Chen Daojiang*
En los últimos años, guiada por las prioridades estratégicas nacionales y con el impulso de avances en tecnologías de vanguardia, China ha alcanzado progresos históricos en campos clave, como la computación cuántica, la inteligencia artificial y las energías renovables. Según el Índice Global de Innovación 2024, publicado por la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), China ocupa el puesto 11 entre 132 economías, marcando su décimo año consecutivo de ascenso constante. La innovación científica y tecnológica se ha convertido en un distintivo de la identidad global de China en la nueva era.
La innovación científica y tecnológica impulsa la investigación básica hasta la profundidad. Los prototipos de computadoras cuánticas, tales como Jiuzhang III y Zuchongzhi-3.0, son 10 billones más rápidos que supercomputadoras en tareas específicas, resolviendo problemas complejos que son intratables para las supercomputadoras, como las simulaciones de materiales y la descodificación de criptografía. El modelo de IA DeepSeek es comparable a GPT-4 en tareas de comprensión multilingüe y generación de código, cuya arquitectura de alta eficiencia y bajo costo ha alterado los modelos comerciales anteriores de alta inversión. El primer barco perforador oceánico diseñado y construido de manera independiente en China, el Meng Xiang, ha entrado oficialmente en servicio, con capacidad de perforación a una profundidad de 11 mil metros.
La innovación científica y tecnológica empodera el desarrollo de la nueva economía en beneficio del público. China ha construido la mayor red 5G independiente del mundo, con un total de más que 4,25 millones de estaciones base a finales de 2024. Las ciudades inteligentes benefician a 950 millones de residentes urbanos, por ejemplo la plataforma en línea integrada de Shanghái integra más de 3500 servicios gubernamentales, permitiendo que 90 por ciento de los trámites se realicen en línea. El arroz tolerante a la salinidad Xiaowei, cultivado por la Academia China de Ciencias Agrícolas, utilizando la tecnología CRISPR, ha alcanzado un rendimiento de unos 6 t/ha en suelos salinos alcalinos con un pH de 9,1. La capacidad instalada de energías renovables en China alcanzó un récord de 1889 millones de kilovatios. La generación anual de electricidad a partir de energía eólica y solar ha superado los 1,83 billones de kilovatios-hora. En el ámbito de las baterías de energías renovables, la batería de iones de sodio desarrollada por CATL ha comenzado su producción en masa, y la eficiencia de conversión de las células solares de silicio cristalino-perovskita ha establecido un récord mundial de 34,6 por ciento.
La innovación científica y tecnológica promueve la apertura y ganancia compartida mundial. Durante la pandemia de covid-19, los científicos chinos fueron los primeros en descifrar la estructura proteica del virus. Siete vacunas desarrolladas en China han recibido la autorización de uso de emergencia de la OMS, y se han suministrado más de 2300 millones de dosis a más de 120 países, incluyendo México. China ha participado profundamente en 32 iniciativas internacionales de gran envergadura científica, como el Proyecto Internacional de Fusión Termonuclear Experimental (ITER) y el Arreglo de Radiotelescopios de Kilómetro Cuadrado (SKA), y junto con la comunidad científica y tecnológica mexicana luchamos por el progreso común de toda la humanidad. El CR450 es el tren de alta velocidad comercial operativo más rápido del mundo, alcanzando una velocidad de prueba de 450 km/h y una velocidad operativa de 400 km/h. México también ha introducido tecnología china para renovar la línea 1 del Metro de CDMX. La sonda Chang’e-6 completó con éxito la primera misión de recogida de muestras de mil 935 gramos en el lado oculto de la luna en la historia de la humanidad. China proporcionó imágenes satelitales de alta resolución a México para ayudarlo a evaluar las secuelas del huracán Otis.
Desde un nuevo punto de partida histórico, China está avanzando en la cooperación científica y tecnológica internacional con una postura más abierta. Utilizando la tecnología como puente, comparte logros innovadores con el mundo y colabora para abordar desafíos comunes, como el clima, la energía y la salud, poniendo en práctica el concepto de una comunidad con un futuro compartido para la humanidad. Desde la exploración profunda de la Tierra hasta la observación del universo en el espacio profundo, desde la biología sintética hasta las interfaces cerebro-computadora, los investigadores chinos están uniendo fuerzas con sus colegas de todo el mundo para contribuir con la sabiduría oriental en la resolución de los desafíos comunes de la humanidad, iluminando el futuro del desarrollo global con la luz de la ciencia y la tecnología.
