miércoles, 30 de julio de 2025

Repetidas amenazas de Trump contra Rusia suben precios del petróleo.

Esta foto combinada muestra al presidente Donald Trump y al presidente ruso Vladimir Putin. 
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Reuters y Afp
29 de julio de 2025 18:52
Nueva York. Los precios del petróleo subieron el martes, prolongando las alzas de la víspera, ante el optimismo por la disminución de la guerra comercial entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales. El alza también se debe a las repetidas amenazas del presidente estadunidense, Donald Trump, de endurecer las sanciones contra Rusia por no poner fin a más de tres años de guerra en Ucrania.
El estadunidense West Texas Intermediate (WTI) ganó 2.50 dólares (3.75 por ciento) a 69.21 dólares. En Londres el Brent escaló 2.47 dólares (3.53 por ciento) a 72.51 dólares el barril, tras tocar su máximo desde el 20 de julio. La mezcla mexicana de exportación subió 2.34 dólares (3.66 por ciento) a 66.17 dólares el barril.
Trump anunció este martes que empezará a imponer aranceles y otras medidas a Rusia “dentro de diez días” si Moscú no avanza hacia el fin de la guerra en Ucrania. Trump dijo que considera tomar medidas indirectas contra el comercio ruso. Habló de imponer aranceles de cien por ciento a las importaciones de países que compren productos a Rusia, especialmente hidrocarburos, para atacar su economía.
Por su parte, el secretario del Tesoro estadunidense, Scott Bessent, dijo haber informado a funcionarios chinos que, dada la legislación arancelaria secundaria estadunidense sobre el petróleo ruso sancionado, China podría enfrentarse a gravámenes elevados si Pekín continuaba comprando petróleo ruso.
Acuerdos comerciales
Bessent hizo estas declaraciones tras dos días de conversaciones bilaterales destinadas a resolver disputas económicas de larga data y a dar un paso atrás en la creciente guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo.
Además de impulsar los precios del crudo, el acuerdo comercial entre Estados Unidos y la Unión Europea si bien impone un arancel de 15 por ciento a la importación de la mayoría de los productos comunitarios, evita una guerra comercial en toda regla entre los dos grandes aliados que habría afectado a casi un tercio del comercio mundial y ensombrecido las perspectivas de la demanda de combustible.
El pacto también prevé compras de energía estadunidense por valor de 750 mil millones de dólares en los próximos tres años, una cifra que, según los analistas, la Unión Europea no tiene prácticamente ninguna posibilidad de cumplir, mientras que las empresas europeas invertirán 600 mil millones de dólares en Estados Unidos en el transcurso del segundo mandato de Trump.
Los actores del mercado también están a la espera del resultado de la reunión de política monetaria de dos días de la Reserva Federal, que comenzó el martes y concluye el miércoles. Se espera que el banco central mantenga sin cambios las tasas de interés, pero podría mostrar una tendencia moderada ante los signos de enfriamiento de la inflación, dijo Priyanka Sachdeva, de Phillip Nova.
Ultimátum de Trump
Las amenazas estadunidenses sobre las compras de petróleo ruso se suman “a las sanciones de la Unión Europea contra no solo las compras de petróleo crudo ruso, sino también los productos refinados derivados del petróleo ruso”, subrayó el analista Andy Lipow, de Lipow Oil Associates, al señalar que “esto tiene un impacto en las refinerías de China, India y Turquía”.
“China ha importado un promedio de 1.99 millones de barriles por día de petróleo crudo ruso”, e India aproximadamente “1.75 millones de barriles por día” desde principios de año, según expertos de ING.
Los analistas, sin embargo, expresaron dudas sobre la aplicación de estas sanciones tal como están planteadas. Estas medidas “provocarían un aumento significativo en el precio del petróleo crudo, que repercute en el consumidor en forma de un aumento del precio de la gasolina, una situación política que Donald Trump no desea que ocurra”, apuntó Lipow.
Con información de la Redacción

Acuerdan EU y China buscar prórroga de tregua arancelaria de 90 días
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, durante una conferencia de prensa en Rosenbad después de que concluyeran las conversaciones comerciales entre Estados Unidos y China, en Estocolmo, Suecia, el 29 de julio de 2025 Foto Afp   Foto autor
Reuters
29 de julio de 2025 12:17
Estocolmo.-Funcionarios estadunidenses y chinos acordaron el martes buscar una prórroga de su tregua arancelaria de 90 días, tras dos jornadas de conversaciones en Estocolmo destinadas a calmar la escalada de la guerra comercial entre las dos mayores economías del mundo, que amenaza el crecimiento global.
