viernes, 5 de marzo de 2021

Traficantes lanzan al mar a 80 migrantes en África Oriental; mueren al menos 20

Es el tercer caso similar en seis meses
En Yemen, la guerra civil empuja a miles a los peligros y la explotación, agrega el organismo de la ONU
Afp, Sputnik, Xinhua y The Indepedent
Periódico La Jornada.   Viernes 5 de marzo de 2021, p. 24
Nairobi. Traficantes de personas obligaron a decenas de migrantes a saltar al mar y al menos 20 murieron el miércoles durante la travesía entre Yibuti y Yemen, informó ayer la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
Los supervivientes creen que murieron como mínimo 20 personas. Cinco cuerpos han sido hallados en las costas de Yibuti, declaró a la Afp Yvonne Ndege, portavoz de la OIM para África del este y el Cuerno de África.
Los supervivientes, que la OIM acogió en la ciudad yibutí de Obock, explicaron que al menos 200 migrantes se habían subido al barco que zarpó de Yibuti el miércoles por la mañana para intentar cruzar el estrecho de Bab el Mandeb.
Treinta minutos después, los traficantes obligaron a unas 80 personas a lanzarse al agua, precisó la organización en un comunicado. Solamente unas 60 lograron volver a tierra, añadió Ndege.
Trabajamos estrechamente con las autoridades yibutíes para ayudar a los migrantes, pero la tragedia del miércoles es una prueba suplementaria de que hay criminales que continúan explotando a personas dispuestas a todo para mejorar sus condiciones de vida, añadió Stéphanie Daviot, responsable de la OIM en Yibuti.
Los traficantes de personas deben ser enjuiciados por sus delitos, y deben establecerse nuevas vías de migración que permitan a las personas buscar oportunidades de trabajo en el extranjero de forma segura, legal y digna, afirmó.
El estrecho de Bab el Mandeb (puerta de los lamentos en árabe) es preferido por los migrantes a causa de su recorrido más corto (30 kilómetros) respecto del resto del Golfo de Adén o del mar Rojo.
Por otra parte, en Yemen, que sufre una guerra civil desde hace seis años, miles de migrantes están bloqueados, indicó la OIM, al añadir que muchos se enfrentan a peligros extremos, a la explotación y/o abusos.
El organismo señaló que las restricciones en los desplazamientos debido a la pandemia de Covid-19 han reducido drásticamente las travesías: 37 mil 500 personas pasaron en 2020, contra unas 138 mil en 2019.
En enero de 2021, más de 2 mil 500 migrantes llegaron a Yemen desde Yibuti, y el temor es que, aunque las restricciones son más flexibles, más personas esperan para poder cruzar, lo que aumenta las posibilidades de futuras tragedias, indicó la OIM.
Este caso es el tercero constatado por el organismo de la ONU en los pasados seis meses. En octubre, ocho migrantes etíopes murieron en circunstancias similares y otros 12 fueron declarados desaparecidos.
Grecia expulsa al mar a solicitantes de asilo
Dos adolescentes solicitantes de asilo fueron sacados de un campo de refugiados en Grecia, llevados al mar en un barco de guardacostas y abandonados a la deriva en un bote, informó ayer el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH).
Las autoridades turcas encontraron a dos adolescentes afganos, de 15 y 16 años, remando con las manos cerca de Kusadasi, en la costa turca, el 9 de septiembre pasado, después del presunto rechazo a la práctica de expulsar de la frontera a solicitantes de asilo.
Su caso marca el más reciente informe de solicitantes de asilo que desembarcan en busca de refugio para sólo, supuestamente, ser devueltos en botes y dejados a la deriva. El menor de los adolescentes, identificado como R, presentó una denuncia contra Grecia ante el TEDH.
El ministro griego de Migración, Notis Mitarachi, aseveró que las acusaciones son parte de una estrategia más amplia de noticias falsas promovidas por Turquía mediante ciertas organizaciones no gubernamentales y redes de contrabandistas. Sin embargo, activistas, organizaciones no gubernamentales y abogados han presentado pruebas que incluyen fotografías y videos de refugiados que son devueltos al mar.
Los defensores refieren que los menores llegaron con otros 16 solicitantes de asilo afganos a la isla griega de Samos el 8 de septiembre, procedentes de Turquía. Imágenes vistas por The Independent parecen mostrar a uno de ellos en el centro de procesamiento de refugiados de Vathi. Los residentes del campamento les ofrecieron comida y un lugar para dormir, pero al parecer fueron detenidos al día siguiente después de presentarse ante funcionarios, incluido un oficial de policía, cuando intentaban solicitar asilo.
Los abogados dicen que a los dos niños les dijeron que los llevarían a cuarentena, pero los metieron en un automóvil, los llevaron al puerto y los subieron a un barco de la guardia costera, donde los esposaron. Fueron amenazados y les confiscaron sus teléfonos y pertenencias personales antes de ser llevados al mar y abandonarlos en una balsa salvavidas sin medios para impulsarse, señala la demanda.
Niamh Keady-Tabbal, investigadora de Global Legal Action Network, que presentó la denuncia en nombre del adolescente, señaló a The Independent: Esta es una práctica sistemática en este momento. Comenzó en marzo (de 2020), pero acaba de continuar desde entonces y ha sido muy, muy extensamente documentado.
El mes pasado, representantes en Bruselas instaron a la comisaría europea de Asuntos Internos, Ylva Johansson, a abordar el problema después de informarse que 13 solicitantes de asilo, incluidas tres mujeres y cinco niños, fueron sacados de un campamento en Lesbos por oficiales armados y devueltos al mar.

