44 barcos zarparon el 31 de agosto desde Barcelona para romper el cerco militar con el que Israel aisló a Palestina del resto del mundo. Van a dar de comer y a tratar de reconectar a las personas que resisten en medio de un genocidio. Hay que recordar que la supuesta filantropía de las organizaciones ligadas a Estados Unidos, como la infame GHF, dejaron que Israel usara los puestos de ayuda humanitaria como trampas de muerte. Por eso ellos y ellas van por mar, en naves pequeñas, y cubiertas por la Convención de Ginebra. Ahí van seis mexicanos y mexicanas.
El nombre que han escogido, sumūd, tiene tan larga historia como concepto que ha llegado a simbolizar a toda Palestina. Quiere decir firmeza, tenacidad, perseverancia. Así la definió el abogado palestino Raja Shehadeh que popularizó el término: “Sumūd es observar cómo tu hogar se convierte en una prisión. Tú eliges quedarte en esa prisión porque es tu hogar y porque temes que, si te vas, tu carcelero no te permita regresar. Es transformar toda forma de vida ordinaria en un acto de resistencia a la ocupación israelí”. Así, la idea de sumūd es quedarse cuando permanecer con vida en la misma tierra es una victoria. Los palestinos se sienten triunfantes, no frente al enemigo, sino dentro de su propia permanencia.
Sus metáforas son el árbol de olivo y las mujeres de los campamentos de refugio. Por eso ambos han sido considerados objetivos militares por los sionistas. Tanto el olivo como las mujeres refugiadas siguen adelante en sus labores de vida cuando la presencia de la muerte es tan extensa: “sentarse en la oscuridad, tratando de no escuchar el ruido de las bombas y concentrarse sólo en los pequeños sonidos de la vida”, como escribe el dramaturgo palestino, Hossam Madhoun, en sus Mensajes desde Gaza, ahora. El tiempo es resistencia cuando vives una ocupación. Pero si algo ha sido la sumūd es la unión entre metáfora y arma: en Palestina no hay diferencia entre hacer murales en las paredes de un campamento y arrojar una bomba molotov.
Al poeta o al dramaturgo los encontramos igual escribiendo que ayudando a recolectar piedras o aventándolas, como hizo el teórico del orientalismo, Edward Said, en la frontera entre Líbano e Israel, en la Puerta Fátima, en 2000. La resistencia cultural y la política no tienen fronteras porque ambas están ocupadas, oprimidas por el invasor. Tampoco hay diferencias entre una Palestina exiliada y la Palestina ocupada: en ambos, ellos son los refugiados, sin importar que estén a un kilómetro del lugar donde nacieron y puedan ver con sus propios ojos cómo las casas son ahora habitadas por colonos sionistas o a muchas horas de vuelo en alguna universidad occidental que los acoge siempre y cuando no hablen de su país.
La sumūd es lo que le contesta Edward Said al poeta Mahmoud Darwish cuando le pregunta cuál es su identidad: “La autodefensa. Nos es otorgada al nacer, pero al final somos nosotros quienes forjamos nuestra identidad; no es hereditaria. Soy múltiple. En mi interior, mi ser exterior se renueva. Pero pertenezco al interrogatorio de la víctima”. El propio Darwish pone en boca de Said el final de esta elegía escrita a la muerte del pensador en 2003: “Grita para hacerte oír y hacerles saber que sigues vivo y que la vida en esta tierra aún es posible. Inventa esperanzas en lugar de palabras. Crea un punto cardinal o un espejismo que prolongue la esperanza y canta. Viviremos, aunque la vida nos abandone a nuestra suerte”.
Abandonados a su suerte, los palestinos divididos entre Cisjordania y Gaza convirtieron la sumūd como resistencia pasiva en no cooperar activamente con el invasor. Esto, tras la primera intifada en 1987. Así, los palestinos volvían a sembrar los olivos arrancados y los cuidan, los podan, reconstruían sus casas demolidas cada vez más bellas que la anterior, fortalecían la comunidad entre poblaciones divididas por los alambrados de los colonos ilegales sionistas cantando a las 3 de la mañana una sola canción, entre todos, para despertar a los ocupantes ilegales.
Una de las técnicas de resistencia de las mujeres: jamás bajar la mirada cuando estaban siendo humilladas en el puesto de control y sonreír durante todo el maltrato. Así lo retrata Mohamad el-Kurd en un poema donde imagina lo que una anciana piensa cuando la interroga un soldado israelí en el puesto de control: “El soldado, rubio y bronceado, le pide su permiso. Mi permiso: estas arrugas más viejas que la existencia de tu país. Mi sonrisa es un sol. El soldado, con acento no-hebreo, le pregunta qué hay en la bolsa. Higos, pendejo. ¿Qué más quieres saber? ¿Que los llené de tormentas, bombas y golpes?”
La sumūd ha sido llamada la tercera vía, siendo la primera la sumisión y la última, la violencia. Es una forma de vida normal dentro de la anormalidad de una ocupación militar absurda: es la celebración de la vida, la belleza y el amor en una circunstancia que no es propicia para ninguna de las tres. Ese es –sospecho– el significado hondo de lo que los sionistas dicen hoy de los gazatíes: que ninguno es “inocente”, ni los bebés porque en ellos la vida florece en el fondo de una cáscara de misil oxidada.
Dice, por último, Abdel Fatah Abu Srour, director de una biblioteca del campo de refugiados de Aida, a 2 kilómetros de Belén: “Sumūd es seguir viviendo en Palestina, reír, disfrutar de la vida, enamorarse, casarse, tener hijos. Sumūd también es continuar sus estudios fuera, obtener un diploma y regresar aquí. Defender valores es sumūd. Construir una casa, una hermosa, y pensar que estamos aquí para quedarnos, incluso cuando los israelíes la demuelen, y luego construir una nueva y aún más hermosa que la anterior, eso también es sumūd. Que yo esté aquí es sumūd. Reivindicar tu condición humana y defender tu humanidad es sumūd”.
