viernes, 18 de abril de 2025

Los imperios caen desde dentro.

Raúl Zibechi
Cuando la cuestión de los aranceles cobra amplio destaque, la cultura hegemónica estima que será China la que consiga derrotar a los Estados Unidos de Donald Trump, ya que estaría en mejores condiciones económicas, sociales, políticas y tecnológicas para suplantar su hegemonía dando paso a un mundo multipolar. Todo el análisis queda centrado en las características personales de Trump, y en lo que está haciendo China para contrarrestarlo. Los pueblos, los verdaderos protagonistas, quedan en la sombra.
La creciente militarización de sociedades como la estadunidense es la respuesta al crecimiento de la acción colectiva, que está forzando a todo el espectro político a hacerse cada vez más ultraderechista y hacer de la represión su principal argumento. Los de arriba tienen muy claro, porque es una constante en la historia, que los imperios caen desde dentro, por las resistencias activas o pasivas de los pueblos.
Un reciente artículo en The Guardian, titulado EU intensifica la represión contra las protestas pacíficas bajo el mandato de Trump, del pasado 9 de abril, aborda el tema con rigor. Llama la atención que haya sido escrito por Katharine Viner, editora jefa del periódico, algo que no es habitual y que denota la importancia concedida al tema.
Comienza diciendo que en los primeros cuatro meses de este año, se han presentado 41 proyectos de ley contra las protestas en 22 estados, en comparación con un total de 52 en 2024 y 26 en 2023, según el rastreador del Centro Internacional para el Derecho sin Fines de Lucro. Según la autora, se trata de castigos penales contra protestas pacíficas protegidas por la Constitución, dirigidas contra estudiantes universitarios, manifestantes contra la guerra y activistas climáticos con duras penas de prisión y fuertes multas, una represión que los expertos advierten que amenaza con erosionar los derechos de la primera enmienda a la libertad de expresión, reunión y petición (https://goo.su/QPKb9).
Destaca además la Ley de Transporte Seguro y Protegido de Energía Estadunidense, que crea un nuevo delito aplicable a las protestas que interrumpan gasoductos planificados u operativos, lo que se castigaría con hasta 20 años de prisión y multas de hasta 250 mil dólares para individuos o 500 mil dólares para organizaciones. Esta legislación represiva dio un salto importante desde las protestas contra el oleoducto en el territorio indígena de Standing Rock, en Dakota del Norte, lideradas por pueblos originarios en 2016.
La editora de The Guardian sostiene que las nuevas disposiciones buscan disuadir a la gente de alzar la voz, además de ser increíblemente represivas. Los legisladores suelen responder con más y más proyectos de ley represivos cada vez que un movimiento gana las calles. En 2021, se presentaron 92 proyectos de ley en 35 estados en respuesta al levantamiento social provocado por el asesinato de George Floyd a manos de agentes de policía en Mineápolis, Minnesota.
Jenna Leventoff, de la Unión Estadunidense por las Libertades Civiles (ACLU), sostiene que la serie de leyes antiprotestas tienen como objetivo asustar a la gente y disuadirla de protestar o, peor aún, criminalizar el ejercicio de los derechos constitucionales. Citado por Viner, David Armiak, director de investigación del Centro para los Medios y la Democracia, argumenta: “La gran cantidad y variedad de proyectos de ley antiprotestas presentados en sólo tres meses, en combinación con la revocación de visas de estudiantes y la desaparición de manifestantes estudiantiles por parte de la administración del autoproclamado ‘presidente de la ley y el orden’, indica un movimiento hacia el fascismo”.
Naomi Klein y Astra Taylor el pasado domingo en el mismo medio, sostienen que debemos reconocer que no nos enfrentamos a adversarios que ya conocemos. Nos enfrentamos al fascismo del fin de los tiempos. En el artículo El ascenso del fascismo del fin de los tiempos (https://goo.su/2AN7T), sostienen que estos movimientos de extrema derecha carecen de una visión creíble para un futuro esperanzador, a diferencia del fascismo clásico.
Para los de arriba el colapso es una suerte de regulación de la humanidad. El trumpista Steve Bannon, asegura que el mundo se está yendo al infierno, porque los infieles están rompiendo los muros de contención. Por eso se atrincheran en búnkers y hasta sueñan con huir a Marte, como el propio Elon Musk. En esas están, militarizando, reprimiendo y construyendo sus mundos sin pobres ni personas del color de la tierra.
Si alguien puede derrotar a la extrema derecha en todo el mundo no será China. Así como debemos comprender que la ultraderecha que arrasa el mundo es una reacción al caminar de los pueblos y al colapso en curso, también debemos aceptar que sólo los pueblos y los colectivos organizados pueden frenarlos. Saber que lo que hacen es porque nos temen, debería darnos coraje en tiempos tan duros. No debemos distraernos en mirar caudillos.

