miércoles, 27 de marzo de 2024

Muerte y hambre en Gaza, a niveles nunca vistos: ONU

Los niños son puro esqueleto
Agencias reportan decesos por deshidratación y brotes de hepatitis // Tendrían que abrir toda la franja para manejar semejante crisis // Sin visos de tregua desde Qatar
▲ Un menor recupera objetos de una vivienda bombardeada por fuerzas israelíes, ayer en Rafah.
Foto Xinhua
Bel Trew   The Independent   Periódico La Jornada
Miércoles 27 de marzo de 2024, p. 22
Tel Aviv. Funcionarios de Naciones Unidas y trabajadores de ayuda en Gaza han advertido sobre niños delgados como el papel y de una cruel muerte por inanición dentro del territorio sitiado, mientras crece la presión internacional para fraguar un alto el fuego durante las frágiles pláticas que tienen lugar en Qatar.
Después de meses de contienda interna, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó el lunes una resolución para demandar una tregua inmediata.
Hamas ha rechazado la propuesta más reciente de un acuerdo de alto el fuego, pues quiere que cualquier tregua conduzca al fin de la guerra. Israel sólo está dispuesto a considerar una pausa temporal en los combates.
Luego de seis meses de guerra, los trabajadores de ayuda advierten que el tiempo se agota para 1.1 millones de palestinos que están al borde de la hambruna o ya experimentan esas condiciones.
En Gaza, James Elder, vocero del Unicef, describió haber visto niños delgados como el papel en un hospital del norte, así como incubadoras llenas de bebés bajos de peso porque sus madres están desnutridas.
Se está obstruyendo la ayuda que salva vidas. Se pierden vidas, expresó. Vi niños cuyo estado de desnutrición es severo, esquelético.
Hablando a The Independent desde el Hospital Europeo de Gaza, cerca de Jan Yunis, que ha sido el foco de uno de los más feroces asaltos israelíes por tierra, veteranos humanitarios señalaron que la situación está más allá de la comprensión.
Las únicas palabras para describirlo son que están delgados como el papel. Son niños y mujeres que literalmente no tienen carne en ellos, lo que sólo complica el proceso de recuperación cuando están heridos, expuso Arvind Das, jefe del equipo del Comité Internacional de Rescate Internacional en Gaza.
Konstantina Ilia Karydi, anestesióloga que trabaja con los técnicos de urgencias en el hospital, calificó de inimaginable la situación. Este hospital tenía una capacidad original de apenas 200 camas, y ahora se ha expandido a mil, comentó. Hay unos 22 mil desplazados de otras partes de Gaza que se albergan en los corredores y en tiendas de campaña dentro del hospital.
Das, quien durante décadas ha participado en respuestas a emergencias en Afganistán, Siria, Sudán del Sur, República Centroafricana de Sudán e Irak, expresó que la catástrofe actual en Gaza va más allá de todo lo que ha visto.
Advirtió que, aun si se logra un alto el fuego, se necesitaría abrir de inmediato todos los puntos de acceso a la franja para manejar esta crisis sin precedente.
Creí haber visto todo, que había visto lo peor, pero no era así hasta ahora, declaró a The Independent, y añadió: me destroza el corazón.
Las agencias de la ONU han culpado a Israel por restringir la ayuda a Gaza, lo cual consideran un posible crimen de guerra, acusación que Israel niega con vehemencia.
Parece no haber fin a la vista para la guerra que surgió en octubre pasado, cuando militantes de Hamas lanzaron un sangriento ataque en el sur de Israel, en el que mataron a unas mil 200 personas y tomaron unos 250 rehenes, de los cuales 134 permanecen en el enclave sitiado. Desde entonces, según médicos palestinos, el bombardeo israelí sin precedente contra la franja de 42 kilómetros ha matado a más de 32 mil palestinos, en su gran mayoría mujeres y niños.
Los combates han dejado en ruinas gran parte de la franja y desplazado a la mayoría de sus residentes, mientras el hambre se ha extendido por el territorio.
