lunes, 28 de abril de 2025

“México no es piñata de nadie”, dice Sheinbaum a políticos de EU que hablan mal del país.

Claudia Sheinbaum, presidenta de México durante una la Mañanera del Pueblo, en Palacio Nacional. Foto cortesía Presidencia   Foto autor
Emir Olivares Alonso, enviado
27 de abril de 2025 12:01
Campeche, Campeche. “México no es piñata de nadie”, subrayó la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo al referirse a los políticos estadunidenses que, con objetivos electoreros, hablan mal de nuestro país.
Y, en línea con ese señalamiento, la mandataria rubricó: “Que se dediquen a hablar de su país, que bastantes problemas tiene. Que no utilicen a México para hacer la campaña, porque México les da muchas clases a los Estados Unidos en muchas cosas”.
La jefa del Ejecutivo se refirió al tema durante el acto que encabezó en esta ciudad, donde puso en marcha el programa de vivienda en Campeche.
“Hay que decir que en nuestra relación con los Estados Unidos, México no es piñata de nadie, que si quieren… porque no sé si saben, pero en Estados Unidos el próximo año va a haber elecciones para muchos gobiernos estatales.
“Entonces, que se dediquen a hablar de su país, que bastantes problemas tiene. Que no utilicen a México para hacer la campaña, porque México les da muchas clases a los Estados Unidos en muchas cosas: en valores, en ética, en desarrollo, en muchas”, enfatizó.
Ante decenas de personas —algunos de ellos se manifestaron porque la jornada de trabajo se reduzcámosla a 40 horas semanales—, Sheinbaum Pardo recordó que con una de las primeras comunicaciones telefónicas que tuvo con su par estadunidense, Donald Trump, hablaron de la crisis de consumo de drogas en el vecino del norte.
“Él me preguntó: 'oiga, ¿y en México se consumen drogas?’. Y le dije: ‘bueno, sí tenemos un problema de adicciones, pero no del tamaño del que tiene Estados Unidos’. De hecho, él lo ha dicho públicamente: ‘Estados Unidos es un gran consumidor de drogas’.
“Sí —siguió la presidenta— tenemos que atender y para eso estamos trabajando, pero allá pues tienen el problema mayor”.
Narró que el magnate preguntó por qué en México no existía ese problema, a lo que Sheinbaum respondió: “Y le dije, es que las familias mexicanas tenemos muchos valores, nos cuidamos entre nosotros, nos protegemos. Y además, pues le platiqué de una campaña que inició con el presidente (Andrés Manuel) López Obrador y que ahora estamos desarrollando en contra del consumo de las drogas”.
Frente a ello —y en el marco de la nueva geopolítica bilateral con la Casa Blanca—, la titular el Ejecutivo acentuó que los mexicanos deben sentirse orgullosos.
“Porque además, hoy más que nunca, el pueblo de México con la cuarta transformación recuperó su dignidad y su fuerza. Y nadie nunca se la puede quitar”.

México tiene potencial para ser un gigante mundial verde
Un acierto, el plan industrial de Sheinbaum
Estudio de la Universidad Johns Hopkins destaca: hay fundamentos para despegar a sectores claves // El neocolonialismo amenaza a naciones que no están invirtiendo para dejar de ser proveedoras de insumos
▲ La planta de energía fotovoltaica Villanueva, operada por la empresa italiana Enel Green Power en el desierto cerca de Villanueva, un pueblo ubicado en el municipio de Viesca, en Coahuila.Foto Afp
Jim Cason y David Brooks   Corresponsales
Periódico La Jornada  Lunes 28 de abril de 2025, p. 24
Washington y Nueva York., México tiene los recursos y está sentando los fundamentos para impulsar una política industrial que podría convertirlo en piedra angular de una economía internacional verde, afirma un equipo de expertos que desarrolló propuestas impulsadas por el senador independiente de Estados Unidos Bernie Sanders y que están asesorando a los gobiernos de Brasil, Sudáfrica e India.
Para lograrlo, México necesitará mayores inversiones públicas, más esfuerzos guiados por el gobierno para construir cadenas de suministros para industrias renovables y un enorme enfoque en la educación con el fin de capacitar a trabajadores en estas industrias verdes.
