lunes, 25 de marzo de 2024

Duelo nacional en Rusia por el bárbaro atentado.

Los ataques a Ucrania continuaron
Cierran cines, teatros y museos // Tayikistán condena la matanza en el Crocus City Hall // No descartan más muertos entre los escombros
▲ Veladoras en memoria de las víctimas del atentado en el Crocus City Hall de Moscú, ayer, en Donietsk, región ucrania bajo control ruso.Foto Afp
Juan Pablo Duch   Corresponsal
Periódico La Jornada  Lunes 25 de marzo de 2024, p. 20
Moscú. Rusia vivió ayer un día de duelo nacional bajo el impacto que causó el viernes pasado la tragedia en el Crocus City Hall de Moscú, la cual segó la vida de 137 personas, de acuerdo con los datos más recientes del Comité de Instrucción a cargo de la investigación, mientras familiares y amigos de los 101 heridos que permanecen hospitalizados, con diferente grado de gravedad, hacían guardia en la treintena de centros médicos donde están ingresados en espera de recibir noticias alentadoras.
Las autoridades reconocen un total de 182 heridos, ya sea por impacto de bala, fragmento de granada o por inhalar humo causado por incendio, que fueron llevados por ambulancias a los hospitales y clínicas de la capital rusa. Ayer fueron dadas de alta 20 personas, las cuales seguirán tratamiento desde sus casas bajo observación médica, sumándose a los 61 pacientes que desde el sábado se encuentran en esa situación.
En tanto, los moscovitas continuaron acudiendo a la clínica de urgencias Sklifasovsky y a otros centros médicos para donar sangre y depositar flores en un improvisado altar junto a lo que quedó de la calcinada sala de conciertos, tras el derrumbe de su techo por el fuego. No se excluye que debajo de los escombros pueda haber todavía más víctimas mortales.
Cerraron cines, teatros y museos, la televisión pública canceló todos los programas de entretenimiento y muchos restaurantes anunciaron que destinarían parte de sus ganancias de ayer a los deudos de los fallecidos. Numerosas embajadas arriaron a media asta sus banderas en solidaridad con los rusos
El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, contó a los reporteros de la fuente presidencial que su jefe, Vladimir Putin, puso ayer una vela en el templo de Novo-Ogariovo, su residencia privada, en memoria de todos los muertos en el bárbaro y sangriento atentado terrorista, como calificó este sábado en su mensaje a la nación el ataque que estremeció Moscú.
En medio de las dudas que despierta la versión oficial de lo ocurrido, articulada por el FSB (Servicio Federal de Seguridad de Rusia), y la insistencia de los medios de comunicación pública rusos de involucrar a Ucrania a través del grupo de sicarios tayikos, el mandatario de Tayikistán, Emomalí Rajmón, condenó ayer la cruel y sangrienta masacre en Moscú y subrayó que los terroristas no tienen nacionalidad, patria ni religión.
Insiste el EI en ser el agresor
El Estado Islámico sigue insistiendo en que es el responsable del atentado, sin aportar verdaderamente evidencias que lo demuestren, a menos que se tomen como tales que la ropa que vestían los agresores en Moscú es parecida a la que usan sus combatientes y un video, de tantos que se han subido a Internet de la masacre recientemente, donde unos hombres sin que se pueda ver sus rostros juran, según los subtítulos en árabe (traducidos por las agencias noticiosas internacionales), matar a los infieles.
A pesar del luto lo único que no cambió ayer fueron los ataques con misiles a Ucrania –el ministerio ruso de Defensa reportó 29 misiles de crucero y 28 drones explosivos lanzados contra diferentes objetivos estratégicos del enemigo, de los cuales la fuerza aérea ucrania asegura haber derribado 18 misiles y 25 drones–, y los programas de información política de cada noche.
Uno de éstos, en el canal Rossiya-1, mostró una entrevista grabada con el presidente Putin en ocasión del 25 aniversario de los bombardeos de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte), sobre Yugoslavia, en la cual acusa a la alianza noratlántica de desatar una guerra en Europa.
Para Putin, ocurrió una tragedia enorme el 24 de marzo de 1999, cuando la OTAN comenzó a bombardear Yugoslavia, formada entonces por Serbia y Montenegro.
Lo que hizo Occidente es inadmisible. Sin ninguna resolución del Consejo de Seguridad de la ONU comenzó operaciones militares, de hecho, una guerra, en el centro de Europa, subrayó el mandatario ruso y responsabilizó a Estados Unidos y sus aliados de destruir con sus propias manos los cimientos en que se basaba la seguridad en Europa en el periodo de posguerra.