* Embajador de China en México
Plataformas en vivo, punta de lanza del comercio chino en Internet
▲ Los nuevos infomerciales en la red se han vuelto muy populares en el gigante asiático, tan sólo el año pasado esta forma de venta generó transacciones por 812 mil millones de dólares y sigue en crecimiento.Foto Jessica Xantomila
▲ Los nuevos infomerciales en la red se han vuelto muy populares en el gigante asiático, tan sólo el año pasado esta forma de venta generó transacciones por 812 mil millones de dólares y sigue en crecimiento.Foto Jessica Xantomila
Jessica Xantomila Enviada
Periódico La Jornada Lunes 15 de septiembre de 2025, p. 5
Wuxi. Comprar por Internet con el uso de grandes plataformas como Taobao es de lo más cotidiano en China, pero en años recientes se ha vuelto muy popular el comercio electrónico con transmisiones en vivo o live stream, en el que presentadores, influencers y hasta personajes creados con inteligencia artificial ofrecen en redes sociales comida, ropa, enseres domésticos, aparatos electrónicos, viajes, autos y mucho más.
Con este tipo de comercio, los usuarios encuentran precios más económicos, 15 por ciento menos en comparación con las tiendas físicas, además de que hay una constante interacción entre el vendedor y los cibernautas; los pagos son en línea y si el cliente vive cerca de la zona de venta, el producto puede llegar a su casa el mismo día.
En 2024, el comercio electrónico en vivo alcanzó un mercado de 5.8 billones de yuanes (812 mil millones de dólares), con un crecimiento anual estimado de 18 por ciento, según datos del Instituto de Investigación del Centro Internacional de Comercio Electrónico de este país.
Quienes realizan las transmisiones pueden ser personas independientes, es decir, ellas mismas buscan contratos con empresas para vender sus productos, pero también existen compañías dedicadas a contratar presentadores para ofrecer la mercancía, que puede ser de marca o no, y que se compra a mayoristas.
La plataforma más usada es Douyin –el TikTok chino– con millones de cuentas de streamers, como los famosos Dong Yuhui, ex profesor de inglés y ahora creador de contenido, o Li Jiaqi, actriz y modelo.
En las transmisiones en vivo, estas y otras celebridades –en su mayoría jóvenes–, son carismáticos, algunos estridentes y cómicos, y hay los que se consideran “más intelectuales” y cuentan historias sobre los productos. Si se trata de comida prueban los alimentos, resaltan el sabor y los beneficios. Algunos colocan pantallas a sus espaldas para amplificar el producto o proyectan escenarios llamativos.
Los creadores de contenido también musicalizan sus transmisiones en vivo o aparecen con auxiliares que hacen comentarios, exageran asombro o cualquier otra táctica que permita mantener enganchado al usuario a la transmisión, para que además genere interactividad y confianza, al tiempo que se convenza de comprar el producto.
Pandemia, el detonante de esta modalidad
Óscar es un usuario que prefiere hacer compras por esta vía. Argumentó que si bien en China se acostumbra a regatear, para él “es muy difícil hacerlo”, por lo que prefiere consumir en las transmisiones, donde haya productos similares y baratos.
El comercio electrónico en vivo empezó a despegar con la pandemia de covid en 2019, y en este país actualmente puede haber transmisiones las 24 horas del día, aunque disminuyen durante las madrugadas. Los productos son entregados en todo el país a sus compradores mediante la contratación de terceros que son los repartidores.
En Wuxi, una de las ciudades importantes en desarrollo económico, al este de China, se ubica la empresa Big Carp Culture Technology Development, que cuenta con estudios profesionales de transmisiones en vivo con alta definición y es un referente regional.
En una visita a sus instalaciones, su director, Chen Xiong, explicó que tienen alrededor de 80 presentadores y el año pasado alcanzó ventas por 200 millones de yuanes (28 millones 70 mil dólares), un incremento de entre 10 y 15 por ciento. La comida, dijo, es lo que más se vende y los productos digitales.
Esta compañía, fundada en 2023, cuenta con inteligencia artificial para que sean robots los que realicen las transmisiones. Chen aseguró que con esta tecnología las pequeñas y medias empresas pueden reducir sus costos y aumentar su eficiencia. “No hace falta que empleen a más trabajadores”.
Señaló que sus principales consumidores son “la gente común”, porque en China prácticamente todos tienen un teléfono celular y utilizan para pagar desde servicios hasta el transporte público.
En el segundo trimestre de 2025, la empresa tuvo más de 60 mil pedidos y los productos más demandados fueron un procesador de alimentos, un concentrador de oxígeno y la olla de cocina eléctrica.
Ligas de tiempo
León Bendesky
El gobierno chino presidió al inicio de este mes la reunión de la Organización de Cooperación de Shanghái, que se define como un grupo político, económico y de seguridad internacional. Creada en 2001, está compuesta hoy por 10 naciones euroasiáticas, entre ellas Rusia, a las que se sumaron observadores de otros 16 países, incluido el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan; el primer ministro Narendra Modi, de India, y Kim Jong Un, de Corea del Norte. A pesar de las diferencias políticas entre los participantes, el hecho del encuentro es significativo en el conflictivo panorama internacional.