Penultimátum
Georgia: racismo en todo su esplendor
En 2013 surgió el movimiento social Black Lives Matter (BLM) para denunciar y desmantelar el racismo en Estados Unidos. Se extendió por el mundo para condenar la violencia policial contra los afroestadunidenses. Un caso entre muchos ocurrió el 25 de mayo de 2020, cuando la policía de Mineápolis mató a golpes a George Floyd.
El crimen generó una oleada de protestas e indignación en Estados Unidos y el mundo contra la brutalidad policial, el racismo, la xenofobia y los abusos hacia ciudadanos afroestadunidenses, y se expresó con gran fuerza a través de dicho movimiento.
En Junio de 2020 se inauguró, con respaldo de las autoridades de la ciudad de Washington, un mural de 14.5 metros de largo con la leyenda Black Lives Matter, pintado sobre el asfalto de la concurrida calle 16 NW de la capital estadunidense. A la plaza contigua dieron el nombre de dicho movimiento. La alcaldesa Muriel Bowser presentó la obra como monumento permanente contra la violencia hacia la comunidad afroestadunidense.
Así permaneció hasta que, por ordenes de la alcaldesa, un grupo de trabajadores retiró recientemente el mural. La causa: las amenazas del representante republicano Andrew Clyde, de Georgia, de retener los fondos federales si no se desmantelaba la citada leyenda y en su lugar la zona era llamada Liberty Plaza. También exigió que se eliminara toda mención de la frase Black Lives Matter de todos los sitios web y documentos de la ciudad.
Según dicho congresista, la plaza será parte de un nuevo proyecto de murales para celebrar el próximo 250 aniversario de la declaración de Independencia de Estados Unidos.
La alcaldesa Bowser dijo que tuvo que mandar borrar el mural para proteger los empleos que tendría que eliminar si no contaba con apoyo financiero federal.
La Junta de la Fundación Global Black Lives Matter afirmó que la presión del Congreso para eliminar el mural y el nombre de la plaza es un intento de pisotear la voluntad de los residentes de la ciudad, muchos de los cuales son negros, hispanos o pertenecen a otros grupos demográficos no blancos.
Aunque blanqueen nuestros murales no nos detendremos hasta cumplir nuestra agenda de liberación. El racismo en todo su esplendor.

Trump amenaza a Harvard con vetar a alumnos foráneos
Exige Washington registros de activistas extranjeros
Impugnan 130 estudiantes la revocación de su estatuto universitario
Ap, Afp, Reuters y The Independent
Periódico La Jornada   Viernes 18 de abril de 2025, p. 21
Washington. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS, por sus siglas en inglés) aseguró ayer que la Universidad Harvard perderá su capacidad de inscribir estudiantes extranjeros si no cumple con las demandas de la administración del presidente Donald Trump de compartir información sobre algunos poseedores de visas, en lo que representa la más reciente política del gobierno contra la institución educativa.
La secretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Kristi Noem, anunció que pondrá fin a dos subvenciones del DHS a Harvard por al menos 2.7 millones de dólares, y aseveró que escribió una carta a la casa de estudios en la cual exige que entregue antes del día 30 de este mes los registros de actividades ilegales y violentas de estudiantes extranjeros con visado.
Si Harvard no puede verificar que cumple plenamente sus obligaciones de entregar información, perderá el privilegio de matricular a estudiantes extranjeros, enfatizó Noem en un comunicado.
Un portavoz de la institución educativa afirmó que la universidad está consciente de la carta de la funcionaria, pero reiteró que permanecen firmes respecto a su declaración de principios de semana de no renunciar a su independencia, ni renunciar a sus derechos constitucionales.
En este contexto, más de 130 alumnos extranjeros impugnaron ante la justicia la revocación por parte de la administración Trump de su estatuto universitario, de acuerdo con los documentos judiciales que la agencia Afp tuvo a la vista. La demanda, que se presentó ante un tribunal federal de Georgia, se dirige a la fiscal general Pam Bondi, a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, y al director del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, Todd Lyons.
Las autoridades de migración cancelaron abrupta e ilegalmente el estatus de estudiante de los demandantes a partir de una base de datos de registro especializada (Sistema de Información de Estudiantes y Visitantes de Intercambio, Sevis), a pesar de que sus visas cumplían plenamente con los requisitos, añadió la denuncia.
Algunos fueron identificados erróneamente como personas con antecedentes penales, agregó el documento, en momentos en que los republicanos del Congreso anunciaron que van a investigar a Harvard, por sospechas de que incumple la ley de derechos civiles.
La misiva, que firmó el presidente de la Comisión de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer, y la representante por Nueva York, Elise Stefanik, llega en un momento en el que Trump busca niveles de control sin precedente sobre la universidad más antigua del país.
La administración Trump ha amenazado a las casas de estudios superiores con recortes de fondos federales por no contener o sancionar las protestas en los campus contra el devastador asalto militar de Israel, aliado de Estados Unidos, contra Gaza.
Por otra parte, el diario The Wall Street Journal informó que la líder cristiana evangélica Paula White, a quien designó Trump directora de su Oficina de Fe, predicó en un sermón en YouTube en el que brindó a los fieles la oportunidad de recibir siete bendiciones sobrenaturales.
Dios te asignará un ángel y será enemigo de tus enemigos. Te dará prosperidad. Después citó un versículo del Éxodo, y añadió que Dios también decretó que nadie se presentará ante mí con las manos vacías, en una muestra del perfil evangelista orientado a la visión ultraneoliberal de la fe, subrayó el diario.
Al cierre de esta edición, la Casa Blanca informó que el gobierno extendió hasta el 15 de julio la congelación de nuevas contrataciones de civiles en el Poder Ejecutivo federal.

