Alma E. Muñoz y Reuters
17 de abril de 2025 07:36
Ciudad de México. La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo informó que ayer sostuvo una llamada con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “muy productiva. Seguiremos dialogando para alcanzar buenos acuerdos que beneficien a nuestros países y nuestros pueblos”.
Esta es la quinta conversación telefónica que sostienen ambos mandatarios.
A través de sus redes sociales, Sheinbaum Pardo señaló que “El día de ayer tuvimos una llamada con el presidente Trump. Como lo menciona en su cuenta, fue muy productiva. Seguiremos dialogando para alcanzar buenos acuerdos que beneficien a nuestros países y nuestros pueblos”.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este jueves que la víspera tuvo una conversación telefónica "muy productiva" con la presidenta de México y una reunión también "muy productiva" con representantes comerciales de Japón.
"¡Todas las Naciones, incluida China, ¡quieren reunirse! Hoy, ¡Italia!", escribió en una publicación de Truth Social.
A través de su red, Trump consideró que la llamada con la mandataria mexicana fue “muy productiva”, como parte de conversaciones que tiene con líderes y representantes de otras naciones.
Revolución tecnológica
Es necesario producir agua dulce en grandes volúmenes mediante la desalación y bombearla desde las costas al interior del territorio nacional. Foto Cuartoscuro Foto autor
Pedro Miguel
18 de abril de 2025 00:03
Una de las singularidades de la Cuarta Transformación es que agregó un sentido adicional al concepto de revolución: además de un cambio político, económico y social, aquí se ensaya un cambio de ética. Como en todo proceso transformador, hay incertidumbre, contradicciones y retrocesos, porque lo viejo no termina de morir y lo nuevo no termina de nacer; se construye la nueva edificación con las piedras de la antigua y el país sigue siendo habitado, básicamente, por las mismas personas que vivían en el orden –o en el desorden– anterior.
El cambio de régimen no significa cambiar una población por otra, sino organizarla en un pacto social diferente y con un propósito distinto. Con la colaboración del grueso de la vieja clase política o a pesar de ella, con marcadas diferencias de ritmo entre estados y regiones, el proyecto de nación avanza. A las cuatro dimensiones del cambio señaladas por la presidencia de Andrés Manuel López Obrador, la de
Claudia Sheinbaum ha agregado una quinta: la afectiva. Un ejemplo es la construcción de un sistema nacional de cuidados, eje articulador de políticas públicas para garantizar el pleno ejercicio de los derechos humanos de infancias, adolescencias, mujeres, personas mayores y con discapacidad.
La viabilidad misma del país requiere de una sexta dimensión transformadora: se necesita una revolución tecnológica que le permita a México garantizar su desarrollo –orientado al bienestar, no para darle gusto a los adoradores de las cifras del PIB– en condiciones económicas y climáticas de creciente adversidad. Por ejemplo: la transición energética y uno de sus mayores emblemas, la electromovilidad, requieren de una multiplicación de las capacidades de generación de energías limpias, y para ello no basta con una acumulación cuantitativa de recursos fotovoltaicos, eólicos, geotérmicos, mareomotores o hidrógeno verde; es preciso, además, innovar para incrementar las capacidades de los sistemas ya conocidos.
El territorio nacional padece de una creciente deshidratación, y ello afecta en primer lugar el rendimiento del campo, pero también acota a la industria, los servicios, el abasto de los centros poblacionales y la capacidad de generación hidroeléctrica. Sin duda, es posible optimizar todos los usos del agua, reforestar para atraer lluvias, reciclar y corregir fugas, pero con todas esas medidas de mitigación, más otras, no va a llover en Chihuahua y en Sonora ni se reducirá la frecuencia y la gravedad de los incendios forestales. Es necesario, en consecuencia, producir agua dulce en grandes volúmenes mediante la desalación y bombearla desde las costas al interior del territorio nacional, para lo que a su vez es indispensable superar dos enormes dificultades: generar energía en cantidades suficientes para alimentar las plantas desaladoras y los sistemas de bombeo y resolver el problema ecológico que presenta el proceso, el cual tiene como subproducto grandes cantidades de salmueras, o agua supersalada que no puede ser devuelta a los océanos, pues con ello se causaría una grave afectación ambiental.