Una experta declaró ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU que en su concepto la situación constituye un genocidio, y llamó a las naciones a imponer de inmediato sanciones y un embargo de armas.
Creo que existen bases razonables para creer que se ha alcanzado el umbral que indica la comisión del crimen de genocidio contra los palestinos como grupo en Gaza, manifestó en Ginebra Francesca Albanese, relatora especial de Naciones Unidas para los derechos humanos en los territorios ocupados.
Israel niega genocidio; distorsionan la realidad
La misión diplomática israelí en Ginebra, que no asistió a la sesión, rechazó los hallazgos de la funcionaria. En vez de buscar la verdad, la relatora especial intenta encajar débiles argumentos en su distorsionada y obscena inversión de la realidad, sostuvo.
Das refirió que visitó un albergue para desplazados internos en el centro de Gaza, en Deir Balah, que antes de la guerra era un centro de capacitación vocacional con capacidad para albergar sólo 500 personas. Ahora está retacado con 80 mil en el interior y 30 mil en el exterior.
Había un sanitario por cada 700 personas. Cada una tiene un espacio de 1.5 metros en cuadro; las mujeres se ven obligadas a tener a sus bebés en ese espacio.
Relató que hay brotes de hepatitis y enfermedades virales, y que ahora son comunes la deshidratación y la desnutrición mortales.
Ayer, la OCHA, oficina humanitaria de la ONU, demandó a Israel revocar una aparente prohibición de las entregas de alimentos en el norte de Gaza por parte de la Unrwa, que es la mayor agencia que opera y entrega ayuda en el territorio.
Israel informó el lunes que dejaría de trabajar con la Urnrwa en Gaza, pues la acusa de perpetuar el conflicto. Ha señalado a 12 de los 13 mil miembros de la organización de tomar parte en el ataque de Hamas.
En tanto, las pláticas para una tregua continúan a paso lento en Doha, pese a reportes iniciales de que podrían romperse por la demanda de Hamas de poner fin a la guerra, y a la furia israelí por la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que demanda un alto el fuego.
Durante semanas ambas partes han estado discutiendo una tregua potencial de 42 días, durante la cual se liberaría a unos 40 rehenes israelíes, a cambio de cientos de prisioneros palestinos.
Israel afirma que sólo está dispuesto a considerar una pausa temporal en los combates. Hamas quiere que cualquier acuerdo conduzca al final de la guerra.
En Gaza, Das expresó que los combates deben cesar de inmediato y que se deben abrir puntos de acceso hacia la franja para evitar el peor desastre.
Es una vergüenza para la humanidad. Sea cual fuere la tendencia política, es demasiado doloroso ver mujeres y niños así, e incidentes de personas que mueren y sufren de este modo. Nunca había visto esto.
Nota ampliada en @lajornadaonline https://shorturl.at/xHLQU
© The Independent          Traducción: Jorge Anaya

Belicismo desaforado
Luis Linares Zapata
Todo pareció iniciarse tan pronto como la teórica diplomática judía Victoria Nuland fue nominada para ocupar la embajada de Estados Unidos en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Ella y su feroz marido (Robert Kagan) ya venían de orientar las intervenciones de Irak, Siria y Afganistán. Intervenciones poco gratificantes, en especial para los estrategas de la Casa Blanca y el Pentágono. Nada resultó positivo de tales aventuras para aquellos que predican el supremacismo estadunidense, además de sonadas y confusas derrotas. Poco habría que agregar de beneficios al pueblo vecino, en adición a los miles de muertos que aportaron. Entrarle al juego geopolítico y exacerbar la rusofobia posterior, que ha llegado a niveles insospechados, es el botón de orgullo de tamaño personaje. El presidente Joe Biden aseguró que Vladimir Putin sería un paria mundial. El ambiente que se generó en el entorno de Nuland desembocó en la invasión del Donbás por las tropas ucranias. Un audible aullido de cánticos fascistas –Batallón Azov– la acompañaron desde entonces hasta la fecha.