No se anunciaron avances importantes, y los funcionarios estadunidenses afirmaron que corresponde al presidente Donald Trump decidir si prórroga la tregua comercial que expira el 12 de agosto o si permite que los aranceles vuelvan a dispararse hasta alcanzar cifras de tres dígitos.
Tras meses de amenazar con imponer aranceles elevados a sus socios comerciales, Trump ha conseguido acuerdos con la Unión Europea, Japón y otros países, pero la potente economía de China y su control sobre los flujos mundiales de tierras raras hacen que estas conversaciones sean especialmente complejas.
En mayo, ambas partes dieron marcha atrás en la imposición de aranceles de tres dígitos entre sí, lo que habría supuesto un embargo comercial bilateral. Sin embargo, las cadenas de suministro mundiales y los mercados financieros podrían enfrentarse a una nueva crisis si no se llega a un acuerdo.
Trump tendrá la última palabra sobre la prolongación de la tregua, dijo a periodistas el secretario del Tesoro, Scott Bessent. Otra opción es una prórroga de 90 días, añadió por su parte el representante comercial estdounidense, Jamieson Greer.
"Le informaremos (a Trump) sobre el proceso que hemos llevado a cabo aquí. Sin duda, hemos mantenido reuniones constructivas, para volver con un informe positivo. Pero la prórroga de la pausa la decidirá él", afirmó Greer tras las conversaciones mantenidas en Rosenbad, la oficina del primer ministro sueco en el centro de Estocolmo.
Bessent afirmó que probablemente habría otra reunión entre funcionarios estadounidenses y chinos en unos 90 días, y que los acuerdos sobre el flujo de tierras raras chinas se estaban perfeccionando tras las conversaciones previas en Ginebra y Londres.
"Se ha establecido una buena interacción personal, un buen respeto mutuo. Creo que entendemos mucho mejor su agenda", afirmó.
Subrayando lo que está en juego, el Fondo Monetario Internacional elevó el martes su previsión de crecimiento mundial, pero señaló como un riesgo importante la posibilidad de un repunte de los aranceles.
"Comunicación activa"
El principal negociador comercial de China, Li Chenggang, afirmó que ambas partes reconocen plenamente la importancia de mantener una relación económica y comercial estable y sólida.
"Los equipos económicos y comerciales de China y Estados Unidos mantendrán una comunicación activa, intercambiarán opiniones sobre cuestiones económicas y comerciales de manera oportuna y seguirán promoviendo el desarrollo estable y saludable de las relaciones económicas y comerciales bilaterales", declaró Li.
Las conversaciones podrían allanar el camino para una posible reunión entre el presidente estadunidense, Donald Trump, y su par chino, Xi Jinping, más adelante en el año, aunque el republicano negó el martes haber hecho todo lo posible para buscarla.
Las reuniones de Estocolmo también incluyeron un largo debate sobre ambas economías, en el que Greer y Bessent hicieron hincapié en la necesidad de que China pase de una economía manufacturera impulsada por el Estado y las exportaciones a otra impulsada por el aumento de la demanda de los consumidores, lo que favorecería las exportaciones estadunidenses.
Las conversaciones de Estocolmo se producen tras el mayor acuerdo comercial alcanzado hasta ahora por Trump con la Unión Europea el domingo, por el que se aplicará un arancel del 15 % a la mayoría de las exportaciones de productos de la UE a Estados Unidos, y tras un acuerdo con Japón.
Ese acuerdo ha supuesto un cierto alivio para la UE, pero también frustración e ira, ya que Francia ha denunciado el acuerdo como una "sumisión" y Alemania, la mayor economía de Europa, ha advertido de daños "significativos".
Entre las cuestiones económicas más generales, Washington se queja de que el modelo chino, dirigido por el Estado e impulsado por las exportaciones, está inundando los mercados mundiales con productos baratos, mientras que Pekín afirma que los controles estadunidenses de seguridad nacional sobre las exportaciones de productos tecnológicos pretenden frenar el crecimiento chino.

La Fed mantendrá sin variar su tasa de interés; crece brecha entre Trump y Powell
Sede de la Reserva Federal de Estados Unidos, en Washington, D.C. 
Foto Europa Press / Archivo   Foto autor
Ap
29 de julio de 2025 10:49
Washington.- La Reserva Federal previsiblemente mantendrá sin cambios su tasa de interés a corto plazo el miércoles por quinta reunión consecutiva, lo que probablemente subrayará la profunda división entre el titular de la institución Jerome Powell y el presidente Donald Trump.
La propia Fed, sin embargo, está cada vez más dividida sobre sus próximos pasos, y muchos economistas esperan que dos miembros de su junta, ambos nombrados por Trump, disientan el miércoles a favor de recortar las tasas. Si es así, sería la primera vez que dos gobernadores votan en contra del presidente desde 1993.
