viernes, 12 de septiembre de 2025

México, primer lugar mundial en consumo de refrescos por persona.

Anualmente se ingieren 24 mil millones de litros en el país
Mueren 100 mil personas al año por males ligados a esas bebidas: Ssa // Alza de impuestos, para desalentar la compra, subraya la Presidenta
▲ La mandataria federal explicó en la mañanera de ayer los daños que ocasionan en la salud las bebidas azucaradas.Foto Presidencia
Alonso Urrutia y Alma E. Muñoz
Periódico La Jornada   Viernes 12 de septiembre de 2025, p. 5
En México, el consumo de refrescos azucarados está asociado al deceso de 100 mil personas al año por enfermedades como diabetes o hipertensión, pues estos productos representan un “motor silencioso” para la “epidemia” de estos padecimientos, sostuvo el subsecretario de Integración y Desarrollo de la Secretaría de Salud, Eduardo Clark.
Con un consumo de 24 mil millones de litros al año, el país ocupa el primer lugar a escala mundial en consumo per cápita de estas bebidas que generan enfermedad y muerte.
En la conferencia presidencial se realizó una exposición amplia para explicar las razones del impuesto a los refrescos, subrayando que en 1980, de cada mil fallecimientos 60 tenían que ver con una enfermedad del corazón; hoy son 163 de cada mil. “Todo esto vinculado a enfermedades metabólicas, como obesidad, sobrepeso, diabetes e hipertensión. Esta crisis no era ine-vitable, está asociada a la epidemia de consumo de refrescos y comida chatarra en el país”, dijo Clark.
Destacó que en la actualidad, el sector salud destina 180 mil millones de pesos anuales para atender estos padecimientos y sus consecuencias, como fallas renales crónicas. Cada año, 100 mil pacientes requieren diálisis para seguir con vida, lo que cuesta a las instituciones 415 mil pesos por cada uno al año, “cifra que claramente no es sostenible (…) esta epidemia de males –porque no hay otra manera de llamarlo– podría colapsar en el mediano y largo plazos al sistema de salud”.
Al argumentar sobre el incremento en el gravamen, la presidenta Claudia Sheinbaum ratificó que no tiene pretensión recaudatoria, sino una determinación cuyo objetivo central es que no se ingieran tantas bebidas azucaradas, que no se abuse en su consumo, por el efecto que tiene en la salud de todos nosotros, particularmente en los niños.
Clark subrayó que hay evidencia global de la eficacia de medidas similares en otras naciones para inhibir que la gente consuma estos productos por los efectos nocivos que tienen, valoración en la que coinciden miles de médicos, científicos y organizaciones civiles, nacionales e internacionales.
Actualmente, 119 países aplican medidas similares en el mundo, lo que significa que es una política probada con efectos sustanciales: en Reino Unido se permitió reducir 30 por ciento el azúcar de estas bebidas, las cuales fueron reformuladas; en Sudáfrica bajó 29 por ciento su consumo y en Chile 21 por ciento. En México se aplicó la medida por primera vez en 2014 y produjo una reducción inicial de 5 por ciento, pero en la actualidad, los mexicanos consumen 166 litros per cápita al año.
Destacó que estos productos tienen cero valor nutricional, no aportan vitaminas, minerales ni fibra y representan alto riesgo al aumentar muertes prevenibles y prevalencia de síndrome metabólico; significan un factor de enfermedad masiva y hoy son la primera fuente de azúcar en la dieta mexicana, y “no sólo causan obesidad, que luego parece ser la principal preocupación para muchas personas, también mutilan, enferman y matan”.
Por eso se busca desalentar su ingesta, apuntó, pero admitió que con este incremento en el impuesto se captarán 41 mil millones de pesos que se destinarán al sector salud y a la atención de estos padecimientos. La medida se acompañará con una campaña mediática para concientizar a la población del daño a la salud que provocan las bebidas azucaradas, estimándose que su aplicación permita reducir 7 por ciento la venta de refrescos en el país.
A su vez, el director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch, consideró que se pretende que esta decisión “también obligue a la industria a reformular, a hacer productos más sanos y a poner la innovación donde creemos que debe estar: en hacer productos cada vez más saludables”.