En fin, el comienzo de la estrategia de la OTAN de extenderse hacia los países del este de Europa fue causa primera de fricciones con Rusia. Unas que, en efecto, llegaron, andando diferentes tramas sucesivas, a una guerra abierta con las regiones ucranias donde personas de ascendencia rusa son indiscutible mayoría. Ahora parecen andar a la pepena de algún prospecto de país adherente al famoso tratado. Un botín que les permita apalancar los múltiples compromisos adquiridos y no cumplimentados. El ámbito público europeo, súbitamente, se ha inundado de voces beligerantes. Rusia ha sido declarada enemigo y, según interesada versión, posible agresor futuro. La propaganda proccidental que habla de armas modernas para el frente ucranio junto a un sólido espíritu de cuerpo se fortifica. Aunque no parece ser compensada con el respaldo popular de los mismos europeos. A este respecto habrá que hacer notar que, sin pena alguna, se flaquea por varios lados. Los famosos tanques de última generación Leopard ni siquiera arrancaron antes de ser destruidos. Sin tardaza alguna se les ha sustituido por misiles defensivos y aviones F16. Es por eso que los líderes europeos han desatado una narrativa belicosa que raya en situaciones que ya llegan a ser preocupantes. En especial las naciones pequeñas –repúblicas bálticas– que, en verdad, ya sea solas o juntas, no causan alarma alguna. Se les suma Polonia, que ya debía, por sus pasadas experiencias, de haber escarmentado. Estos países hablan como si Rusia los hiciera, con sus amenazas, correr inminente peligro. En un principio todos (los 27) adoptaron un discurso bastante común que luego, en efecto, palideció un tanto. Ni los mismos castigos impuestos a la economía rusa recibieron la atención indispensable para hacerlos funcionar, que fueran operativos. Y así han ido dando tumbos. En ocasiones con Hungría causando escándalos y descoordinado la política externa común.
Lo cierto es que, poco a poco, se ensambla lo que ya es una OTAN con múltiples adiciones. Finlandia y Suecia fueron aceptadas en su seno y anuncian compras de armas y eso cuenta. La respuesta rusa no tardará. Ya se oyen movimientos en las fronteras comunes. Pero lo que acontece en España poco entusiasmo tiene para respaldar a los demás. Inglaterra va por su lado y su economía padece varias limitantes. Los estadunidenses, enfrascados en su contienda electoral, se desentienden, al menos por ahora, del resto. En la retaguardia aparece la figura de Donald Trump para nublar aún más el presente. El volumen de las aportaciones económicas gringas quedan muy rezagadas de las europeas y se ha creado un hoyo gigantesco en Ucrania.
Las sanciones no parecen haber forzado a los rusos a bajar su andanada guerrera, menos ahora que buscarán sumar, a favor, el ánimo vengativo interno. De poco servirá el intento estadunidense de culpar al Estado Islámico (ISIS) y sus fedayines. La propaganda de Moscú puede ser efectiva y poner el acento en los ucranios.
Las dos naciones de peso regional, Francia y Alemania, a pesar de liderar la rusofobia actual, poco desean aumentar los decibeles del ruido. Haberse separado del gas y el crudo ruso ha traído a los germanos costos varios que apenas restituyen, no sin las debidas penalidades. Su economía de exportación ha tenido que adaptarse a los sumistros externos, mucho más caros que los anteriores. En eso fundaron sus viejos éxitos exportadores que no tendrán más, por largo tiempo. Hay, sin embargo, dos asuntos neurálgicos en la tabla de penalidades anunciadas a Rusia que han quedado pendientes. Una se refiere a la voladura del gasoducto Nord Stream por estadunidenses. Y, el otro, los 300 mil millones de dólares que fueron incautados a Rusia y que no aciertan a precisar su suerte. De manera lateral pero sensible, los aviones que permanecen en suelo ruso esperan solución.