Aun así, la brecha entre las opiniones del comité de fijación de tasas de interés de la Fed, presidido por Powell, y la Casa Blanca es inusualmente grande. En varias áreas, las opiniones de Trump contrastan marcadamente con las del liderazgo de la Fed, lo que establece probables enfrentamientos en los próximos años, incluso después de que el mandato de Powell termine en mayo de 2026.
Por ejemplo, Trump dice que debido a que la economía está yendo bien, la Fed debería recortar las tasas, como si Estados Unidos fuera una empresa establecida que debería pagar menos por pedir prestado que una empresa emergente.
Pero los funcionarios de la Fed, y casi todos los economistas, lo ven de otra manera: una economía sólida significa que las tasas deberían ser relativamente altas, para evitar el sobrecalentamiento y un estallido de inflación.
"Argumentaría que nuestras tasas de interés son más altas porque nuestra economía está yendo bastante bien, no a pesar de ello", declaró Gennadiy Goldberg, jefe de estrategia de tasas de Estados Unidos en TD Securities.
Trump argumenta que la Fed en general y Powell en particular están costando a los contribuyentes estadounidenses cientos de miles de millones de dólares en pagos de intereses al no reducir los costos de endeudamiento. Sin embargo, los funcionarios de la Fed no creen que sea su trabajo reducir las tasas que el gobierno paga por los bonos del Tesoro.
La mayoría de los economistas temen que si lo hacen, corren el riesgo de fallar en uuna de las tareas que el Congreso les dio: luchar contra la inflación.
"Es usar la política monetaria para aliviar la presión sobre los responsables de la política fiscal, y de esa manera apunta a una mayor inflación y problemas más grandes en el futuro", indicó William English, economista de la Escuela de Administración de Yale y ex alto funcionario de la Fed.
Si los mercados financieros ven que la Fed se centra en mantener bajos los costos de endeudamiento para ayudar al gobierno, en lugar de centrarse en la tarea asignada por el Congreso de mantener los precios estables y el máximo empleo, los inversores de Wall Street, preocupados por la inflación futura, probablemente exigirán tasas de interés más altas para mantener bonos del Tesoro, dicen los economistas, elevando los costos de endeudamiento en toda la economía.
Por su parte, Trump dice que no hay "inflación" y por lo tanto la Fed debería reducir su tasa a corto plazo, actualmente en alrededor del 4,3%, que se incrementó en 2022 y 2023 para combatir el aumento de precios. La tasa de la Fed a menudo, pero no siempre, influye en los costos de endeudamiento a más largo plazo para hipotecas, préstamos para automóviles y tarjetas de crédito.
La inflación ha caído drásticamente y, como resultado, los funcionarios de la Fed han señalado que reducirán las tasas hasta en medio punto porcentual este año. Sin embargo, ha aumentado un poco en los últimos dos meses y muchos de esos responsables de políticas, incluido Powell, todavía quieren asegurarse de que los aranceles no vayan a elevar la inflación antes de tomar una decisión.
La inflación se aceleró al 2,7% en junio desde el 2,4% en mayo, dijo el gobierno a principios de este mes, por encima del objetivo del 2% de la Fed. Los precios básicos, que excluyen las categorías volátiles de alimentos y energía, aumentaron al 2,9% desde el 2,8%.
La semana pasada, Trump y varios funcionarios de la Casa Blanca intensificaron sus ataques a Powell por las tasas. También criticaron los crecientes costos de la renovación de dos de los edificios de la Fed, planteando preguntas sobre si el presidente estaba buscando despedir a Powell por causa en lugar de por diferencias políticas.
Trump y Powell tuvieron una confrontación extraordinaria ante las cámaras sobre el costo del proyecto durante la visita de Trump al sitio de construcción el jueves pasado. El lunes, Trump fue más moderado en sus comentarios sobre la Fed durante una aparición conjunta en Londres con el primer ministro británico Keir Starmer.
"No voy a decir nada malo", sostuvo Trump. "Nos está yendo tan bien, incluso sin el recorte de tasas".
Pero agregó: "una persona inteligente recortaría".
Algunos economistas esperan que la Fed reduzca su tasa clave en un cuarto de punto en septiembre, en lugar de julio, y dicen que el retraso de dos meses hará poca diferencia para la economía.
Sin embargo, más allá del momento del primer recorte, hay una gran brecha entre lo que Trump quiere y lo que la Fed considerará hacer: los funcionarios de la Fed en junio vaticinaron solo dos reducciones este año y una en 2026. Pronostican que su tasa clave seguirá siendo del 3,6% a finales del próximo año. Trump los está presionando para que la reduzcan a solo el 1%.
