De La Redacción Periódico La Jornada
Domingo 24 de agosto de 2025, p. 18
La hambruna declarada en Gaza significa que los niños que sobrevivan lo harán con complicaciones de desarrollo fisiológico y cognitivo permanente, entre otras consecuencias. Junto a la falta de alimentos, la mala calidad del agua en el enclave ha disparado una rara y mortal enfermedad, la parálisis flácida aguda (PFA), que cunde a un ritmo sin precedente.
Jérome Grimaud, coordinador de urgencias de Médicos sin Fronteras (MSF) en Gaza, detalló que producto de la inanición el cuerpo de los niños “se congela y habrá retrasos que no se recuperarán para el futuro, tanto en el desarrollo fisiológico como en el cognitivo (…) Por supuesto, afectará a su sistema inmunológico, su capacidad para defenderse de la enfermedad”, declaró en entrevista con France 24.
Otros grupos vulnerables son las mujeres embarazadas que “corren un mayor riesgo de abortar o morir en el parto. Para los ancianos y los enfermos crónicos es un declive muy rápido”.
La hambruna también impide que sanen los heridos, entre 200 y 450 nuevos pacientes que reciben los hospitales cada día.
“Cuando alguien está herido, para sanar, para cicatrizar, tiene que tener un mayor acceso a calorías que una persona normal (…) en los hospitales somos capaces de dar simplemente una comida al día, la cual no incluye proteínas. Hoy, por ejemplo, se sirve arroz con especias. Con un sólo alimento diario, los pacientes no pueden curarse”, lamentó Grimaud y explicó que como consecuencia “las heridas se van a sobreinfectar, van a podrirse las piernas, los miembros. Vamos a encontrar gusanos dentro y tendremos que volver a operar gente y quizá amputarlos. Esas son las consecuencias (de la hambruna) en la vida cotidiana”.
En tanto los casos de PFA, que causa debilidad muscular y parálisis de aparición rápida, aumentaron en 110 personas durante los pasados tres meses, frente a uno o dos pacientes al año que solían registrarse antes de que comenzara la ofensiva israelí, informó The Independent.
Los síntomas se presentan cuando el sistema inmunológico y el sistema nervioso son atacados por ciertos virus. Los casos graves pueden necesitar meses de recuperación en el hospital y un “tratamiento desafiante”, que no pueden ofrecer los médicos de Gaza, declaró Ahmed al Farra, jefe de pediatría del hospital Nasser en Khan Younis.
La PFA puede provocar parálisis a largo plazo o permanente, si no se trata adecuadamente, con apoyo de máquinas de resonancia magnética y de análisis del líquido cefalorraquídeo, añadió.
La Organización Mundial de la Salud afirma que la destrucción de las vitales plantas de tratamiento de agua de Gaza por parte de Israel es, en gran medida, responsable de la propagación de estas enfermedades.
“El agua que reciben los pacientes está completamente contaminada por aguas residuales, debido a la destrucción del alcantarillado”, añadió Farra.
En julio del año pasado, Oxfam informó que Israel había destruido 70 por ciento de las bombas de aguas residuales y todas las plantas de tratamiento en Gaza.
Los funcionarios de salud en Gaza aconsejan a la gente que coloque el agua para beber a la luz del sol, a fin de esterilizarla lo más posible.
Con ojivas y sin ellas
Antonio Gershenson
Aunque el gobierno de Estados Unidos ha informado de la reducción de sus ojivas nucleares, eso no quiere decir que también ha disminuido su capacidad de amenazar a otros países, sólo por no someterse a sus caprichos políticos.
Los esfuerzos por el desarme nuclear de los países que poseen en su arsenal material atómico son compromisos que se han cumplido en diferentes épocas. No obstante, no todos los países han concretado el objetivo.
Existen diversos organismos que han intentado o intentan vigilar el cumplimiento de los compromisos de no proliferar las armas nucleares, no estimular su producción y no adquirir a otros, por ninguna vía, el armamento ilegal.