En entrevista con La Jornada, los economistas Tim Sahay y Maximiliano Vejares, del Net Zero Industrial Policy Lab de la Universidad Johns Hopkins, elogiaron el Plan México elaborado por el gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Tiene un muy buen diagnóstico sobre lo que se requiere hacer, hay una evaluación de la situación en cada estado y cada sector y sobre el sector de la energía, comentó Vejares, uno de los autores del nuevo informe Las oportunidades de la política industrial verde de México en el nuevo panorama geopolítico.
Sahay, director del Net Zero Industrial Policy Lab, es uno de los economistas que trabajaron con Sanders y la diputada Alexandra Ocasio-Cortez, entre otros, para desarrollar el llamado New Deal Verde, que fue la primera política industrial verde adoptada –de manera parcial– por el gobierno federal de Estados Unidos en tres décadas, y que aún es marco de referencia para políticas de desarrollo de la oposición al presidente antiecologista Donald Trump.
“Lo que se enfrenta es una crisis conjunta sobre clima y desigualdad. Por lo tanto, inversiones relacionadas con el clima y el capital para proyectos verdes en aras de reducir emisiones de carbono tienen que transformar la economía estadunidense. Pero más que eso, tenían que reducir la creciente y enorme brecha entre ricos y pobres, entre ‘gente blanca’ y afroestadunidenses; entre las partes ricas y pobres del país”, dijo Sahay a La Jornada. La agenda más amplia del Lab es nutrir, a fuerzas de contrapeso en la sociedad y el mercado, a través de regiones para frenar el giro oligárquico severo en el mundo.
La Agencia Internacional de Energía calcula que las tecnologías limpias ya representan 10 por ciento de crecimiento económico mundial. En estos momentos, el capital extranjero está huyendo de Estados Unidos y busca mercados emergentes, entre otros, para invertir. Por lo tanto, señala Sahay, esto representa una oportunidad para esos países si guían de manera inteligente las invitaciones a ese capital.
Señala que el valor del mercado global para los seis tipos principales de inversiones verdes –paneles solares, turbinas de viento, vehículos eléctricos, baterías, electrolizadores para energía de hidrógeno y bombas de calor– se calcula en más de 2 billones de dólares a lo largo de la próxima década.
Sin nuevas industrias
La política industrial verde de Brasil ya tiene más de dos años y ha atraído mas de 100 mil millones de dólares en inversión directa extranjera, informo Sahay.
“México tiene las bases para surgir como un ‘poder verde’. La base industrial de México está profundamente integrada a las cadenas globales de alta tecnología en equipo médico de imagen, robots industriales, baterías de litio y vehículos eléctricos”, explica Vejares.
Por lo tanto, México, a diferencia de muchos países en desarrollo, puede capitalizar sobre su fuerza manufacturera en la transición global a producción de alto valor impulsada por tecnología. El desafío clave de México no es crear nuevas industrias, sino profundizar las capacidades domésticas y avanzar hacia actividades de mayor valor dentro de estos sectores establecidos.
Los expertos argumentan que México necesita fabricar más productos en lugar de sólo ofrecer materiales brutos y plantas maquiladoras. “Nosotros, junto con muchos otros, estamos muy preocupados de que habrá un giro hacia el neocolonialismo en el siglo XXI, porque casi todas estas tecnologías verdes, lo digital y otras tecnologías avanzadas son extremamente intensivas en capital. Requieren mucho dinero y conocimiento especializado.
Nos preocupa que muchos países serán sujetos de ese retorno del neocolonialismo, en el que permanecen hasta abajo y utilizan sus recursos materiales, los cuales son y serán saqueados y extraídos, sin que necesariamente exista derrama económica local, explica Sahay.
Al preguntarle qué ejemplos hay de esto en un país como México, Sahay señaló: México vende su cobre, y después está importando alambre de cobre que necesita para su cableado y líneas de transmisión y generadores, etcétera. Deberían fabricar sus propios alambres y cables de cobre.
Sahay, Vejares y su equipo han colaborado y ofrecido sus conocimientos con las secretarías de Economía y de Energía en torno al Plan México, y esperan continuar trabajando tanto con el gobierno como con otros sectores, incluyendo el académico, sindical y organizaciones civiles para desarrollar el diálogo sobre las políticas industriales verdes, compartiendo su experiencia internacional con Brasil, Sudáfrica, India y Estados Unidos.