"Eso no va a suceder con las personas actuales en el comité", afirmó English.
Los inversores de Wall Street también esperan relativamente pocos recortes: dos este año y dos en 2026, según el precio de futuros rastreado por Fedwatch de CME.
Según las proyecciones de la Fed, solo dos funcionarios en junio apoyaron tres recortes este año, probablemente los nombramientos de Trump de su primer mandato: los gobernadores Christopher Waller y Michelle Bowman.
Waller dio un discurso a principios de este mes apoyando una reducción de tasas en julio, pero por una razón muy diferente a la de Trump: le preocupa que la economía esté tambaleándose.
"La economía sigue creciendo, pero su impulso ha disminuido significativamente, y los riesgos" de aumento del desempleo "han aumentado", expresó Waller.
Waller también ha vaticinado que los aranceles crearán un solo aumento en los precios, pero no una inflación continua.
Sin embargo, la mayoría de los funcionarios de la Fed ven el mercado laboral como relativamente saludable, con un desempleo de 4,1%, y que como resultado, pueden tomarse el tiempo para asegurarse de que así es como se desarrolla todo.
"Las continuas condiciones económicas sólidas en general permiten a la Fed tomarse el tiempo para evaluar cuidadosamente la amplia gama de datos entrantes", estimó Susan Collins, presidenta de la Reserva Federal de Boston. "Por lo tanto, en mi opinión, un enfoque 'activamente paciente' de la política monetaria sigue siendo apropiado en este momento".

Pasivo de Pemex alcanza 4 billones 125 mil mdp; equivale a 44.3% del presupuesto federal
Sólo la deuda financiera que se debe pagar de aquí a junio próximo alcanzó 529 mil 461.8 millones de pesos, un monto que si bien se redujo respecto a los vencimientos de corto plazo reportados en el primer trimestre del año siguen contándose por encima del medio billón de pesos. 
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Dora Villanueva, Néstor Jiménez y Arturo Sánchez Jiménez
29 de julio de 2025 22:24
El pasivo total de Petróleos Mexicanos (Pemex) alcanzó 4 billones 125 mil 289 millones de pesos en junio, un monto que creció 6.5 por ciento nominal en un año y prácticamente equivale al 44.3 por ciento del presupuesto federal de este año. Fue impulsado sobre todo por la deuda financiera de corto plazo, las obligaciones con proveedores, otros instrumentos de mercado y también en parte por las reservas para las remuneraciones de los trabajadores.
Los pasivos de corto plazo –aquellos que en teoría se deberían pagar en menos de un año– alcanzaron un billón 214 mil 547 millones de pesos, monto que respecto al mismo periodo del año pasado dio un salto de 19.9 por ciento.
Sólo la deuda financiera que se debe pagar de aquí a junio próximo alcanzó 529 mil 461.8 millones de pesos, un monto que si bien se redujo respecto a los vencimientos de corto plazo reportados en el primer trimestre del año (bit.ly/40HXDXR) siguen contándose por encima del medio billón de pesos. Incluso es 33.6 por ciento mayor a la registrada en el periodo comparable del año pasado.
En su presentación a inversionistas, la petrolera proyectó que la deuda con vencimientos para este mismo año suman 5.1 mil millones de dólares. No obstante, los anexos estadísticos dan cuenta de obligaciones por 16 mil 944.8 millones (320 mil 134.5 millones de pesos que en teoría se deberían pagar o refinanciar de aquí a diciembre.
El mismo lunes se consultó a Fernando Salmerón, subgerente de información en la petrolera, el por qué de las discrepancia. Más de un día después, no hubo respuesta.
Más allá de los pasivos financieros, la deuda con proveedores alcanzó 430 mil 540 millones de pesos, un aumento anual de 18.8 por ciento. Otra parte importante de las obligaciones en Pemex, aunque son de largo plazo, es la reserva de beneficios a los empleados.
El pasivo laboral de la compañía alcanzó un billón 358 mil 541 millones de pesos en junio, 6.8 por ciento más que en junio del año pasado.
Durante su conferencia de prensa matutina, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo adelantó que espera que el próximo jueves sea presentado el plan de reestructuración financiera de Pemex, y después “se presentaría de manera más amplia en una reunión para todos los interesados”.
Recalcó que su gobierno ha trabajado en el fortalecimiento de Pemex “como institución pública como una empresa del pueblo de México; en reducir el número de consejos de administración a uno solo, e integrar verticalmente la empresa ha sido algo importantísimo”.
“Los consejeros ciudadanos no tienen aquellos grandes asesores, sino sencillamente son consejeros ciudadanos que dan su opinión frente a la situación de Pemex, todos ellos reconocidos”, apuntó.