Clara Zepeda
17 de abril de 2025 08:27
Ciudad de México. Ante los ataques del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a Jerome Powell, cabeza de la Reserva Federal (Fed), los mercados financieros estadunidenses arrancan la sesión de este jueves con cautela.
Sin la operación de los mercados mexicanos este jueves, el Dow Jones en Estados Unidos se enfrenta a una caída de 1.22 por ciento esta mañana; mientras que el Nasdaq y el S&P 500 suben 0.07 y 0.29 por ciento, luego de las fuertes caídas de la sesión previa.
En operaciones internacionales y electrónicas, el peso mexicano acelera su fortaleza frente al dólar, al operar en 19.8325 unidades por dólar. Mientras que el índice del dólar, que mide su comportamiento frente a una canasta de seis monedas internacionales, apenas sube 0.07 por ciento, a 99.205 unidades.
Donald Trump atacó hoy al banquero central estadunidense con motivo de su intervención ayer en el Club Económico de Chicago, en donde Powell alertó que los aranceles impulsados por Trump podrían complicar la labor de la Fed de promover una baja inflación y un mercado laboral saludable.
Esta mañana el mandatario respondió en su red social Truth: "Jerome Powell debería haber bajado las tasas de interés, como el BCE, hace tiempo, pero sin duda debería bajarlas ahora. ¡El despido de Powell no puede esperar!"
Y es que el Banco Central Europeo (BCE) anunció este jueves su séptimo recorte del precio del dinero, hasta el 2.25 por ciento, su menor nivel desde diciembre de 2022, justo cuando la institución presidida por Christine Lagarde enfrentaba una inflación que saltaba a cifras de doble dígito.
La autoridad monetaria avisa de "un deterioro de las perspectivas de crecimiento debido al aumento de las tensiones comerciales" que le lleva a afrontar su séptimo recorte en este ciclo de relajación monetaria.
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono estadunidense a 10 años opera en 4.284 por ciento.
La cautela de los inversionistas se mantiene y el precio del oro ronda la zona de máximos históricos, por encima de los 3 mil 325 dólares por onza, aunque corrige un 0.64 por ciento, luego del máximo previo en más de 3 mil 330 dólares.
En tanto, las peticiones de subsidio al desempleo en Estados Unidos descendieron en 9 mil peticiones, hasta las 215 mil, en la semana cerrada el pasado 12 de abril. Esta cifra está por debajo de las previsiones de Wall Street, que esperaba 225 mil peticiones.
Los precios del petróleo avanzan; el Brent sube 1.35 por ciento esta mañana, a 66.74 dólares; mientras que el WTI avanza 1.52 por ciento, a 63.43 dólares.
A causa de aranceles, FMI ve menor crecimiento, pero no recesión
Sobre todo las economías avanzadas más pequeñas y la mayoría de los mercados emergentes dependen del comercio para su crecimiento y, por lo tanto, están más expuestos, incluso a condiciones financieras más estrictas. Foto Europa Press Foto autor
Dora Villanueva
17 de abril de 2025 11:05
El aumento de la volatilidad en los mercados financieros y la “descomunal” incertidumbre en torno a la política comercial provocarán inflación en algunos países y que el crecimiento mundial sea menor respecto a lo que se tenía previsto. Sin embargo, por ahora no se estima una recesión en la economía global, descartó la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva.
Enfatizó que las tensiones comerciales tienen tiempo, pero actualmente se encuentran en punto de ebullición que amenaza con reiniciar el sistema de comercio global. “Considerando todos los recientes aumentos, pausas, escaladas y exenciones arancelarias, parece evidente que la tasa efectiva de Estados Unidos ha alcanzado niveles que no se veían hace siglos”, apuntó.
En el discurso de cara al inicio de las Reuniones de Primavera del FMI con el Banco Mundial, Georgieva destacó que China, la Unión Europea y Estados Unidos, a pesar de tener importaciones relativamente bajas en relación con su producto interno bruto (PIB), son los tres mayores importadores del mundo, así que sus decisiones impactan más allá de sus fronteras.
Sobre todo las economías avanzadas más pequeñas y la mayoría de los mercados emergentes dependen del comercio para su crecimiento y, por lo tanto, están más expuestos, incluso a condiciones financieras más estrictas. A la par, los países de ingreso bajo verán el colapso de los flujos de ayuda a medida que los donantes se centran en gastar en problemas internos (bit.ly/3YwPhRK).