Su informe inicial sobre México se está difundiendo aquí por primera vez, y es un primer paso para generar el diálogo sobre la política industrial sostenible a lo largo de este sexenio: https://www.netzeropolicylab.com/México-green-opportunities.
El foco de su informe es el apoyo de los esfuerzos delineados en el Plan México para desarrollar robustas cadenas nacionales de suministros que reduzcan la dependencia de las importaciones, implementar medidas industriales modeladas sobre programas exitosos a nivel subnacional, como inversiones en programas de capacitación y educación especializada para la fuerza laboral.
Los autores advierten que las inversiones y garantías de crédito iniciales contempladas en el Plan México son menores –por mucho– a las que otros países han requerido para sus políticas de desarrollo y necesitarán ser ampliadas.
Los autores agregan que esperan que si se sigue trabajando el referido plan, habrá un enfoque sobre más industrias estratégicas con las cuales el país puede convertirse en un líder mundial en la producción en la energía renovable, vehículos eléctricos y baterías, así como de minerales críticos y equipos HVAC (climatización).
Una recomendación clave, según los autores, es el desarrollo de métricas claras, incentivos transparentes y consultas con el sector empresarial con el propósito de crear consensos en torno a la política industrial y evitar crear programas de Bienestar empresarial.
Los analistas también enfatizan que el Plan México requiere elaborar un programa mas detallados sobre la educación y programas de capacitación para guiar el desarrollo de una economía verde.

El país tendrá 3 mil kilómetros de vías de ferrocarril este sexenio: Sheinbaum
Comienza la obra de CDMX-Querétaro // Ahorrará hasta tres horas en traslados
▲ El área donde comienzan las obras del tren México-Querétaro en Pedro Escobedo.Foto Víctor Camacho
Jessika Becerra   Enviada
Periódico La Jornada  Lunes 28 de abril de 2025, p. 25
Pedro Escobedo, Qro., México contará con más de 3 mil kilómetros de vías de trenes al término del sexenio, un hecho que ayer fue destacado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo como algo histórico y un anhelo de años.
La tarde de ayer, la comandanta suprema de las Fuerzas Armadas participó en la ceremonia del comienzo de los trabajos de la construcción del tren de pasajeros México-Querétaro, tramo 10, en Pedro Escobedo, Querétaro, que se planea terminar en 30 meses.
Actualmente, el tramo es utilizado para el ferrocarril de carga, por lo que la construcción estará centrada en crear trayectos de vía que permitan a los convoyes correr a una velocidad de entre 160 y 200 kilómetros por hora, de tal forma que el recorrido de la Ciudad de México a Querétaro se realice en dos horas.
El compromiso se cumple: dije que antes de terminar abril íbamos a iniciar el tren Ciudad de México- Querétaro y aquí estamos dando el banderazo de salida a este gran proyecto, comentó.
Expuso que dicha ruta para pasajeros había sido un anhelo de la sociedad desde hace muchos años.
Se propuso durante varios sexenios, pero no había gobernado una presidenta, así que aquí estamos, manifestó Sheinbaum entre la exclamación de apoyo de sus simpatizantes.
La funcionaria detalló la ruta posterior: Desde Querétaro nos vamos a ir a Irapuato y de ahí hasta Nogales. Por el otro lado, vamos a ir a Nuevo Laredo, por el Golfo de México, sostuvo. Sheinbaum animó a la audiencia a repetir el nombre de ese golfo: ¿Cómo se llama?, preguntó . Golfo de México, dijo el auditorio, y remató: (díganlo) Otra vez.
Y es que entre sus primeras medidas como presidente de Estados Unidos, Donald Trump rebautizó al Golfo de México, como Golfo de América.

La economía: previsiones y reacciones
León Bendesky
No podía haber sido de otra manera. En la reciente entrega de la Perspectiva Económica del Mundo (WEO, por sus siglas en inglés), que publica periódicamente el Fondo Monetario Internacional, se asienta que: El panorama ha cambiado en lo que va de este año, en un entorno en el que los gobiernos han reordenado sus prioridades de políticas públicas. Un factor destaca claramente en el cambio observado: las tarifas. Estas han llegado a niveles no vistos en un siglo, junto con las medidas de respuesta que han provocado.
