13 abril, 2016
El sindicato de electricistas operó un plan, en 2012, para conseguir al menos 700,000 votos en favor del entonces candidato priista Enrique Peña Nieto, según reveló un reportaje publicado por VICE News.
El plan fue denunciado ante la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales (Fepade) , pero el caso fue desechado una vez que Peña llegó a la presidencia.
La estrategia fue nombrada “SUTERM-Genera 10”, además de que VICE comprobó el registro de un dominio web utilizado para procesar toda la información electoral, llamado www.genera10.com, adquirido por tres años, del 26 de febrero de 2012 al 26 de febrero de 2015.
“El plan electoral del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm) — conformado en su mayoría por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), utilizó a los empleados sindicalizados, pues cada uno de los más de 70,000 afiliados tendría que haber convencido a 10 personas para votar por el entonces “candidato” del PRI”, explica el medio.
“En la cabeza de este diagrama — en el que se hace una analogía con la generación de electricidad, para ir a juego con el gremio — estaba el secretario General, como gestor de la gran energía. Luego bajaba la ‘electricidad’ a través de dos enlaces: la Secretaría de Organización y la de Relaciones Obreras. Posteriormente se dibujaron los conductores, los circuitos, y al final los electrones, que eran los ‘familiares, amigos, grupos deportivos’ y todas las personas con las que los sindicalizados hacían vida social. Al final, el resultado debió ser una descarga de 10 votos a Enrique Peña Nieto por cada obrero del Suterm”, señala el reportaje.
La estrategia fue elaborada e instrumentada desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato, además se dividió al país en cinco zonas, mientras que sus enlaces políticos fueron personas allegadas al líder del gremio, Víctor Fuentes del Villar.
El plan en los estados estuvo encabezado por los líderes locales del sindicato nombrados “generadores”, quienes tenían la misión de coordinar el programa, convocar a reuniones de trabajo y evaluar resultados, además de organizar las acciones para el día de la elección.
Participaron también los secretarios de relaciones obreras y de organización de las secciones sindicales que operaban como “enlaces”, y capturaban información de una encuesta electoral, además de integrar un padrón de cada sección e identificar a los “transformadores”, quienes eran integrantes de los comités ejecutivos seccionales, delegados departamentales y líderes naturales.
“La red que instrumentaría el plan también abarcaba a los trabajadores de las secciones sindicales de las regiones identificados como ‘conductores’; éstos se encargarían de integrar la ‘red afectiva del programa’. Es decir, buscarían sumar 10 personas con las que hacen ‘vida social’, ya sea ‘integrantes de su familia, agrupaciones religiosas, juntas vecinales, grupos deportivos, etc’”.
Una de las fuentes relató que el trabajador que se negaba a votar por el PRI, era amenazado con perder prestaciones a las que tenía derecho, como algunos bonos.
A casi 4 años de dicho plan, en febrero pasado, el sindicato alertó sobre despidos en el mismo.
El sindicato de electricistas operó un plan, en 2012, para conseguir al menos 700,000 votos en favor del entonces candidato priista Enrique Peña Nieto, según reveló un reportaje publicado por VICE News.
El plan fue denunciado ante la Fiscalía Especializada para Delitos Electorales (Fepade) , pero el caso fue desechado una vez que Peña llegó a la presidencia.
La estrategia fue nombrada “SUTERM-Genera 10”, además de que VICE comprobó el registro de un dominio web utilizado para procesar toda la información electoral, llamado www.genera10.com, adquirido por tres años, del 26 de febrero de 2012 al 26 de febrero de 2015.
“El plan electoral del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (Suterm) — conformado en su mayoría por trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), utilizó a los empleados sindicalizados, pues cada uno de los más de 70,000 afiliados tendría que haber convencido a 10 personas para votar por el entonces “candidato” del PRI”, explica el medio.
“En la cabeza de este diagrama — en el que se hace una analogía con la generación de electricidad, para ir a juego con el gremio — estaba el secretario General, como gestor de la gran energía. Luego bajaba la ‘electricidad’ a través de dos enlaces: la Secretaría de Organización y la de Relaciones Obreras. Posteriormente se dibujaron los conductores, los circuitos, y al final los electrones, que eran los ‘familiares, amigos, grupos deportivos’ y todas las personas con las que los sindicalizados hacían vida social. Al final, el resultado debió ser una descarga de 10 votos a Enrique Peña Nieto por cada obrero del Suterm”, señala el reportaje.
La estrategia fue elaborada e instrumentada desde el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del sindicato, además se dividió al país en cinco zonas, mientras que sus enlaces políticos fueron personas allegadas al líder del gremio, Víctor Fuentes del Villar.
El plan en los estados estuvo encabezado por los líderes locales del sindicato nombrados “generadores”, quienes tenían la misión de coordinar el programa, convocar a reuniones de trabajo y evaluar resultados, además de organizar las acciones para el día de la elección.
Participaron también los secretarios de relaciones obreras y de organización de las secciones sindicales que operaban como “enlaces”, y capturaban información de una encuesta electoral, además de integrar un padrón de cada sección e identificar a los “transformadores”, quienes eran integrantes de los comités ejecutivos seccionales, delegados departamentales y líderes naturales.
“La red que instrumentaría el plan también abarcaba a los trabajadores de las secciones sindicales de las regiones identificados como ‘conductores’; éstos se encargarían de integrar la ‘red afectiva del programa’. Es decir, buscarían sumar 10 personas con las que hacen ‘vida social’, ya sea ‘integrantes de su familia, agrupaciones religiosas, juntas vecinales, grupos deportivos, etc’”.
Una de las fuentes relató que el trabajador que se negaba a votar por el PRI, era amenazado con perder prestaciones a las que tenía derecho, como algunos bonos.
A casi 4 años de dicho plan, en febrero pasado, el sindicato alertó sobre despidos en el mismo.