Georgieva apuntó que el fraccionamiento del comercio mundial se debe a una erosión en la confianza en el sistema internacional y entre los países; ha crecido la percepción de que el multilateralismo no ha logrado crear igualdad de condiciones; y a ello se suma la una lógica de la seguridad nacional que dicta la autosuficiencia en bienes estratégicos, desde chips informáticos hasta acero.
Sin embargo, en un mundo de aranceles bilaterales, que pueden fluctuar al alza o baja en instantes, la planificación se vuelve difícil y de ahí el descenso de la actividad económica, apuntó Georgieva, de ahí que los países pueden implementar políticas “para un mejor equilibrio interno y externo”, que impulsen el bienestar colectivo.
A Estados Unidos, primero en lanzar la piedra en la guerra arancelaria, la directora gerente del FMI sólo le recomendó hacer que la deuda del gobierno federal vaya en una trayectoria decreciente, con “reducciones significativas del déficit presupuestario” a través de modificaciones en el gasto. Mientras que para China, las recomendaciones van a impulsar el consumo privado, reducir las políticas industriales y la intervención estatal en éstas; mejorar las redes de seguridad social y ampliar el apoyo fiscal para abordar las debilidades del sector inmobiliario.
“Estas acciones, si son lo suficientemente decisivas, elevarían la confianza y la demanda interna, ayudarían a reparar las relaciones comerciales dañadas y sentarían las bases para la siguiente fase de la historia de crecimiento de China”, comenta la directora gerente del FMI, sin ningún tipo de apunte similar para que Estados Unidos repare la confianza en el sistema comercial.
Incendios forestales: unificar tareas
De acuerdo con la Comisión Nacional Forestal (Conafor), hasta el miércoles pasado 5 mil 391 personas trabajaban para extinguir 124 conflagraciones en el país, de las cuales 34 afectan áreas naturales protegidas distribuidas en 28 estados. Sólo en Morelos, hay 17 zonas afectadas por el fuego, incluido el Parque Nacional El Tepozteco, donde 350 brigadistas y cuatro helicópteros participaron en las labores para contener las llamas que han consumido más de mil hectáreas de esa área boscosa azotada por fuegos recurrentes.
El lunes, el municipio mexiquense de Nezahualcóyotl sufrió un incendio de pastizales que se reavivó de manera continua debido a fuertes vientos, los cuales también desplazaron la columna de humo hacia Chimalhuacán, La Paz y la alcaldía capitalina de Iztapalapa, empeorando la calidad del aire en el oriente del área metropolitana.
El gran número de incendios forestales, los estragos que han causado y las dificultades experimentadas para extinguirlos ponen de manifiesto que el marco institucional se encuentra rebasado por un fenómeno que, según todas las previsiones científicas, se agravará año con año a causa del cambio climático y sus efectos, como las severas sequías que afectan porciones crecientes del territorio nacional. Por ello, se hace indispensable la creación de un organismo que tenga como función exclusiva la prevención, detección temprana y extinción de las conflagraciones que destruyen la menguante cobertura vegetal de la que México no se puede dar el lujo de prescindir.
Los esfuerzos desplegados en El Tepozteco ejemplifican la dispersión de estas funciones entre las más dispares instancias, con lo que ello conlleva en términos de retrasos logísticos y de coordinación interinstitucional: las cuatro aeronaves enviadas para sofocar las llamas pertenecían a diferentes dependencias; la Guardia Nacional, la Marina, la Comisión Nacional del Agua y la Fuerza Aérea Mexicana.
Aunque es loable la suma de esfuerzos, no cabe duda de que las acciones y resultados se verían optimizados si el despliegue material y humano tuviera un mando único altamente especializado y capacitado en esta tarea específica. Otro saldo positivo de contar con un organismo encargado del manejo de las conflagraciones radicaría en aliviar la presión sobre instancias ya sobrecargadas de labores y no necesariamente aptas para esta tarea, como las ya mencionadas, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) o la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
Para lograr los objetivos señalados no bastaría con crear una nueva entidad, sino también es insoslayable reforzar la educación y la concienciación a fin de que los ciudadanos se hagan corresponsables en evitar el inicio de incendios ocasionados por el hombre, sea por negligencia o de manera dolosa. En este sentido, se precisa un marco legal que quite todo incentivo a quienes incineran áreas forestales con el propósito de ampliar las fronteras agrícolas, urbanas o turísticas. Lo que está claro es que la indolencia no tiene lugar ante siniestros que dañan el medio ambiente, la salud humana, el proceso de recarga de los acuíferos y, en general, degradan la habitabilidad del país.