Debe encontrarse, por tanto, qué hacer con vastas cantidades de cloruro de sodio; acaso, desarrollar sistemas que permitan separar la molécula de la sal en sus dos componentes –cloro y sodio– o en dicloro –empleado en la fabricación de PVC– y en hidróxido de sodio, más conocido como sosa cáustica. Las existencias adicionales de estos compuestos pueden ser destinadas a nuevas industrias, por ejemplo, la fabricación de baterías de iones de sodio, las cuales tienen una densidad energética menor que las de litio, pero también son menores su costo de producción y su impacto ambiental.
Otro problema cuya solución lleva a recurrir a la investigación tecnológica es el de la minería. El país y el mundo requieren de ingentes cantidades de minerales, pero su extracción no debe seguirse realizando con métodos depredadores como la minería a cielo abierto. Basta con darse una vuelta por las regiones mineras de Zacatecas y otras entidades para constatar la catastrófica destrucción causada por ese método. Ello significa que cada kilo de metal procedente de esas explotaciones tiene un costo oculto que se carga a las generaciones venideras.
Estos desafíos obligan, entre otras cosas, a redoblar la investigación de materiales y la generación de patentes y al diseño de nuevos procesos industriales. La 4T debe ser, también, una evolución de tecnologías y también, desde luego, de patrones de consumo. Y en este punto es necesario enfatizar que Estados Unidos no puede ser modelo ni ideal de aspiración porque, como se ha señalado en muchas ocasiones, si todas las personas del mundo consumieran según el patrón estadunidense, el planeta se volvería inhabitable en cuestión de meses.
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Texanos lanzan campaña para repudiar la militarización antimigrante
▲ El senador de Maryland Chris van Hollen se reunió en El Salvador con Kilmar Ábrego García, deportado por EU.Foto tomada de X
Ap, Afp y Reuters Periódico La Jornada
Viernes 18 de abril de 2025, p. 21
Washington. Activistas lanzaron una campaña para contrarrestar la creciente militarización de la frontera entre Texas y México, informó Border Report. La movilización incluye dos semanas de marchas y reuniones en Jornadas de Resistencia en El Paso, Laredo, San Antonio, Houston, Dallas y Austin, del 3 al 17 de mayo.
También desarrollan una base de datos para documentar los abusos contra migrantes y exigir que agencias gubernamentales asuman su responsabilidad.
La llamada Agenda de Resiliencia Comunitaria de Texas surge tras el despliegue de miles de tropas en servicio activo en la frontera en un contexto de creciente presión de la administración Trump para que los gobiernos locales cooperen con las autoridades federales de migración.
El director ejecutivo de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos, Fernando García, aseguró: “no basta con tener a la policía estatal cazando indocumentados. Ahora militarizan a nuestras comunidades y siembran miedo entre las familias.
No se trata sólo de uniformes y tanques como los que hemos visto llegar a El Paso en días recientes, es una tema de mentalidad, porque piensan que las personas de color son el enemigo, que los migrantes son una invasión, añadió.
En tanto, la Suprema Corte de Estados Unidos informó que el 15 de mayo escuchará los argumentos de la administración Trump para restringir la ciudadanía a los nacidos en Estados Unidos.
Tres tribunales de distrito paralizaron en todo el país la orden ejecutiva del presidente, y los tribunales de apelación rechazaron alterar ese estatus, pese a que la administración republicana buscó limitar con argucias jurídicas esas órdenes con el fin de que la política entrara en vigor en la mayor parte del país.
Trump afirmó a los periodistas en el Despacho Oval que está muy feliz de que la Corte Suprema escuchara los argumentos, y aseguró que el caso se malinterpretó. La ciudadanía por nacimiento da derechos plenos, incluidos a los hijos de madres con estatus migratorio irregular .
A su vez, The New York Times reportó que un tribunal federal de apelaciones rechazó un intento del Departamento de Justicia, el cual pretendía impedir que la jueza Paula Xinis realizara una investigación sobre si la administración Trump obstaculizó las órdenes judiciales de facilitar la liberación del residente de Maryland, el salvadoreño Kilmar Armando Abrego García, de una prisión en El Salvador, luego de que fue deportado por error.