Y así tendrían que navegar los barcos que han zarpado hacia Gaza. Si el héroe es el que se opone a un mal que no admite oposición, pero sin el menor deseo de convertirse en un mártir y menos de ceder, esos son los palestinos, los gazatíes de estas horas. No se vanaglorian de seguir con vida, mas tampoco aceptan que el resto del mundo les niegue su propia historia, su dignidad, y sus sonrisas como soles.
EU y la ONU debaten un plan para reconstruir el enclave palestino
Afp, Xinhua y Europa Press
Periódico La Jornada Sábado 6 de septiembre de 2025, p. 19
Bruselas. Estados Unidos y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debaten un plan de reconstrucción de Gaza a fin de evitar disputas en la Asamblea General prevista para el 9 de septiembre, en la cual varios países, según anunciaron, realizarán el reconocimiento del Estado palestino, reportó ayer The Guardian.
China, que acordó unirse a la Declaración de Nueva York, aseguró que “seguiremos colaborando con la comunidad internacional y haremos esfuerzos incansables en aras de poner fin a la lucha en Gaza, disminuir la crisis humanitaria, implementar la solución de dos estados y alcanzar una resolución definitiva, integral, justa y duradera de la cuestión palestina”.
“El desplazamiento no es opción”: Egipto
El ministro de Exteriores de Irán,Abbas Araqchi, reiteró ante líderes de Hamas el apoyo de su gobierno a “la resistencia” de los palestinos, al tiempo que Egipto afirmó que el desplazamiento, ya sea voluntario o forzoso, “no es una opción” para los palestinos en el enclave palestino.
Jalil al Haya, integrante del movimiento de resistencia islámica Hamas, agradeció “el apoyo del liderazgo, el gobierno y el pueblo de Irán al pueblo palestino”, según indicaron autoridades del país centroasiático; de igual manera, elogió “el apoyo y la solidaridad de los pueblos libres de la región y del mundo, especialmente del heroico pueblo de Yemen, con la cau-sa palestina”.
Qatar declaró que “la política de castigo colectivo” de Israel en el enclave y Cisjordania reocupada “no logrará obligar a la población palestina a abandonar su territorio ni a privarla de sus legítimos derechos”.
La Unión Europea no está “a la altura de sus responsabilidades” frente a la guerra en Gaza, y su credibilidad en materia de política exterior “está desmoronándose”, consideró el ministro de relaciones Exteriores de Bélgica, Maxime Prévot, en entrevista.
“Existe una obligación moral, pero también un imperativo legal de actuar; los países son parte de convenios y tratados internacionales que les obligan a hacer todo lo posible para evitar que se produzca un genocidio”, insistió Prévot.
Aportaciones de los bancos al IPAB dejarán de ser deducibles
Propone que aplique a partir del próximo año
La medida será incluida en el Paquete Económico 2026 y permitirá recuperar 10 mil mdp anuales: Sheinbaum
Arturo Sánchez Jiménez y Alma E. Muñoz
Periódico La Jornada Sábado 6 de septiembre de 2025, p. 3
A partir de 2026, los bancos ya no podrán deducir de impuestos las aportaciones que realizan al Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB), anunció ayer la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La medida, incluida en el Paquete Económico 2026, permitirá recuperar alrededor de 10 mil millones de pesos anuales y busca poner fin a un beneficio fiscal heredado del rescate bancario del Fobaproa.
En su conferencia de prensa en Palacio Nacional, la jefa del Ejecutivo recordó el origen del rescate del Fobaproa y criticó que, pese a ser una deuda privada convertida en pública, su pago sigue recayendo en la ciudadanía. “Esa deuda, que era privada y se convirtió en deuda pública, hay una parte pequeña que aportan los bancos. Pues no lo van a creer: se deduce de impuestos. ¿Sí me entendieron? La gran mayoría de la aportación al IPAB viene del pueblo de México”, señaló.
Sheinbaum explicó que esta medida forma parte de una revisión integral de ingresos y egresos. “Ya no la van a deducir a partir del próximo año. Esa es parte del paquete que vamos a presentar el lunes. El martes el secretario de Hacienda, Édgar Amador, dará los detalles”, agregó.
La Presidenta subrayó que esta decisión responde a un principio de justicia fiscal y confió en que las instituciones financieras “cooperarán” y estarán de acuerdo con la medida.
“No puede ser que haya deducción de una aportación que se hace para poder pagar la deuda del Fobaproa; o sea, ¿cómo vas a deducir los impuestos?, tienes que pagar impuestos por eso”, declaró. “Es algo que incluso con algunos de los dueños de los bancos lo platiqué, en su momento; pero creo que es justo que no haya esta deducción”.
Además, adelantó que el Paquete Económico 2026 contempla aumentos presupuestales en ciencia, proyectos científicos y humanitarios prioritarios del gobierno. En ese contexto, informó que en octubre estará lista la iniciativa de ley para crear el Laboratorio Nacional de Inteligencia Artificial, cuyo objetivo será impulsar la formación científica y de ingeniería en esta disciplina, así como el desarrollo tecnológico.
Sheinbaum también anunció modificaciones al decreto que permite la regularización de vehículos de procedencia extranjera, conocidos como autos chocolates. Señaló que se han detectado abusos en el esquema actual y que la Secretaría de Hacienda presentará los ajustes correspondientes.
El Paquete Económico será presentado el próximo lunes; y el martes, Édgar Amador presentará en conferencia de prensa los ejes centrales de la Ley de Ingresos y el Presupuesto de Egresos.