial del Estado de la Unión y aplastar al enemigo, incluso con la participación de un grupo de fuerzas de coalición de estados amigos”.
Por otra parte, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, aseguró que las negociaciones de paz con Ucrania están “en pausa”, mientras su par estadunidense, Donald Trump, declaró que se le está “agotando rápidamente” la paciencia con el mandatario, y mencionó la posibilidad de sanciones contra los bancos y el sector petrolero de Moscú.

Apuntes postsoviéticos
Escaso balance
Juan Pablo Duch
La campaña de primavera-verano en Ucrania terminó para las tropas rusas, en palabras de quien coordina la estrategia militar, el jefe de su Estado Mayor, general Valeri Guerasimov, con la “liberación de 3 mil 500 kilómetros cuadrados y 149 localidades”, cifras que sirven para que el titular del Kremlin, Vladimir Putin, y los voceros oficiales repitan la tesis de que Rusia “avanza en toda la línea del frente”.
No es la primera vez que los analistas que estudian a diario la situación en los campos de batalla y basan sus conclusiones en imágenes satelitales, herramientas de geolocalización en fotografías y videos y otras fuentes de inteligencia abiertas encuentran que Guerasimov “suele exagerar” sus éxitos.
Hace poco, el general se adjudicó mil 200 kilómetros y 19 localidades que todavía siguen siendo de Ucrania, mientras los expertos a partir de OSINT (por Open Source Intelligence) consideran que el ejército ruso pudo ocupar en ese periodo 2 mil 346 kilómetros cuadrados y 130 localidades, en su mayoría pequeños pueblos, muchos de contadas casas.
Aparte de que los territorios “liberados” equivalen a poco menos que la superficie de Moscú (2 mil 562 kilómetros cuadrados), Guerasimov prefiere no mencionar a qué precio, en soldados rusos muertos y heridos, se logró ese resultado.
Rusia tenía en agosto pasado 115 mil kilómetros cuadrados o 18 por ciento del territorio de Ucrania, la mayor parte ocupado en las primeras semanas tras la invasión, pero en los mil días recientes, desde el 12 de noviembre de 2022, sólo ha conquistado 5 mil 842 kilómetros cuadrados, que equivalen a menos de uno por ciento de la superficie ucrania reconocida internacionalmente.
Ucrania puede resistir los asaltos de las tropas rusas, que seguirán avanzando en las estepas sin poder entrar en las fortificadas industrias y minas de Donietsk ni cruzar el Dniéper en Jersón y Zaporiyia, mientras la economía rusa puede aguantar uno o dos años antes de que estalle una crisis económica. Si el Kremlin, en ese contexto, insiste en ganar la guerra, tendría sólo dos opciones y ambas podrían agravarse con una crisis política: decretar una impopular movilización general de no menos de medio millón de rusos o recurrir a su arsenal nuclear, escenarios que, por motivos de espacio, merecen ser glosados en otra entrega.

Asamblea General de la ONU reimpulsa solución de dos estados; Washington y Tel Aviv, en contra
Afp, Ap y Xinhua
Periódico La Jornada  Sábado 13 de septiembre de 2025, p. 16
Nueva York., La Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU) adoptó ayer por amplia mayoría la Declaración de Nueva York, destinada a reimpulsar la solución de dos estados: Israel y Palestina, que por primera vez excluye inequívocamente a Hamas.
El texto, presentado por Francia y Arabia Saudita, fue adoptado por 142 votos a favor, 10 en contra (incluidos Israel y su aliado clave, Estados Unidos) y 12 abstenciones.
“En el contexto de la finalización de la guerra en Gaza, Hamas debe dejar de ejercer su autoridad sobre la franja y entregar sus armas a la Autoridad Nacional Palestina (ANP), con el apoyo y la colaboración de la comunidad internacional, de conformidad con el objetivo de un Estado palestino soberano e independiente”, según el contenido del texto.
En la declaración se condenan “los ataques cometidos por Hamas contra civiles” del 7 de octubre de 2023, y los embates de Tel Aviv contra civiles y a la infraestructura en Gaza, así como el “asedio y hambre que han producido una catástrofe humanitaria y una crisis de protección devastadoras” en el enclave.
El vicepresidente de la ANP, Husein al Sheij, acogió “con satisfacción la resolución relativa a aplicar la solución de dos estados y la creación de uno palestino independiente”, escribió en X y agregó que la votación es “un paso importante hacia el fin de la ocupación”.
Riyad Mansour, embajador palestino ante la ONU, declaró que el apoyo a la resolución refleja “el anhelo de casi toda la comunidad internacional de abrir la puerta a la opción de la paz”.
Israel rechazó “categóricamente la decisión de la Asamblea General de la ONU” e indicó que es una “decisión vergonzosa”, expuso en redes sociales el vocero del ministerio de Relaciones Exteriores, Oren Marmorstein; de igual manera, agregó que “no favorece a una solución de paz. Al contrario, alienta a Hamas a continuar la guerra”.
La representación de Estados Unidos indicó que “la declaración no es más que otra maniobra publicitaria equivocada y a destiempo que socava los serios esfuerzos diplomáticos para poner fin al conflicto”.
En tanto, el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman bin Jassim Al-Thani, se reunió ayer en la Casa Blanca con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y con el secretario de Estado, Marco Rubio, informó NBC News, donde discutieron el papel de Doha en la facilitación de la paz en Medio Oriente, como un acuerdo de cooperación en defensa. Después, tuvo un encuentro privado en Nueva York con el presidente, Donald Trump.