Semestre en rojo
Jorge Carrillo Olea
De junio a diciembre viviremos en rojo. No sólo por la peste sanitaria, sino por la mixtura de elecciones, violencia, economía, nuevo Congreso y lo que venga. Memoriosos serán los que recuerden un coctel semejante.
En muchos segmentos la comunidad nacional se advierte alterada. Hay constantes signos de corrupción, aunque éstos fueran del pasado, de violencia criminal, de más pobres, de elecciones que se anticipan innobles, irresponsabilidades o excesos de funcionarios.
Tendremos un Congreso a cargo de fuertes iniciativas y su primer presupuesto, reacciones sociales por desencanto y… habiendo también puntos memorables, éstos se subestiman al presentarse en un maremágnum de noticias o injustamente se desprecian. Ni en el pensamiento opositor ni en la 4T todo es bueno ni todo es malo.
El periodo enunciado ni empezará en junio ni terminará en diciembre, ojalá. Ha empezado ya y culminará con las elecciones, pero no terminará en diciembre y ni un adivino se atreve a anticipar el arranque de 2022. Menos aún pueden suponerse las secuelas para el plazo medio. Éstas pueden configurar un México no imaginado.
Se perciben anuncios de crisis sobre crisis: Tamaulipas, Guerrero, Jalisco, Chiapas; gobernadores levantiscos; opinadores de nivel que ya vieron que AMLO es alcanzable, otros que escriben con letra minúscula, pero que actúan igualmente enfebrecidos. Hay poco análisis aun de quienes por su historial están obligados. No priva la fina idea, sino el machete.
Instituciones con peso político natural están impugnadas: Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Instituto Nacional Electoral, Auditoría Superior de la Federación, Fiscalía General de la República, Comisión Nacional de los Derechos Humanos. Su necesario sustento a la vida democrática del país es débil cuando no negativo.
Ante nuestro interés, Estados Unidos está volcado en temas internos, pero sacando ya los dientes a Irán/Rusia, y diciendo a Canadá y México espérenme tantito, ya hablaremos después. Para la relación bilateral las migraciones centroamericanas pronto le volverán a calentar el ambiente. ¿Y el resto del mundo? ¡Pues quién sabe!
Así iremos batallando paso a paso y en materia electoral nos revolcaremos en los peores lodos. Será un semestre que marcará a los años siguientes rumbo a 2024, aunque desde 2023 tomará bríos de cara a la nueva era histórica. Una etapa que será otra, ya como continuidad de la actual o con su propio perfil.
En este marco de preocupación se ve al Presidente crecientemente solo. Si bien es su estilo, también es cierto que la situación es inédita. Lo más preocupante al momento es la sobrecarga de violencia política asociada a violencia criminal. Y no es fatalismo enunciarlas juntas, tienen un magnetismo natural para sumarse.
Agregado a ese clima están las campañas violentas, diseñadas pendencieras sin medir consecuencias; personajes explosivos; sociedad inquieta, propensa al desquite de lo que sea y en cuerpo de quien sea. La mayor estrechez económica que se avizora tendrá resonancia en el ánimo popular y será flamígero tema de discursos y conductas. Es un horizonte preocupante. Súmese a ello un gabinete que no parece compartir responsabilidades, porque así fue diseñado. Se diseñó así, sin alfiles ni torres maniobrantes.
La Secretaría de Gobernación que, en el sentido clásico, como cualquier ministerio del Interior, debiera ser titular del interactuar con las fuerzas políticas de oposición, con su propio partido, los grandes sindicatos y con las corrientes políticas independientes, interactuar con la corte y los gobiernos locales, y con la inteligencia política fuera de su control. No tiene diálogo político de nivel con el empresariado, las iglesias ni con los medios de comunicación.
Su comunicación y acción con esa complejísima red política que al final, en conjunto, es lo que gobierna al país simplemente no estuvo considerada, así se diseñó. Todo ello queda a cargo del propio Presidente y ante este vacío quién sabe quiénes crean que pueden meter mano. Bucareli no existe, poca cosa.
La secretaría es insustancial por diseño, así se concibió y su titular así lo aceptó. Hoy a muchos nos parece un peligro. Pero así son los retorcimientos del acontecer público y así deben resolverse los conflictos.
La comunidad nacional aún no asume aquella forma de violencia que fue todo el siglo XIX y casi la mitad del XX. No se dará, pero algo habrá que aprender en el desafío de resolver un parto patriótico. ¿Cómo, quiénes tendrían que alertar sobre lo lamentable que pudiera ser dejar las cosas sueltas?
No es tarea del gobierno solo. Las sociedades organizadas son cada vez más participativas en la gestión de su destino. Tenemos orgullosamente cuantiosas organizaciones sociales reclamantes de espacios y atención a sus ideas. Necesitamos más pueblo. Necesitamos sentido de comunidad, de disposición a la competencia civilizada, siendo el bien de México lo anhelado, el bien de todos. Una dosis de humildad de todos haría bien a todos.
carrillooleajorge@gmail.com