El presidente de China, Xi Jinping, declaró, para centrar la agenda: “La mentalidad de la guerra fría, la hegemonía y el proteccionismo siguen rondando el mundo, y la gobernanza global ha llegado a una encrucijada”.
El líder chino sigue reforzando su presencia e influencia en la política internacional, en un escenario marcado por la confrontación con Estados Unidos y ante el apreciable apocamiento de los países de la Unión Europea. Parte de ese refuerzo fue mostrado recientemente con la ostensible exhibición, en un desfile militar, del armamento con que cuenta. El mensaje fue claro: mostrar que China es una potencia y, también, una fuerza de atracción.
Una de las cuestiones relevantes que se advierten en ese entorno es la estrecha relación de Xi con Putin, con quien ha conformado lo que llaman una “sociedad ilimitada”. El líder ruso parece, de tal modo, jugar política y diplomáticamente a varias bandas: en su propio país, con la guerra en Ucrania y, dada la manera en que opera en su relación con Washington, con Pekín, así como en el grupo de países que conforman el BRICS, cuyo objetivo es incrementar su influencia económica.
El escenario político y económico internacional se ha transformado de modo notorio desde 1989 con la caída del muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética en 1991, un proceso que fue denominado el fin de la Guerra Fría. Los hechos que lo conforman, su significado e interpretación han sido una parte sustancial y controvertida de la discusión sobre el entorno internacional por más de tres decenios. Varios procesos han marcado este periodo alterando de modo significativo la operación de los mercados en la producción y las finanzas, llevadas al entorno de una globalización problemática, y en un ambiente de innovaciones tecnológicas que avanzan rápidamente.
Por otro lado, es posible y útil advertir cómo la conformación actual de las relaciones internacionales y los escenarios de conflicto político, económico y militar se derivan del desenvolvimiento histórico, de los hechos claves que marcaron desde muy temprano el siglo XX.
Los ecos de la Primera Guerra Mundial (1914-18), de la Gran Depresión económica (1929-33), de la Segunda Guerra Mundial (1939-45) y de la guerra fría enmarcan el proceso. Apuntan hacia los distintos replanteamientos que se han intentado del llamado “orden mundial”, con sus sucesivas crisis y reconfiguraciones del poder, con los conflictos continuos que se han desatado y sus profundas consecuencias. Hoy estamos en un momento de flujo en dicho orden, lo que provoca una creciente incertidumbre.
La Primera Guerra Mundial abrió la puerta a la manifestación del nuevo poderío que representaría Estados Unidos. El gobierno del presidente Woodrow Wilson tuvo una participación muy relevante en cuestiones relativas al armamento y la intervención militar, así como en asuntos financieros y diplomáticos del lado de los Aliados. Al final de la guerra intervino activamente en la negociación que llevó al Tratado de Versalles (1919) y a la imposición de las reparaciones de guerra, asunto éste que provocó la importante reflexión de John Maynard Keynes en el libro titulado Las consecuencias económicas de la paz, cuyas lecciones van más allá en cuanto al análisis económico general.
Versalles puso de relieve y proyectó las consecuencias que habrían de precipitar la Segunda Guerra apenas 20 años después. Esta condición se ha presentado como el descarrilamiento del liberalismo frente al nazismo y el fascismo y, así, como una cuestión clásica de la historiografía del periodo de entreguerras. Las experiencias de Alemania e Italia han dejado una huella honda y duradera que se manifiesta de muy distintas formas hasta hoy,
La fallida experiencia de 1919 llevó a una negociación al final de la Segunda Guerra muy distinta a la que se dio en Versalles. El Tratado de Paz de París (1947), con el que terminó formalmente la guerra, planteó entre otras cosas relevantes la reconstrucción de Europa y un marco de cooperación para afianzar la estabilidad económica. Se crearon instituciones como la ONU, el Banco Mundial, el FMI, la OTAN, la Unión Europea, la FAO y el GATT. El punto aquí no es tratar sobre su significado y su funcionamiento, sino poner de relieve aquellos ecos históricos a los que me he referido antes. Éstos son, de algún modo, puentes entre dos épocas distintas que abarcan prácticamente tres cuartos de siglo.
La consideración de esas ligas de tiempo abre el espacio del estudio de los hechos contemporáneos y su interpretación. Piénsese, por ejemplo, en el caso del fin del imperio británico y sus secuelas en la conformación del entorno político que aún hoy es conflictivo. El proceso se extendió prácticamente por todo el mundo, desde Irlanda a Egipto, Palestina, el resto del Medio Oriente, India, Pakistán, Turquía y África.