Uno de estos controles importantes en el mundo es el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA). Los motivos que han llevado a buscar métodos de vigilancia responsable en el mundo son las constantes amenazas y ejecución de acciones que han llevado a episodios de destrucción inaceptable por parte de los países hegemonistas, siempre buscando el dominio económico.
Y, para ello, la industria nuclear bélica ha sido una de esas amenazas constantes que, repudiablemente, se mantienen en pie. Un ejemplo: las bombas atómicas lanzadas por Estados Unidos a dos ciudades japonesas, Nagasaki e Hiroshima, ataques autorizados por el presidente Harry S. Truman.
La acción ilegal, por todos los puntos de vista que se quieran ver, fue porque, no obstante el peligro que corría la población civil, los ataques se autorizaron. Las víctimas no eran las fuerzas armadas imperiales de Hirohito quien, por cierto, ya había considerado la rendición para evitar un castigo letal.
En la actual guerra contra la población civil de Gaza y otros sitios del territorio soberano palestino, el ejemplo de Hiroshima y Nagasaki viene a colación porque, con ojivas o sin ellas, los ataques son absolutamente ilegales. Es la población civil la víctima de este atentado contra la humanidad misma y no los grupos defensores de su territorio, identificados por Israel como terroristas.
Esta guerra totalmente inaceptable es la advertencia de lo que puede ocurrirle a cualquier país. Y no tenemos la seguridad de que, en otro arranque de locura, el ministro sionista decida utilizar algún arma nuclear. Algo impensable, pero ante la brutalidad de sus acciones, lo mejor es dudar y prevenir.
El OIEA, como foro global para la cooperación científica y técnica del ámbito nuclear, como dice ser, tiene la obligación de poner un alto al gobierno de Israel. No importa si el verdugo Netanyahu esté amenazando a Palestina con ojivas nucleares o no.
Sabemos que el ejército israelí cuenta con entre 90 y 400 de estos artefactos nucleares, aproximadamente, aunque el gobierno lo ha mantenido en secreto. La comunidad internacional defensora de la utilización de la energía nuclear para el bienestar humano no podría asegurar cuál es el arsenal del país sionista, pese a las exigencias de mantener claridad en el asunto.
Y, aún más, deberían todas las organizaciones existentes pedir cuentas claras a Israel sobre su programa de eliminación paulatina de ojivas nucleares. Sobre todo, porque este país nunca ha firmado el Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP). Por lo tanto, no está obligado a ser inspeccionado por ningún organismo internacional. Tampoco está obligado a desarmarse, como otros países que cuentan con arsenal atómico. En una palabra, Israel es una amenaza para el mundo. Si Estados Unidos exige a Irán desarmarse, ¿por qué no lo hace con Israel?
Recordemos que los organismos de vigilancia nuclear en el mundo son nacionales e internacionales. Entre ellos (aparte del OIEA, que es de la Organización de Naciones Unidas y que, supuestamente, promueve el uso pacífico y seguro de la energía nuclear y establece normas de seguridad y verifica el cumplimiento mediante inspecciones) están las siguientes organizaciones: la Agencia de Energía Nuclear de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos y la Comunidad Europea de Energía Atómica en la Unión Europea. A estas y otras organizaciones vigilantes de la energía nuclear les preguntamos: ¿qué están haciendo para detener las masacres que está generando Israel, país que cuenta con arsenal nuclear y que, además, amenaza silenciosamente con ellas?
A escala nacional, cada país cuenta con sus propios organismos reguladores independientes, como la Comisión Reguladora Nuclear de Estados Unidos, la Oficina de Regulación Nuclear del Reino Unido y la Agencia de Vietnam para la Seguridad Radiológica y Nuclear), responsables de la seguridad y protección radiológica en su territorio.