México y Canadá dependen de EU para vivir, dice Trump
Habrá acuerdo comercial con China, asegura
▲ El presidente Donald Trump y el secretario de Comercio, Howard Lutnick (derecha), en la Casa Blanca.Foto Afp
Reuters y Xinhua   Periódico La Jornada
Viernes 18 de abril de 2025, p. 17
El presidente Donald Trump afirmó este jueves que México y Canadá dependen para vivir del acceso que tienen al comercio de Estados Unidos, la principal potencia económica del mundo.
Incluso, aseguró ante reporteros que la mera existencia de estos dos países depende de la relación que tienen con la economía estadunidense. Horas antes, se había referido en su red social a la llamada telefónica que mantuvo el miércoles con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, comunicación a la que calificó de muy productiva.
A la pregunta sobre el momento en el que se encuentran sus negociaciones con diversos países en torno a los altos aranceles que ha impuesto, el magnate describió a Estados Unidos como la mayor tienda del mundo, de la cual todos quieren un pedazo.
Nosotros (EU) somos una tienda grande y hermosa, y todos quieren un pedazo de ella. China quiere. Japón quiere. México, Canadá, estos dos, viven de nosotros. Sin nosotros, no tendrían país. Y todos quieren un pedazo (de nuestra tienda), declaró Trump a periodistas en el Salón Oval de la Casa Blanca.
Los gobiernos de México y Estados Unidos mantienen negociaciones con el objetivo de alcanzar acuerdos que eviten la aplicación de aranceles al acero, el aluminio y la industria automotriz, además de la cuota compensatoria a los jitomates mexicanos.
Trump señaló ayer que espera llegar a un acuerdo comercial con China, país que, según su versión, se ha acercado para hablar después de que Estados Unidos le impuso aranceles a las importaciones.
Trump agregó que postergaría un acuerdo sobre TikTok hasta que se resuelva la cuestión comercial con China y declaró que los aranceles estadunidenses a los productos del país asiático podrían no subir e incluso bajar.
Oh, vamos a llegar a un acuerdo, dijo Trump desde la Casa Blanca en respuesta a la pregunta de un periodista sobre si iba a descolgar el teléfono para llamar al presidente de China, Xi Jinping. Creo que vamos a hacer un muy buen trato con China, respondió sin dar detalles.
Previamente, el ministerio de Comercio de China instó a Estados Unidos a dejar de ejercer una presión extrema sobre la segunda mayor economía del mundo y exigió respeto en cualquier conversación comercial, pero las dos partes seguían en un punto muerto sobre quién debería iniciar esas conversaciones.
Aunque Trump ha relajado temporalmente los fuertes aranceles que anunció sobre productos de decenas de socios comerciales, dejó en vigor sus nuevos gravámenes a la importación de productos chinos, que en algunos casos alcanzan 245 por ciento.
Con Europa no hay prisa
Trump recibió el jueves en la Casa Blanca a la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; ambos expresaron optimismo sobre el tema comercial, que ha tensado las relaciones entre Washington y Europa. Sin embargo, en el mismo encuentro, el mandatario dijo: no tenemos prisa por alcanzar ningún acuerdo comercial, debido a las ganancias que generan los aranceles. Tenemos muchos países que quieren llegar a un acuerdo. Francamente, quieren hacer acuerdos más que yo, agregó.