México SA
Duopolio refresquero // Dulces ganancias // Muertes amargas
Carlos Fernández-Vega
▲ Durante la mañanera del pueblo de ayer, Eduardo Clark, subsecretario de Integración y Desarrollo, destacó que aumentar el impuesto a los refrescos tiene el objetivo de desincentivar el consumo y proteger la salud de la población.Foto Presidencia
En este país de oligopolios y duopolios, de estos últimos destaca uno: el refresquero, con sus dos marcas trasnacionales dominantes en el mercado mexicano de las llamadas bebidas azucaradas y, de pasadita, del agua embotellada, el cual les representa su segundo mayor ingreso por utilidades en el mundo, sólo por abajo del estadunidense.
Se trata del duopolio trasnacional de la chatarra embotellada en México: Coca-Cola y Pepsico, ambas con otros productos bebibles, y con representantes y distribuidores en toda la República; además, en el caso de la segunda, también obtiene pingües ganancias por la venta de otros “alimentos” chatarra: papitas y demás mugres, mercado que, junto con Bimbo, controla prácticamente a plenitud.
Y para ese par de trasnacionales, junto con sus representantes internos, la ecuación es muy sencilla: nosotras nos quedamos con las voluminosas ganancias; los mexicanos con las enfermedades resultantes del consumo masivo y permanente de sus productos, y el gobierno mexicano con el creciente gasto público para atender tales padecimientos. Y listo, según su fórmula mágica: las arcas llenas de ganancias para las empresas; las dolencias para millones de consumidores de su chatarra y el sistema público de salud haciendo milagros para mitigar la pandemia de diabetes, hipertensión, obesidad y demás padecimientos por el consumo de esos “alimentos”.
Eso sí, el duopolio refresquero se queja amargamente porque para 2026 el gobierno federal decidió aumentar la tasa fiscal a bebidas azucaradas (que se aplica desde 2014) con el fin de desestimular el consumo de esos productos chatarra y, como se planteó en la mañanera de ayer, “hacer una diferencia entre una persona que enferma, y otra que no, de diabetes o hipertensión; es una medida muy eficiente para evitar el consumo de estas bebidas que tienen una clara y muy evidente relación con crear enfermedad y muerte en la población; cada vez que tomamos un vaso de una bebida azucarada aumenta en 25 por ciento, aproximadamente, el riesgo de que seamos diabéticos o tengamos alguna enfermedad renal”, y “también obliga a la industria a reformular, a hacer productos más sanos y a poner la innovación en donde creemos que debe de estar, en hacer productos cada vez más saludables” (director del IMSS-Bienestar, Alejandro Svarch).
Precisamente en la mañanera de ayer se dio cuenta del terrorífico daño que provocan los productos de esas trasnacionales, a las que sólo interesa hincharse de ganancias. De la información aportada por el gabinete de salud destaca lo siguiente:
En promedio, cada mexicano toma 166 litros por año; un refresco de 600 mililitros son 15 cucharadas de azúcar; el precio es relativamente bajo, pero el consumo prolongado sale caro en lo individual y en lo colectivo. Hoy son la primera fuente de azúcar en la dieta mexicana. Las calorías vacías de las bebidas azucaradas generan muerte y enfermedad. Tienen cero valor nutricional, no aportan vitaminas, minerales, ni fibra y tienen un alto riesgo al incrementar muertes prevenibles y prevalencia de síndrome metabólico como diabetes, hipertensión y obesidad, entre otras.
Uno de cada tres niños tiene sobrepeso u obesidad; muchos, con hipertensión o prediabetes; un mal consumo en la infancia puede volverse en sentencia de enfermedad el resto de sus vidas; más de 100 mil personas al año están en diálisis o hemodiálisis, quienes pasan cuatro horas tres veces a la semana conectadas a una máquina para seguir con vida.
Más de 27 mil amputaciones cada año; cada hora 75 mexicanos pierden una pierna, un pie, asociado a enfermedades como diabetes. Una de cada tres muertes está asociada a infarto, muy vinculadas a hipertensión y diabetes. Y el refresco, si bien no es la única causa, es un motor silencioso de estas enfermedades, que han hecho que en los últimos años la diabetes ya sea la segunda causa de muerte más grande en nuestro país, con casi 100 mil al año. Estas tragedias no son casualidad: están vinculadas al consumo excesivo de bebidas azucaradas. Y la hipertensión afecta a uno de cada tres mexicanos adultos.
En 40 años, pasamos de una población sana a otra enferma. Cuatro décadas atrás, la diabetes no era epidemia; hoy sí: casi 39 por ciento de los adultos la tienen y esta crisis está asociada al consumo de refrescos (cerca de 24 mil millones de litros anuales) y comida chatarra. La epidemia de estas enfermedades podría colapsar al sistema de salud a mediano y largo plazos.
Entonces, ¿“la chispa de la vida”?
Las rebanadas del pastel
Tardó, pero llegó: por golpista, el ex presidente brasileño Jair Bolsonaro fue sentenciado a 27 años de cárcel. Que en ella se pudra.
X: @cafevega   cfvmexico_sa@hotmail.com

Pekín rechaza coerción y defenderá sus derechos
Afp y Sputnik
Periódico La Jornada   Viernes 12 de septiembre de 2025, p. 18
Pekín. China señaló ayer que aboga por una economía inclusiva, por lo que “se opone firmemente a cualquier coerción” y defenderá sus derechos, después de que México propusiera un arancel de 50 por ciento a las importaciones de automóviles desde el gigante asiático.
Pekín “se opone firmemente a cualquier coerción de otros para imponer restricciones a China bajo distintos pretextos, lo que socava los derechos e intereses legítimos de China”, dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, en una rueda de prensa diaria cuando fue cuestionado sobre la reacción de Pekín ante la propuesta de México.
“Esperamos que México nos acompañe en el camino de la promoción de la recuperación económica mundial y el desarrollo del comercio global”, señaló el portavoz, quien subrayó su oposición a “toda forma de unilateralismo, proteccionismo y medidas discriminatorias y excluyentes”.
El gobierno de México presentó una propuesta para elevar los aranceles a varios países para proteger sectores estratégicos de su industria, con gravámenes hasta de 50 por ciento.
La Secretaría de Economía divulgó el miércoles un proyecto de ley presentado al Congreso que apunta a países con los que México no tiene acuerdos comerciales y llega en medio de presiones comerciales de Estados Unidos.
Según la propuesta, los vehículos ligeros tendrían que pagar un arancel de 50 por ciento, frente al rango actual de entre 15 y 20 por ciento.
China, que según el gobierno es el mayor exportador a México sin acuerdo comercial, se vería fuertemente afectado, en especial el sector automotor, cuyas ventas al país crecieron casi 10 por ciento en 2024.