La WEO, fechada el 20 de abril, que el primer impacto adverso ha sido sobre las condiciones del crecimiento económico y lo impredecible que se ha convertido el ambiente, lo que de modo inescapable limita la capacidad para fijar supuestos útiles a fin de generar proyecciones consistentes y oportunas. El descargo que ofrece así el FMI es especialmente significativo, puesto que los escenarios que se exhiben en la WEO tienen un amplio margen de variabilidad.
De tal manera, la entidad financiera global advierte que los riesgos a la baja predominan, que la intensificación de una guerra comercial, aunada a la mayor incertidumbre pueden, claramente, seguir reduciendo el crecimiento de largo plazo mientras erosionan los medios para amortiguar la resistencia de choques que se vayan presentando.
La dinámica de los mercados financieros, tanto en las bolsas de valores y los mercados de deuda (como es el caso de los bonos del Tesoro) está marcada por la creciente inestabilidad. Esa condición puede ahondarse y repercutir de forma adversa de modo significativo en el sistema monetario internacional.
Lo que se desprende de este sucinto panorama es, ciertamente, relevante. La situación se ha desenvuelto de modo acelerado y las consecuencias se advierten en una gran variedad de cuestiones interrelacionadas, que amplían la vulnerabilidad productiva, financiera y social que está en curso.
El FMI trata de guardar la compostura y afirma que, en medio de las tensiones existentes, la senda hacia adelante muestra, según sus modelos de estimación macroeconómica, lo siguiente: A pesar de la caída observada, el crecimiento global se mantiene por encima de los niveles de una recesión. El sentido literal de esta afirmación es un tanto incongruente con la anterior, en virtud de la misma incertidumbre que reconoce el FMI.
Este pronóstico debe, por mero sentido común, ponerse en la perspectiva de lo notorio que ha sido el muy rápido cambio generado en el sistema económico internacional por las medidas restrictivas del comercio. Este es un hecho que merece una atención más firme de la que parece haber tenido en términos prácticos asociados con el funcionamiento de los mercados y, sobre todo, con su sentido político y social. La creación de un entorno positivo para generar riqueza, crecimiento y bienestar pende hoy de una condición de permanente disputa y crecientes fricciones.
Las cifras del desempeño productivo esperable que ofrece el FMI son bajas y se generan apenas al final del primer trimestre del año. En un ambiente de incertidumbre como el que existe, la capacidad de orientar la política económica tiene un nuevo conjunto de limitaciones. Los gobiernos tienen que planear, revisar las pautas fijadas, ejercer el presupuesto, asignar recursos y atender las necesidades sociales que, en el caso de México y el resto de América Latina, representan un serio problema estructural.
La gestión pública tiene que acoplarse a las nuevas condiciones creadas, repito, de manera tan acelerada que los ajustes que se imponen reducen los márgenes de maniobra. El debate sobre el número que indica el crecimiento productivo esperado es, hasta cierto punto, irrelevante. Se revisará en la entrega próxima de la WEO.
La única manera de proteger las condiciones económicas lo mejor posible es mediante la generación de empleo, con inversiones productivas públicas y privadas bien definidas y con la menor distracción de los fondos disponibles del erario.
Así como hasta ahora ha prevalecido en el país un sentido pragmático en la política de negociación del gobierno, como ocurre en el caso de las tarifas, la migración y la seguridad, ese mismo criterio debe regir el periodo que se ha abierto de transformaciones que, en realidad, están fuera de control del ámbito nacional.
En lo que va del año, se han presentado argumentos económicos, posturas políticas, advertencias y disputas que invitan a preguntar, una vez más: ¿Cómo es que se generan distintas narrativas de acontecimientos conflictivos como los que ocurren hoy? Una visión al respecto, es la que propuso Keynes, quien señalaba el papel de los instintos y las emociones que influyen el comportamiento y provocan acciones económicas, como son las de invertir, ahorrar o consumir, tanto de la población, las empresas y el gobierno. Advertía que este tipo de comportamiento y de emociones son las que desatan los periodos de auge y depresión. En las circunstancias actuales, se sabe de dónde proviene el estímulo de esas decisiones, lo que queda por ver es lo que provocan.