En un comunicado redactado con términos enérgicos, el panel de tres jueces aseveró que la solicitud del gobierno de prohibir a la jueza Xinis abrir su investigación era extraordinaria y prematura.
Por otra parte, el senador demócrata de Maryland, Chris Van Hollen, se reunió en El Salvador con Abrego García y publicó una foto, en su cuenta de X, en donde informó que también llamó a la esposa del detenido para transmitirle su mensaje de amor.
En la imagen se ven ambos en un espacio donde hay varias mesas, y ellos tienen copas con agua y un par de tazas. El congresista no proporcionó más información del caso.
Antes, el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, publicó imágenes de la reunión minutos antes, y destacó: “Ábrego García, milagrosamente resucitado de los ‘campos de exterminio’ y la ‘tortura”, ¡ahora bebiendo margaritas con el senador Van Hollen en el paraíso tropical de El Salvador!” (https://rb.gy/4g06gs).
La reunión tuvo lugar horas después de que Van Hollen aseguró que le negaron la entrada a la prisión de alta seguridad de El Salvador.
Cae flujo de migrantes a través del Darién en lo que va del año: expertos
Durante una explicación sobre sus derechos dirigida a migrantes refugiadas de Tijuana, México, mientras intentan programar citas con la aplicación CBP One Imagen tomada de https://migrationamericas.commarts.wisc.edu/ Foto autor
Arturo Sánchez y Emir Olivares
17 de abril de 2025 12:53
En lo que va del año, el flujo de migrantes hacia el norte del continente americano a través del tapón del Darién ha caído de forma drástica, pues de enero a la fecha apenas 2 mil 831 personas fueron registradas oficialmente cruzando la peligrosa selva fronteriza entre Colombia y Panamá, una cifra que representa menos de mil personas por mes.
“Si esta tendencia continúa, estamos hablando de menos de 30 mil personas en todo el año”, sostuvo este jueves la académica Caitlyn Yates, investigadora de la Universidad de la Columbia Británica, durante una conferencia organizada por el Migration in the Americas Project. En contraste, en 2023 se alcanzó un récord de 520 mil 85 cruces y en 2024 la cifra bajó un 42 por ciento, hasta los 302 mil 203 registros.
La investigadora señaló que si bien la mayoría de quienes siguen intentado cruzar el Darién siguen siendo venezolanos, casi el 50 por ciento de los que han cruzado en 2025 provienen de África y Asia. Sin embargo, la investigadora aseguró que esta ya no es la dinámica migratoria más relevante que se observa en Panamá.
Uno de los principales focos actuales es lo que Yates denominó “flujo inverso”: un nuevo patrón en el que migrantes, principalmente venezolanos, que previamente intentaron llegar a Estados Unidos, ahora buscan regresar voluntariamente a Sudamérica desde México y Centroamérica. El gobierno panameño, junto con Costa Rica, puso en marcha desde febrero un protocolo de retorno controlado hacia el sur.
Este protocolo incluye transporte en autobuses desde la frontera norte panameña hasta el puerto de Miramar, desde donde los migrantes abordan lanchas rumbo a Colombia. Sin embargo, el alto costo del trayecto —alrededor de 300 dólares por persona— ha lastrado el proceso, y cientos de personas esperan en campamentos improvisados para poder regresar.
Además, Yates abordó el tema de las “llegadas forzadas”, refiriéndose a los vuelos de deportación desde Estados Unidos hacia Panamá de personas no panameñas. En febrero, el país recibió a 299 migrantes deportados, principalmente de países de África, Asia y América Latina. Algunos de ellos aceptaron el retorno voluntario, mientras que otros permanecen en Panamá con permisos temporales de residencia humanitaria.
Agregó que en las deportaciones de migrantes hechas a El Salvador y Panamá por Estados Unidos a partir del regreso de Donald Trump a la presidencia se han observado “múltiples graves violaciones a los derechos humanos en materia de privación arbitraria de la libertad, tratos crueles y desaparición forzada”.