Efectos colaterales de un atentado
Rusia seguía ayer bajo el impacto del execrable atentado en el auditorio moscovita Crocus City Hall que el viernes de la semana pasada segó la vida de 137 personas, según el conteo oficial, y dejó lesionadas a 182. El tiroteo contra los asistentes a un concierto y la destrucción del recinto, que resultó incendiado, ha cimbrado la vida cotidiana de los rusos y ha tenido un efecto adicional no menos lamentable: el de agregar una dosis de veneno e incertidumbre a la de por sí complicada situación que vive la potencia euroasiática a raíz de su incursión militar en Ucrania, la cual fue aprovechada por los gobiernos que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para activar una nueva guerra fría en contra de Rusia, iniciar un nuevo ciclo de rearme y reactivar sus industrias militares.
Aunque desde un primer momento se dio a conocer un anuncio en el que la organización fundamentalista Estado Islámico (Isis) se atribuía la autoría del atentado, tal información ha sido puesta en duda por fuentes oficiales y extraoficiales rusas, las cuales han apuntado más bien a una conexión de los atacantes con el gobierno de Kiev, posibilidad que es rechazada tanto por Washington y sus aliados como por las propias autoridades ucranias. Se ha abierto, de esta forma, un nuevo frente en la lucha propagandística entre Moscú y la alianza occidental, lo que se traduce en un copioso bombardeo de piezas de desinformación y de noticias falsas lanzadas sobre la opinión pública internacional.
La posibilidad de que el ataque contra el Crocus City Hall de Moscú haya sido planeado y ejecutado por el terrorismo integrista de Isis –que fue severamente golpeado en Siria por la maquinaria militar que Rusia desplegó en ese país árabe en apoyo al gobierno de Bashar al Assad– abre una perspectiva alarmante no sólo para Rusia, sino para todas las potencias que han combatido al Estado Islámico en diversos frentes. Significaría que esa organización, por más que haya perdido gran parte de los territorios que llegó a controlar en la década pasada, conservaría aún la capacidad de llevar a cabo atentados de gran envergadura, como los que perpetró entre 2015 y 2019 en Túnez, Líbano, Francia, Siria, Bélgica, Turquía, Irak, Bangladesh, Pakistán y Egipto, en los que miles de personas fueron asesinadas.
Muy distintas serían las implicaciones si se llegara a demostrar una vinculación entre el comando que atacó el auditorio moscovita y las autoridades de Ucrania: ello se traduciría, de manera inevitable, en un recrudecimiento de la guerra en esa nación y exhibiría al gobierno que preside Volodymir Zelensky como promotor de atentados terroristas.
En suma, la tragedia del 22 de marzo en el Crocus City Hall de Moscú no sólo ha dejado una exasperante secuela de muerte, sufrimiento y destrucción, sino que aporta mayor toxicidad, encono e inestabilidad a la muy peligrosa circunstancia por la que atraviesa la relación entre Rusia y los socios de la OTAN.

Moscú invade espacio aéreo de Varsovia
Ap      Periódico La Jornada
Lunes 25 de marzo de 2024, p. 20
Varsovia. Rusia violó durante 39 segundos el espacio aéreo de Polonia la madrugada de ayer, con un misil de crucero lanzado contra objetivos en el oeste de Ucrania, lo que llevó al país miembro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte a activar aviones de combate F-16, informaron fuerzas armadas polacas.
No estaba claro si Rusia tenía la intención de que el misil ingresara a Polonia. Los misiles de crucero pueden cambiar su trayectoria para evadir los sistemas de defensa aérea.
La cancillería polaca anunció que exigirá explicaciones a la Federación Rusa.