En México contamos con el Instituto Nacional de Investigaciones Nucleares, organismo público descentralizado del gobierno federal, cuyo objetivo es realizar investigación y desarrollo tecnológico. De esta forma se fortalece el desarrollo de la ciencia en este campo. Y, por supuesto, es vigilante del buen uso de la energía atómica.
Esperamos seguir manifestándonos a favor del cese el fuego en Gaza y parar esta masacre absurda, pues es un compromiso social permanente ante cualquier amenaza bélica. Detener esta y cualquier guerra es obligación de cualquier instancia de investigación científica. Las guerras no traen desarrollo ni beneficio alguno para la humanidad.
(Colaboró Ruxi Mendieta)
Para Ximena Guzmán Cuevas y José Muñoz Vega, la justicia llegará.
antonio.gershenson@gmail.com
Maduro celebra movilización masiva para alistarse en la milicia nacional
▲ En la plaza Simón Bolívar se apreciaron largas filas de ciudadanos que respondieron al llamado del gobierno.Foto Ap
Afp, Sputnik y Ap
Periódico La Jornada Domingo 24 de agosto de 2025, p. 19
Caracas. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, calificó de “hermosa” y “exitosa” la masiva movilización del pueblo en las plazas de todo el país para alistarse en las fuerzas armadas. “Hemos visto una expresión gigantesca de nacionalismo, patriotismo y amor por Venezuela”, afirmó tras la respuesta del pueblo ante el despliegue militar estadunidense en aguas de la región.
“Nunca más la bota de imperio alguno mancillará este suelo. No hay aire, mar o tierra a donde no llega la Milicia Nacional Bolivariana. Demos un paso al frente y cuidemos lo que es nuestro”, manifestó el mandatario al inicio de la jornada de alistamiento, que comenzó ayer y continuará este domingo.
Miles de personas, empleados públicos, amas de casa y jubilados, entre otros, se sumaron a las filas de la milicia para demostrar la “firmeza, organización y resistencia” de la nación ante una eventual invasión estadunidense, bajo la consigna #YoMeAlisto.
“¿Ha prestado servicio anteriormente?”, pregunta una miliciana en uniforme de camuflaje a Óscar Matheus, quien esperó paciente en la fila hasta llegar a la mesa plástica del registro. “Estoy acá para cumplir con nuestro país”, indicó a la Afp el auditor de 66 años. “La patria nos hace un llamado, nos necesita el país”, expresó por su parte Rosy Paravabith, de 51 años.
Una vez registrados, los voluntarios pasaron a una sala donde se proyectaba un documental sobre el bloqueo de naciones europeas a las costas venezolanas entre 1902 y 1903, ante la negativa del entonces presidente Cipriano Castro de pagar la deuda externa. El filme, de 2017, muestra a campesinos armados. Algunos disparan, otros analizan mapas. Barcos de guerra se divisan a la distancia.
La milicia bolivariana, un cuerpo adscrito a la fuerza armada que integran civiles y que sus críticos aseguran tiene una alta carga ideológica, habilitó centros de registro en plazas y edificios militares y públicos, incluido el palacio presidencial de Miraflores en Caracas y el llamado Cuartel de la Montaña, donde reposan los restos del fallecido líder socialista Hugo Chávez.
El ministro de Defensa de Venezuela, el general jefe Vladimir Padrino López, destacó la “respuesta patriótica del pueblo ante el intento de Estados Unidos de fabricar mentiras y falsos positivos, antes de una agresión militar”, reportó Telesur.
La líder opositora María Corina Machado llamó en su cuenta de X a no enlistarse en la milicia bolivariana porque “quieren utilizarte para aparentar fuerza, cuando la realidad es que se están desmoronando. Pretenden que tú salgas a defenderlos, cuando ellos se esconden”.
La convocatoria del gobierno sudamericano se da en medio de la expectativa por el avance de tres buques de guerra con 4 mil soldados de Estados Unidos hacia el Caribe para combatir el narcotráfico en la región, según informó el gobierno de Donald Trump.